En el municipio de Sabaneta (Antioquia), las autoridades capturaron a John Esneyder Agudelo Saldarriaga, alias ‘El Gordo’, por ser el responsable de comprar a las bandas delincuenciales de Medellín y su área metropolitana los fusiles y las pistolas con las que las disidencias del frente 36 de las Farc se estarían fortaleciendo en el norte de Antioquia.
De acuerdo con información revelada por parte de la Fiscalía General de la Nación señaló que el material probatorio indicó que como pago entregaba pasta de coca y otras sustancias ilícitas que eran procesadas y posteriormente vendidas al menudeo.
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El director especializado contra las organizaciones criminales, Carlos Izquierdo, afirmó que después de conseguir las armas, ‘El Gordo’ al parecer las entregaba directamente a Édgar de Jesús Orrego Arango, alias ‘Cabuyo’, cabecilla principal de las disidencias del frente 36 de las Farc, con injerencia en Briceño, Ituango, Yarumal, Angostura, Campamento, Guadulupe, Amalfi y Anori (Antioquia).
A finales de 2022, durante un procedimiento realizado por la Fiscalía, lograron incautar varios celulares que pertenecían a John Agudelo y de esta manera lo dejaron en evidencia las maniobras y rutas utilizadas para conseguir el armamento. De esta manera, el ente investigador realizó varias actividades policiales para dar con la captura. Tras varios meses de seguimiento e intercepciones telefónicas, las autoridades capturaron a ‘El Gordo’ en Sabaneta.
Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales lo presentó ante un juez de control de garantías y le imputó los delitos de: concierto para delinquir agravado, financiación al terrorismo, fabricación, tráfico, porte de armas de fuego o municiones de uso personal, y fabricación, tráfico, porte de armas, municiones de uso restringido de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
El detenido no aceptó cargos y deberá cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.
Red que vendía explosivos al ELN, clan del Golfo y disidencias de las Farc fue desmantelada por la Policía
En el desarrollo de operativos del Plan choque seguridad 360 de la Policía, en coordinación con la Interpol y el CTI de la Fiscalía, se desarrollaron operativos que dejaron la captura de nueve personas en Cundinamarca, Antioquia y Boyacá, señaladas de integrar una red delincuencial dedicada a la fabricación y comercialización de explosivos en el mercado negro de armas.
Las autoridades indicaron que los artefactos bélicos iban a parar a grupos armados ilegales como el clan del Golfo, ELN y disidencias de las Farc, que los usaban para cometer atentados contra la fuerza pública y desarrollar actividades ilegales como la minería.
Tras meses de seguimiento y gracias a la infiltración de varios uniformados, la Policía pudo establecer que los delincuentes importaban ilegalmente la materia prima para elaborar los explosivos desde países europeos y asiáticos como Alemania, Suecia, China, Italia y España. Los delincuentes tenían como fachada una empresa de pirotecnia con supuestas sedes en distintas partes del país; sin embargo, las autoridades evidenciaron que solo existía en documentos y que la única sucursal estaba en Bogotá, desde donde enviaban los explosivos a sus compradores.
“Estos productos eran almacenados en bodegas clandestinas sin asegurar la disposición y el control de estas sustancias, colocando en riesgo la vida de las personas que residían y trabajaban a sus alrededores; este material era enviado desde Bogotá hacia otras ciudades del país a través de empresas de encomiendas y transporte público”, sostuvo la Dijín.
En medio de los allanamientos las autoridades incautaron 3 toneladas de elementos explosivos almacenados clandestinamente; 8.005 detonadores no eléctricos, 8.160 fósforos eléctricos, 428 metros de cordón detonante, 37 detonadores modificados, 1.500 metros de mecha de seguridad, 5 armas de fuego, 14.400 dólares y 123 millones de pesos colombianos.