Varios periodistas y medios de comunicación en América Latina se han enfrentado a gobiernos autoritarios que vulneran sus derechos e, incluso, la libertad de expresión, lo cual lleva a los profesionales a exiliarse.
Ejemplo de este panorama es la reportera Carolina Briceño, quien trabajaba con La Nación, de Venezuela, y estaba a cargo de diferentes trabajos investigativos relacionados al testaferrato que envolvía al régimen de Nicolás Maduro.
Esta periodista se vio en la obligación de marcharse de su país y escapar hacia Colombia con el fin de salvaguardar su integridad. Con todas las amenazas a las que se tuvo que enfrentar, tomó la decisión de irse a Cúcuta (Norte de Santander), pero luego continuó su viaje hasta la capital del país.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News
En febrero pasado decidió renunciar a su Permiso de Protección Temporal (PPT) para aspirar a conseguir su estatus oficial de refugiada. Ahora, Carolina Briceño está arrepentida de la decisión, porque su caso no ha avanzado, según sus relatos en redes sociales.
Travesía de la periodista en territorio nacional
Según Carolina, desde su llegada se ha visto expuesta a una gran travesía y pasos llenos de dificultades administrativas, por lo que se ha visto en un constante corre, corre, pero hasta la fecha su situación migratoria está sin definir.
Con este panorama se ha hecho imposible que consiga trabajo y comentó que aunque varios medios de Colombia la han contactado para contratarla, los procedimientos han tenido que cancelarse o frenarse por la que los documentos la imposibilitan para firmar un contrato.
Por lo que decidió alzar su voz y hacerle frente a la situación e inició una huelga de hambre hasta que le den respuesta a sus peticiones. Se instaló frente a la sede de la Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) en Colombia, en Bogotá. Según Briceño, este es el organismo internacional que más ha dificultado la consecución de su estatus migratorio legal.
‘’Hola bueno, tengo ya ocho días como ustedes pueden ver acá en huelga de hambre, aquí ahora sé que no responden, no soluciona la situación de los solicitantes de refugio en refugio de inmigrantes’', comentó en un video difundido en su cuenta de Twitter.
Y denunció que lo único que le interesa a la entidad es ‘’meter plata en los bolsillos’' sin pensar en las necesidades que está teniendo.
Añadió: ‘’(...) Han sido tampoco serios en todo que uno ya no sabe absolutamente nada ahí están los funcionarios salen feas salen por allá corriendo para no darle la cara tienen cómo darme la cara ya van a funcionar la vez salen corriendo para no dar la cara porque no tienen cómo darme la cara antes lo que pasa ante la falta de respuesta que ellos tienen ante la poca amabilidad y poca decencia que tienen’'.
Y aseguró que la espera es terrible porque no dan respuesta alguna a los procesos, pero que, por el contrario, Acnur sí estaría ayudando a otros extranjeros de otras nacionalidades a tramitar un permiso de trabajo, por lo que se mostró bastante molesta.
Además, afirmó que había una sensación de xenofobia contra los ciudadanos procedentes de Venezuela: ‘’(...) dejen la discriminación y xenofobia hacia los venezolanos, dejen el tinte político cuando tratan nuestros casos, sean realmente imparciales y neutrales’'.
Respuesta de Acnur
Con todas acusaciones hechas por parte de la ciudadana venezolana, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) se ha mantenido en silencio, por lo que la mujer anunció que su manifestación seguirá en firme.
Y denunció con más mensajes las presuntas irregularidades en los procedimientos de regularización para refugiados ofrecidos por la agencia NRC América Latina.
“Este es el tuit que ponen los del, en el que invitan a las personas migrantes venezolanas a convertirse en solicitantes de refugio, empujándoles así a quedar sin derechos aquí en Colombia, sin la posibilidad ni siquiera de tener acceso a los mecanismos que les permita luchar por sus derechos. Eso es lo que hace es dejar a las personas más vulnerables, porque sin derecho al trabajo, esas personas venezolanas son presas fáciles de las redes de trata y explotación sexual”, comentó.
Además, agregó: “Entiendo que en el Consejo Noruego de Refugiados, quien hace esos mensajes para redes sociales, desconoce profundamente lo que pasa en Colombia y lo que en realidad viven los solicitantes de refugio, sencillamente actúan desde la ignorancia, porque es la única razón que explica cómo han llegado a redactar ese tuit”.