Una denuncia por robo llevó a descubrir la guarida de delincuentes dedicados al microtráfico

Al norte de Bogotá, en la localidad de Usaquén en jurisdicción del CAI Contador, luego de que un ciudadano denunciara al cuadrante que fue víctima de un robo, la Policía Metropolitana capturó a cuatro personas, a las que, además de encontrarles el morral, cerca de 600.000 pesos y un celular —robados al denunciante—, también hallaron, al inspeccionar un apartamento —el escondite los delincuentes—, varios kilos de cocaína y marihuana, y algunos gramos de heroína, así como implementos para el tráfico de drogas.

Todo comenzó con un robo a mano armada cerca de Cedritos; la víctima acudió a los policías del sector, que tras perseguir a los asaltantes llegaron a un edificio en el que los delincuentes tenían su guarida. Los uniformados, al realizar la inspección del lugar, hallaron, además de las drogas, tres grameras, una prensa con capacidad para 11 toneladas, una empacadora al vacío, y demás insumos para la fabricación y empaque de estupefacientes.

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El teniente coronel Leonardo Bernal entregó detalles del operativo advirtiendo que “los implicados entraron a una estructura de propiedad horizontal donde, finalmente, encontramos los elementos que, al parecer, eran usados para fabricar estupefacientes”.

Los cuatro capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que se encargará de su judicialización y legalización de captura, para que respondan por los delitos de hurto, fabricación de estupefacientes, entre otros.

En otras noticias de Bogotá, el 24 de agosto, en un operativo conjunto entre la Policía Metropolitana de Bogotá, el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) y la Fiscalía General de la Nación se allanó, registró y encontró en la estructura III del pabellón 18 de la cárcel La Picota, al sur de la capital, 32 celulares, siete armas blancas y cuatro agendas con números e información de pagos de extorsiones.

De acuerdo con información del Gaula, en las agendas también encontraron información de algunas trabajadoras sexuales del sector La 38 de la localidad de Kennedy, que al tenor de las investigaciones eran víctimas de extorsiones y cobros para ‘permitirles’ su ejercicio. Estos delitos habrían sido cometidos por tres miembros del Tren de Aragua, que están recluidos en el pabellón 18 de La Picota.

El material incautado quedó en poder de la Fiscalía General de la Nación para establecer quiénes son los responsables y proceder con las imputaciones por el delito de extorsión a las que halla lugar.

En lo que va del año, la Policía Metropolitana de Bogotá ha realizado 151 capturas por el delito de extorsión.