De forma sorpresiva, el Gobierno Nacional radicó una nueva reforma laboral. De inmediato, surgieron las críticas: la oposición, el sector empresarial y el comercial aseguran que fueron nulas las conversaciones para acordar con el Gobierno una iniciativa distinta a la presentada en la legislatura anterior.
Estos son algunos cambios entre el primer proyecto presentado y el que fue radicado el jueves 24 de agosto, por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
El primero es el número de artículos: mientras la nueva propuesta consta de 92, la anterior tenía 76.
La representante de Bogotá, María Fernanda Carrascal, del partido Colombia Humana, quien fue coordinadora de la primera propuesta presentada, explicó que “la estructura respecto al proyecto presentado en marzo se mantiene. Sí hay algunos cambios, entre ellos, se propone que el Ministerio haga ajustes para que se permita la cotización a tiempo parcial. La reforma sienta las bases para el pago en el sistema de seguridad social”.
En cuanto a la jornada laboral nocturna, se estableció que esta iría desde las 7 de la noche, hasta las 6 de la mañana. En el proyecto original, se establecía que dicha jornada empezaba a las 6 de la tarde.
Respecto al recargo de los días festivos y de descanso, se insistió que debe ser del 100%, pese a los reclamos que hicieran por este punto al primer texto, al considerar que aumentaba los costos por concepto de contratación.
Otro aspecto novedoso es que se formaliza la posibilidad de cotización en seguridad social a tiempo parcial. Esta posibilidad se define para tipos de vinculaciones como plataformas de reparto y contratos agropecuarios. De acuerdo con el nuevo documento, los micronegocios también podrán realizar pagos a la seguridad social a tiempo parcial, como aparece en el artículo 37.
De esta manera, al igual que en la primera propuesta, permanece la iniciativa de formalizar a quienes trabajan usando plataformas digitales de reparto (como DiDi Food y Rappi). Sin embargo, las diferencias con el primer documento es que se deja a libertad la escogencia de la relación que tendrá la empresa con el trabajador, es decir, si por las dinámicas conviene que este sea dependiente o independiente. También se especifica que los independientes no estarán obligados a suscribir cláusulas de exclusividad, lo que les permite trabajar simultáneamente en varias plataformas.
Asimismo, se especifica que cuando el trabajador desempeñe un rol de subordinado, será la empresa la que estará a cargo de realizar los pagos a la seguridad social; para el caso de los independientes, las empresas concurrirán con el pago de aportes a salud el 60%, el 40% restante lo aportará el trabajador o trabajadora.
En el nuevo documento se especifican los contratos de vinculación especiales para entrenadores profesionales y deportistas, trabajadores del arte y la cultura y medidas adicionales para periodistas; estos puntos no se encontraba en la primera reforma.
Se sugiere en los artículos 57 hasta el 61 los detalles del denominado teletrabajo y, de hecho, se adiciona un auxilio compensatorio de costos de valor de internet y energía para las modalidades de trabajo a distancia, que modifica el artículo 7 de la ley 1221 de 2008. Este se debe fijar en un mutuo acuerdo.
En cuanto a la licencia de paternidad la anterior propuesta señalaba que se ampliaría a cinco semanas intransferibles y para el 2024 subiría a ocho semanas, también intransferibles. En el nuevo proyecto se agrega que en 2025 se llegará a diez semanas y en 2026 a 12 semanas. “La licencia remunerada de paternidad opera por el nacimiento o adopción de hijas e hijos”, indicó el articulado.
Del mismo modo, el Gobierno se compromete con la creación de programas dirigidos a la generación y protección de empleo debido a la implementación de esta reforma. Habrá incentivos especiales para la economía verde (transición energética o cuidado del medio ambiente) y azul (la relacionada con ríos, mares y océanos).
Lo que dijeron los comerciantes sobre la reforma laboral 2023
Para Jaime Cabal, presidente de Fenalco, este proyecto está basado en el mismo documento presentado durante la legislatura pasada y, sobre todo, no tiene en cuenta las sugerencias de diferentes sectores que generan empleo formal en el país.
De hecho, dijo que ni siquiera se convocó a la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, escenario principal para debatir esta reforma.
Para el el dirigente gremial una reforma de esta magnitud debe contar con la participación amplia de gremios, centros de investigación, centrales obreras, partidos políticos, la academia y la concertación real de todos los sectores productivos, donde se propicie una verdadera participación entre todos los actores de la sociedad.