Como si se tratara de una entidad oficial, el grupo criminal Fuerzas Unidas de los Presos (FUP) emitió un comunicado a la opinión pública en el que se establecen como una “organización clandestina” integrada por reclusos de las cárceles masculinas y femeninas del país.
En el documento, los criminales justifican su actuar en las carencias económicas y la desigualdad social que vive el país, la cual, según ellos, los llevó a delinquir para subsistir.
El escrito también aqueja las malas condiciones que viven los reos a causa del hacinamiento en los centros penitenciarios, las deficiencias del sistema judicial colombiano y las supuestas agresiones de los uniformados del Inpec (Instituto nacional penitenciario y carcelario).
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“Ante esta realidad quienes hoy se encuentran en la cárcel que han tenido que soportar, no solo el peso de la ley de los jueces y fiscales, sino que tal condición se agravia por las respondas y sistemáticas represiones del Inpec, autoridades penitenciarias que por décadas han vulnerado la dignidad y los derechos de toda la población carcelaria. No es obligación de un dragoneante golpear, torturar, vulnerar a un preso, pero por su doctrina excluyente día a día cometen estos actos”, se lee en el comunicado de los delincuentes, obtenido por Revista Semana.
Los delincuentes de la FUP sentenciaron a los guardias del Inpec y dijeron que tomarán venganza por las actuaciones denigrantes que cometieron durante años. “Hemos decidido poner un alto a estas actuaciones y castigar con contundencia a dragoneantes auxiliares, comandantes, cuadros de mando o miembros de dirección que le quite objetos a los internos legales o ilegales, serán objetivo militar el teniente Urrego, cabo Gomez y dragoneante Andrade renuncian o se mueren”, declararon.
Los delincuentes finalizaron su pronunciamiento amenazando a los integrantes del sindicato del Inpec, a quienes les advirtieron que si se oponían a algún beneficio para los presos serán asesinados.
Infobae Colombia consultó al Inpec y un funcionario de esa entidad confirmó la veracidad del panfleto amenazante y de la existencia de la autodenominada FUP; además agregó que las amenazas contra sus integrantes son muchas y que han aumentado con la implementación del plan Dominó contra los delincuentes como el Negro Ober y el Cebollero, que orquestaban extorsiones desde la cárcel.
Desde su implementación, la estrategia contra los reclusos ha dejado la incautación de 11 celulares, 5 manos libres, 5 cargadores y 38 gramos de alucinógenos. En el marco de la operación también han sido puedo bajo aislamiento peligrosos delincuentes como alias Negro Ober, cabecilla de Los Costeños y el Cebollero, exjefe de sicarios de los Cebolleros de Ibagué, quienes se quejaron de sus condiciones de reclusión.
El director del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, sostuvo una reunión el ministro de Justicia Néstor Ozuna el pasado 22 de agosto, en la que expuso que en lo corrido del 2023 le han quitado la vida a seis guardias de la institución y en los últimos 7 años 63 uniformados de la institución fueron asesinados, mientras que por lo menos 650 han sido amenazados.
“Es preocupante cómo las cifras son tan altas y el esclarecimiento muy poco (...) a partir de ahí generamos una estrategia articulada y combinada con el ministerio de Justicia y con el ministerio de Defensa”, sostuvo el coronel Gutiérrez.
Entre las estrategias concertadas por los ministerios y la institución están: La articulación de capacidades con la Unidad Nacional de Protección para: “Revisar todas esas amenazas y medidas de protección que nos dan, como un botón de pánico, un chaleco antibalas y, en el mejor de los casos, un escolta o esquema de seguridad”.
El director del Inpec también anunció la designación de un fiscal especializado que se encargará de investigar los asesinatos de guardias del Inpec y amenazas como las de la FUP, que la mayoría de veces quedan en la impunidad.