Desde Ciénaga de Oro (Córdoba), lugar de su nacimiento, el presidente Gustavo Petro no solo se refirió a la entrega de tierras en esa zona del país y la puesta en marcha de la Reforma Rural Integral; sino que también volvió a mencionar su propuesta de presentar una ‘ley de reconciliación nacional’ y la cabida que tendrían los narcotraficantes en esta.
Así lo sostuvo en medio de un acto de entrega de predios por parte de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). “A los narcotraficantes les decimos que hay otro camino, que a pesar de los insultos que recibo todo el día, todos los días, en donde me llaman ‘loco‘ y creen que soy corrupto como ellos. A ellos les digo no: también los narcotraficantes tienen aquí un camino”, expuso al respecto.
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Durante su intervención, explicó que el objetivo es que “puedan tener un camino y un vivir en esta nación colombiana una vez se deje de la mente la idea de matar y despojar al compatriota humilde”. Acto seguido, volvió a ahondar en su iniciativa de establecer un gran acuerdo nacional y hasta sostuvo que no es amigo “de los banqueros”, pero tampoco de los narcos.
“No somos representantes del poder de facto, somos los representantes del campesino y del estudiante”, aseguró el jefe de Estado en el evento que contó con la presencia de su padre, Gustavo Petro Sierra y los presidentes de la Cámara (Andrés Calle) y la SAE (Daniel Rojas).
También contestó a los sectores que lo tildaron de “loco” y que le sugirieron realizarse un examen médico para conocer su estado real de salud.
“Que nos digan locos, pueden decirlo todos los días, porque nuestra locura es la democracia. Porque nuestra locura es la libertad y la justicia social”, aseveró Petro ante los habitantes de su municipio natal. Acto seguido volvió a descartar la expropiación de predios para continuar con la reforma agraria.
Sobre esto, aseguró de nuevo que comprará tierras de hacendados de Córdoba para entregarlas a campesinos. “Véndanos la mitad”, recomendó. El objetivo —reiteró— es trabajar las hectáreas adquiridas para mejorar la productividad.
Tema aparte, el primer mandatario propuso a la alcaldesa de Ciénaga de Oro, Ana Luz Bedoya, anunciar un proyecto para poner un impuesto predial a los grandes hacendados que tienen tierras improductivas.
“Póngale a todo aquel que tiene más de 500 hectáreas y no produzca ni una mata de yuca el más alto impuesto predial para que pueda ayudar a pararnos el —colegio— Marco Fidel Suárez y hacer que la educación de Ciénaga de Oro empiece a ser la mejor de Córdoba”, comunicó Petro ante las autoridades municipales.
Petro también dijo que la sociedad campesina, incluyendo la del Caribe y Córdoba, debe “organizarse en asociaciones” de cara a la construcción de comités de reforma agraria. Añadió que el Gobierno ayudará en esa gestión que, según él, se conocerá a nivel nacional.
“Pondremos las cuñas en la televisión, en RCN y Caracol convocando al campesinado de Colombia a organizar los comités en cada municipio”, añadió al final de su intervención. De paso aprovechó para enviar una pulla al gremio de empresarios que participaron en el reciente congreso de la Andi y que acogieron con aplausos la intervención de Francisco Barbosa.
“Les decía a los industriales, empresarios o no, que aplaudían al fiscal General, quizás por la manera como trató a mi hijo —Nicolás— que nació en esa casa, que pongan una contribución con destinación específica para hacer saltar sustancialmente los presupuestos de la educación pública”, aseveró.