La entrega de subsidios de gasolina por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP) a 50 congresistas generará un costo aproximado de 1.000 millones de pesos para el país durante todo el 2022, según lo denunciado por el director de dicha entidad, Augusto Rodríguez.
En el transcurso del año 2023, 16 parlamentarios continuarán recibiendo este beneficio, aunque varios de ellos no pertenecen a grupos de especial protección como el Partido Comunes o las curules de paz. Los bonos de combustible para este año ascenderían a 135 millones de pesos.
Rodríguez destacó que entre los parlamentarios que se benefician de este esquema de seguridad con pago de combustible se encuentra la senadora María Fernanda Cabal, quien no figuró en la lista presentada por el senador Miguel Uribe el pasado martes.
El director de la UNP aclaró que su administración no ha autorizado ni un solo derecho en este sentido durante su gestión.
Afirmó: “Yo no he firmado ninguna resolución ni ninguna autorización para conducir a ningún parlamentario de ningún partido”. Además, añadió: “todo lo que encuentran fue entregado antes de que llegáramos nosotros”.
Es relevante subrayar que la denuncia a la que hace referencia el director de la UNP fue presentada el pasado martes 22 de agosto por el senador Jota Pe Hernández.
El senador señaló que, a pesar de los salarios considerables de los políticos en el Senado, algunos de ellos están recibiendo cuotas de gasolina y peajes por parte de la UNP, en lugar de la Dirección Administrativa.
Según las declaraciones del congresista, “no es la Dirección Administrativa del Senado, es la UNP y sí hay una lista de senadores y representantes que no solamente reciben cupos de gasolina, como si el salario no les alcanzara, sino que también reciben el pago de peajes”.
El senador Hernández agregó que dará a conocer los nombres de los congresistas beneficiarios cuando la UNP oficialmente le entregue la lista correspondiente:
“Los nombres se van a decir cuando la UNP oficialmente me entregue los nombres de senadores y representantes, pero lo que sí es confirmado es que sí hay congresistas que reciben esos cupos. Yo no puedo irresponsablemente salir a dar nombres de manera oficial, cuando la UNP me dé el documento, pues claro que los voy a revelar”.
Director de la UNP confirmó que no se reforzará la seguridad de Nicolás Petro
El esquema de seguridad con el que cuenta Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, no será reforzado. Así lo confirmó el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez, pese a que el apoderado del joven político, David Teleki, había pedido que se reconsiderara este asunto, durante la audiencia en la que fue cobijado con libertad condicional.
Tras el debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, Rodríguez explicó que, por el momento, no se tiene contemplado aumentar el número de efectivos que custodian al primogénito del jefe de Estado: al cual le fueron imputados los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito; y le compulsaron copias para ser investigado por celebración indebida de contratos y falsedad en documento.
“Consideramos que tiene un esquema acorde con el nivel de riesgo, y hasta el momento no se ha pensado en modificar el esquema de esta persona. Depende de la Presidencia de la República, que tiene un esquema grande y de ahí se pueden hacer algunas variaciones. Pero la UNP no va a incrementar el número de vehículos o el tamaño del esquema presidencial”, mencionó el funcionario.
En consecuencia, la solicitud del exdiputado del Atlántico, que prometió colaborar con la Fiscalía, con la entrega de información relevante con respecto a los entramados de corrupción en los que estaría involucrado, y además revelar las fuentes de financiación de la campaña de su progenitor, no será acogida. Lo que podría entenderse como un duro revés de la defensa.
Cabe recordar que el esquema de seguridad de Nicolás Petro incluye tres camionetas que le proporciona la UNP. Aunque luego de la elección de su padre, que se posesionó el 7 de agosto de 2002, se le había sumado una camioneta Chevrolet modelo Tahoe, de propiedad de la empresa JMS Constructores y avaluada en cerca de $400 millones: la cual fue donada por un contratista de Villavicencio.