Hasta el hotel, la Policía de Barranquilla fue por jugador de América para imponerle un comparendo por la gresca: ¿cuánto debe pagar?

Luego del altercado protagonizado por futbolistas y uniformados tras el partido entre Junior y América, finalmente Juan Camilo Portilla tendrá que asumir una multa por irrespetar a la autoridad

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El volante fue señalado de
El volante fue señalado de insultar a uno de los uniformados dentro del estadio - crédito Redes Sociales.

A pesar del buen partido dentro del terreno de juego, el partido entre América de Cali y Junior de Barranquilla no terminó de la mejor manera, ya que antes de finalizar el tiempo reglamentario los futbolistas del club caleño afirmaron que había hinchas que les estaban arrojando objetos, sin embargo, esto generó una discusión con los policías presentes que se trasladaron hasta los camerinos.

Luego de la victoria a favor del Junior de Barranquilla con un marcador final de 4-3, la atención no se la llevó la remontada del club Tiburón, sino el pleito protagonizado por jugadores de América de Cali y agentes de la Policía Metropolitana de Barranquilla, que se enfrentaron a golpes en una de las salidas del estadio Metropolitano.

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Sin embargo, este conflicto inició dentro del terreno de juego, ya que luego del cuarto gol del Junior, algunos futbolistas del equipo visitante señalaron que había personas en las gradas que les estaban arrojando objetos para golpearlos, pero lejos de ser escuchados, este hecho terminó en una discusión entre deportistas y uniformados.

Este momento de tensión, cuando el partido aún se estaba disputando, fue grabado por hinchas dentro del estadio Metropolitano de Barranquilla, exponiendo el inicio de lo que terminó en una riña que ha dado la vuelta al mundo.

El conflicto inició aun cuando el partido se estaba jugando - crédito Redes Sociales

Luego de ello, y con el compromiso terminado, un grupo de policías esperaron a que el plantel de América de Cali saliera del camerino para llamar a Juan Camilo Portilla, volante de marca que se observa en la grabación discutiendo con uno de los uniformados, con la intención de imponerle un comparendo, sin embargo, los deportistas señalaron que estos querían llevar al futbolista hasta una estación.

“Los uniformados esperaron que los jugadores salieran del camerino para imponer el comparendo correspondiente al futbolista, sin embargo, él y varios de sus compañeros y acompañantes se opusieron”, es parte del comunicado oficial de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Esto provocó un altercado que terminó a los golpes, lo que fue registrado por múltiples testigos que publicaron los videos en redes sociales, haciendo del conflicto uno de los temas tendencia en la actualidad, ya que en uno de los momentos se observa a un policía golpeando por la espalda a uno de los futbolistas, lo que fue respondido por los compañeros de este con más violencia.

El regreso al hotel de concentración por parte del América de Cali se vio alterado por la pelea entre jugadores y uniformados

Luego del cruce de golpes, los jugadores del club caleño se subieron al bus y fueron llevados hasta el hotel en el que se estaban hospedando, sitio al que llegó nuevamente un grupo de la Policía Metropolitana de Barranquilla con la intención de finalmente imponer un comparendo al futbolista Portilla.

“Juan Portilla se acercó a los uniformados en su hotel de concentración y permitió la imposición de la orden de comparendo, de acuerdo con la Ley 1801, artículo 35, numeral 1″, es el cuarto punto expuesto en el comunicado publicado por la institución.

De esta forma, Juan Camilo Portilla deberá pagar un comparendo tipo 2 por irrespetar a las autoridades de la policía, lo cual es equivalente a ocho salarios mínimos diarios legales vigentes, o sea, 309.336 pesos.

Agentes del Departamento de Policía del Atlántico fueron por el volante de América hasta el hotel - créditos Redes Sociales

Con el comparendo al deportista no terminan las consecuencias respecto al conflicto que afecto el orden público, ya que el parágrafo uno de la Ley 1801 del Código Nacional de Policía señala que el trato entre uniformados y ciudadanos debe ser mediante un respeto recíproco, lo que no fue evidenciado por parte de los agentes de la institución.

“El comportamiento esperado por parte de los habitantes del territorio nacional para con las autoridades exige un comportamiento recíproco. Las autoridades, y en particular el personal uniformado de la Policía, deben dirigirse a los habitantes con respeto y responder a sus inquietudes y llamado con la mayor diligencia. Los habitantes del territorio nacional informarán a la autoridad competente en caso de que no sea así”, puntualiza el parágrafo.

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