Joven barrista del Santa Fe apareció muerto en Chile: su familia busca ayuda para repatriar el cuerpo

Luego del estallido social de 2021, Brayan salió de Colombia hacia la ciudad chilena de Coquimbo en busca de oportunidades

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Pantallazo tomado de Arriba Bogotá
Pantallazo tomado de Arriba Bogotá

Brayan Esteban Correa, un joven de 27 años, viajó de Colombia a Chile buscando oportunidades en ese país y para huir, según él, de la persecución de la fue víctima, luego del estallido social del 2021. Brayan Esteban encontró refugio en la ciudad de Coquimbo, en la zona norte de Chile.

Pero, sin saberlo, su vida y salud mental estaban en riesgo. En la madrugada del miércoles 16 de agosto fue hallado sin vida, en extrañas circunstancias, según su pareja sentimental.

Poco o nada se sabe sobre ella. Yudy Alejandra Utma, madre de Brayan, comentó un video publicado en redes sociales que llevaban unos meses saliendo y que fue ella quien se encargó de darle la noticia.

Sofía le contó que su hijo se suicidó tomándose un frasco de pastillas tras una discusión de pareja. Contrario al informe forense, que señala que murió de asfixia mecánica.

Esa sería la razón por la que Yudy no aceptó que cremaran su cuerpo para abaratar costos y poder traer sus cenizas a Colombia. Y es que, cuando hablaron por última vez, a pesar de tener una situación económica apretada, Brayan parecía estar bien.

Es ese el motivo por el que, a través de una ONG, Yudy busca conseguir una visa humanitaria para ir a Coquimbo e identificar los restos de su hijo.

Pero aunque consiga la visa, le preocupa el valor total de la repatriación: son 20 millones de pesos, con los que no cuenta su familia. “No me imaginé que el día miércoles (16 de agosto) me llamaran (a contarme que) en extrañas circunstancias mi hijo... todavía no tengo un reporte preliminar para poder decir bien qué fue lo que sucedió”, lamentó, en entrevista para el matutino de Arriba Bogotá.

A través de aplicaciones de billetera móvil, como Nequi y Daviplata, ha estado reuniendo donaciones para poder completar el dinero. Sin embargo, advierte que el único número para donaciones es el 311 239 48 42, y cualquier otro celular puede ser un intento de estafa.

“Solicito que alguien, una entidad, alguien se comunique con nosotros para podernos ayudar con la repatriación de nuestro hijo; ya que son bastantes los recursos que piden para esto. Yo ya toqué la Cancillería, estoy esperando respuesta, pero igual me están colaborando. Pero le pido ayuda a la gente, al Gobierno, para poder traer nuevamente a mi hijo y darle cristiana sepultura”, insistió.

Sostuvo que su hijo era un buen muchacho y que, a pesar de atravesar una mala racha los últimos días, sus primeros meses en territorio chileno fueron de superación y abundancia.

“Él era ornamentador. Él perteneció cuando era más joven a las barras de Santa Fe y conoce parte de América debido a que ha estado allá, pero, adicional a sus trabajos de ornamentación, también se desempeñó en una cigarrería, abrió campo” e, incluso, se le midió a ser panadero.

Trabajó tanto que logró entrar a estudiar y, a seis meses de haber salido de Colombia, pudo regresar por su hijo, para llevárselo a vivir con él: “Llegó a estudiar y se llevó a mi nieto. Mi nieto estaba allá, lo tenía estudiando, tenía posibilidades de vida allá y por eso se llevó al niño. El Estado, el Gobierno le dio el aval para llevárselo”, señaló, en conversaciones con el medio citado.

Sus amigos de la hinchada de Santa Fe realizaron una colecta frente al estadio El Campín, de Bogotá, para reunir fondos y poder repatriar su cuerpo, pero sigue siendo insuficiente y, mientras logran conseguir la visa humanitaria para Yudy o el dinero de la repatriación, esperan que su el misterio sobre su muerte logre resolverse.

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