En un nuevo acto delincuencial en la capital del país se registró una menor herida, de tan solo 12 años. Según la información entregada por las autoridades, mientras la niña descansaba dentro de su vivienda, en el barrio El Amparo, de la localidad de Kennedy, en el sur occidente de la ciudad, escuchó disturbios en la calle que presuntamente serían de una disputa en la zona.
Luego de pensarlos unos instantes y por la curiosidad decidió acercarse a la ventana, y justo en ese instante recibió un disparo que le impactó en su cabeza, dejándola gravemente herida. La niña fue trasladada en una patrulla policial al Hospital de Kennedy, donde se bate entre la vida y la muerte.
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Por el momento, las autoridades adelantan la búsqueda de los responsables del trágico incidente. Mientras de los vecinos señalan que los propios agentes policiales, que llegaron al lugar para atender la perturbación, podrían haber sido los autores del disparo que lamentablemente alcanzó a la menor de 12 años.
Otras de las hipótesis del caso es que un criminal que se desplazaba en un vehículo gris estaría disparando al aire por la localidad. En la segunda versión de los hechos se cree que el hombre hizo múltiples disparos sin motivo aparente.
Mientras continúa conociéndose versiones de los hechos, los agentes de la Policía Metropolitana anunciaron la entrega de sus armas para que se adelanten las investigaciones pertinentes y descartar que alguna de sus balas fue la que hirió a la niña.
En esta misma línea, un equipo de la Policía de Infancia y Adolescencia lleva a cabo una investigación independiente para aclarar si realmente fue un delincuente quien efectuó el disparo al aire que desafortunadamente impactó a la niña.
Niño de 11 años recibió una bala perdida durante una riña en Soacha
En un hecho similar el miércoles 2 de agosto la Policía Metropolitana de Soacha informó que debido a una riña que se presentó en el sector de Altos de Cazucá, cerca de la localidad de Ciudad Bolívar, un menor de 11 años resultó gravemente herido y un uniformado de la institución fue lesionado con arma de fuego.
Las versiones de los policías del CAI daban cuenta que recibieron un llamado de emergencia por parte de la comunidad y se trasladaron para hacer presencia en el lugar. Aunque intentaron detener por todos los medios la pelea que se desarrollaba, se vieron envueltos en el enfrentamiento.
Durante la disputa, el menor fue alcanzado por un proyectil por lo que fue trasladado al hospital Cardiovascular del municipio. Igualmente, un hombre de aproximadamente 37 años sufrió una herida de bala en su abdomen y el patrullero recibió una puñalada en su pulmón derecho, por lo que los tres afectados tuvieron que recibir atención médica inmediata.
Según el parte de los médicos el impacto que afectó a Joan Sebastián Cautiva comprometía gran parte de su cabeza y tuvo que ser inducido en coma por la afectación orgánica en la que llegó. Horas más tarde se le dictaminó muerte cerebral, por lo que su familia adelantó los trámites correspondientes para donar sus órganos.
Cifras para tener en cuenta: víctimas de balas perdidas menores de edad
En un informe del Centro de Recursos para el Análisis de conflictos (Cerac) con corte al 2019 se registró que las balas perdidas por mal uso de armas dejaron alrededor de 170 víctimas en el territorio nacional.
Hugo Acero, exsecretario de seguridad de Bogotá, mencionó que la cantidad de armas que se portan legal e ilegalmente en el país mantienen en riesgo a las personas y propician eventos como muertes a causa de balas perdidas.
Además, el Cerac señaló en su informe que la situación de sub registro de este tipo de casos es alta porque la Policía dejó de llevar una estadística de los casos en sus reportes sobre muertes y lesiones personales, por lo que este tipo de casos quedan impunes en su mayoría. “En los últimos 6 años solo se ha logrado la captura del 12% de los responsables’'.
Asimismo, la entidad comentó que el 35% de las víctimas de balas perdidas en el país son menores de edad: “(…) la curiosidad y la menor conciencia del riesgo frente a esas situaciones podrían explicar esa mortal estadística, pues los rangos de edad más afectados están entre los 10 y 18 años, y entre los 20 y los 30″.