El cuadro escarlata protagonizó un bochornoso hecho en la capital del Atlántico, tras el encuentro contra Júnior, en el que varios jugadores del club se enfrentaron con un grupo de policías en las afueras del estadio Roberto Meléndez (Metropolitano) de Barranquilla e, incluso, se agredieron mutuamente.
Desde la cúpula escarlata se rechazó cualquier tipo de violencia y se resaltó el compromiso con la paz en los escenarios deportivos. En el comunicado se explica que el América de Cali siempre ha acatado y respetado las normas estipuladas por las entidades encargadas de garantizar la seguridad de en los estadios, además de aquellas que están vinculadas con los eventos deportivos.
“A raíz de los hechos ocurridos en la noche del miércoles 23 de agosto en el partido ante Júnior, correspondiente a la fecha 7 de la Liga Betplay 2023-II y que han sido de amplio conocimiento público, nos permitimos informar que América de Cali, como institución, siempre ha acatado y ha seguido las normas establecidas por los organismos de control”, explica el equipo.
De igual forma, a pesar de que los jugadores del equipo se vieron involucrados en una pelea mano a mano con algunos policías, el club sentenció que rechazaba cualquier tipo de confrontación, argumentando que no había ningún tipo de excusa para resolver los problemas con violencia, contexto que se busca eliminar mediante el trabajo de fútbol en paz.
“En esa línea, rechazamos con vehemencia cualquier acto de violencia que atente contra la integridad de las personas, sin importar, ni atenuar las consecuencias por el origen de la misma. Nos esforzaremos como institución para que la violencia sea erradicada de los escenarios deportivos en donde la fiesta del fútbol debe vivirse en paz”, explicó el equipo vallecaucano.
Aunque a Juan Camilo Portilla se le impuso un comparendo, el onceno caleño explicó que seguirán unidos al proceso investigativo con el fin de dar con los motivos que llevaron al lamentable desenlace fuera del estadio; además, se resaltó que acatarán cualquier medida que se interponga por parte de las autoridades encargadas.
“Seguiremos colaborando en las investigaciones que permitan esclarecer lo sucedido y acataremos las medidas que se tomen al respecto en aras del bienestar de todos los actores del espectáculo y de sus espectadores”.
La Policía Metropolitana de Barranquilla explicó los motivos de la gresca
En primera instancia determinaron el actuar de Portilla como un comportamiento contrario a la convivencia, lo que causa la imposición de un comparendo, según los lineamientos de la autoridad: “La noche del miércoles 23 de agosto, mientras se desarrollaba el partido entre Junior y América de Cali, se registró un comportamiento contrario a la convivencia por parte del jugador del América, Juan Portilla, quien en el minuto 92 habría agredido verbalmente a dos oficiales de la Policía encargados de la seguridad en el estadio Metropolitano. Los uniformados esperaron que los jugadores salieran del camerino para imponer el comparendo correspondiente al futbolista, sin embargo, él y varios de sus compañeros y acompañantes se opusieron”.
Aunque muchos pensaron que Portilla se iba a salvar del comparendo, el jugador tuvo que responder ante las autoridades en la madrugada del jueves 24 de agosto en el hotel, en donde se acercó a un grupo de policías que estaba en el sitio, con el fin de acatar la medida y que se le impusiera la sanción correspondiente.
“Hacia la una de la madrugada de este jueves, el jugador Juan Portilla se acercó a los uniformados en su hotel de concentración y permitió la imposición de la orden de comparendo de acuerdo con la Ley 1801, artículo 35, numeral 1 (irrespeto a la autoridad)”, señaló el cuerpo policial.