Cerca de Puerto Carreño (Vichada) se encuentra un predio de 189 kilómetros propiedad de Auxico Resourses Inc., una minera canadiense que se vuelve noticia después de que se conocieran sus intenciones de expandir sus tierras para explotar materiales “raros” como los han catalogado. Y es que su ampliación pondría en riesgo la vida de todo un ecosistema, con al menos 1.500 especies de animales que han logrado identificar en los últimos años.
Se trata de la Reserva Natural Bojonawi, que logró ser identificada como una tierra próspera en minerales como Niobio, Tantalio, Vanadio, Circonio, Estaño y Oro, usuales para la fabricación de baterías recargables para celulares, carros, motos y maquinaria pesada.
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Y es que según indicaron los directivos de dicha empresa, en esa región del país existen minerales suficientes para extraer al menos un millón de toneladas, una cifra atrayente para los extranjeros ya que dichos materiales son difíciles de encontrar en grandes cantidades en la corteza terrestre. Sin embargo, los trabajos de minería no se quedarían en la zona donde ya instalaron el proyecto “Minastyc”, sino que pretenden comprar un nuevo terreno para abarcar unas 1.294 hectáreas más.
De hecho, según informó la empresa extranjera, ya adelantaron un trabajo de exploración en 23 pozos en las zonas colindantes con la reserva, y se encuentran en la búsqueda de permisos para iniciar con sus labores. Pero la extracción de estos minerales afectaría no solo la biodiversidad de la región, sino que genera problemas entre las comunidades indígenas que habitan la región.
Según un informe entregado por El Espectador, la llegada de los mineros ya ha ocasionado tensiones entre los resguardos que mantienen una relación profunda con el medio ambiente. Sin embargo, su salida de esas tierras parece inevitable, después de que Corporinoquía, entregara una licencia ambiental para la explotación de minerales durante los siguientes 17 años.
Pero esta explotación aún genera incertidumbre entre la población, porque es una minería desconocida en el país, por lo que no cuenta con antecedentes del impacto ambiental que podría generar en los cuerpos hídricos y se desconoce la deforestación que ocasionaría, sin mencionar que no existe claridad sobre el titular de esas tierras, ya que se habla solo de una concesión anticipada de un poblador de la región, ni los beneficios económicos que le traería al país, tan solo
Tampoco existiría un plan claro de retribución a las comunidades indígenas que habitan la zona. Incluso, según comenta el medio, la empresa canadiense solo ha aparecido en el territorio para regalar gorras y camisetas con su nombre estampado, sin mayores ofertas de progreso para la comunidad.
Lo que más preocupa es que se tiene planeado la excavación de al menos 250 pozos en toda la zona, lo que dejaría a la vista la intención de extraer todo lo que encuentren a su paso, después de que a esa misma compañía se le negara su permiso de operación en Guainía, donde pretendían instalar otra mina.
Pero el proyecto sería más grande todavía, después de conocerse que Auxico Resourses Inc. ya tiene prevista la construcción de una refinería de minerales “raros” en una zona franca de Santa Marta, donde tienen pensado llevar todo el material extraído en la Orinoquía.
Con un área de 10 mil metros cuadrados, la compañía canadiense proyecta procesar al menos 36 mil toneladas de minerales cada año y sería la primera de su clase en el mundo occidental, compitiendo con China, que es el principal proveedor de materiales raros en el mundo.
De momento, solo se conocen de las promesas por parte de los canadienses, que aseguran usarán tecnología de punta para reducir el daño ambiental, y que basarán su operación en la extracción por ultrasonido. Sin embargo, este tipo de procedimientos requieren de ácidos para separar las partículas de los minerales, que necesitaría un arduo trabajo para su evacuación sin contaminar cuerpos hídricos.