En un trabajo conjunto de verificación y registro entre el Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación a la estructura III del pabellón 18 de la cárcel La Picota, lograron recolectar evidencia que relacionaría a los reclusos con delitos de extorsión a comerciantes de la localidad de Kennedy.
Según lo informaron las autoridades, después de un registro en cada una de las celdas del pabellón 18 se hallaron 32 dispositivos móviles, siete armas blancas y cuatro agendas con información al detalle de los pagos efectuados por las víctimas de las diferentes modalidades de extorsión, que se efectuaban en el interior de la penitenciaría.
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El jefe del Gaula de Bogotá, teniente coronel Carlos Téllez, precisó que de los implicados en los hechos de extorsión se pudo evidenciar que tres de ellos pertenecen al grupo delincuencial Tren de Aragua.
“Tres integrantes del grupo delincuencial denominado Tren de Aragua recluidos en este pabellón serían los presuntos autores de los cuadernillos delincuenciales y se encontrarían realizando las llamadas desde sus celdas”, agregó el teniente coronel.
A quiénes extorsionaban estos reclusos
Gracias al operativo de registro, las autoridades destacaron que las agendas contenían los números de comerciantes, datos de futuras víctimas y de trabajadoras sexuales del sector conocido como la 38, de la localidad de Kennedy.
“Se incauta información importante de análisis, ya que era información extorsiva. Tenían libretos e historias extorsivas. En la investigación se logra determinar que las víctimas eran comerciantes de la localidad de Kennedy, especialmente trabajadoras sexuales que ya habían sido víctimas y seguían siendo víctimas por parte de estos delincuentes, al interior de la cárcel”, explicó el coronel Carlos Téllez.
Con base en la información suministrada por el coronel, esos sujetos continuaban realizando actividades de extorsión a partir del uso de los dispositivos móviles, además de llevar un control en las agendas y una historias para poder intimidar a las víctimas y lograr sus objetivos.
“Identificándose especialmente como integrantes del Tren de Aragua. De esta manera, se logra determinar la participación de estas personas y en coordinación con el Inpec se cambian de patio, y se está haciendo las diligencias con la Fiscalía para que sean trasladados a otra cárcel”, sumó Téllez.
Qué amenazas realizaban a las víctimas
El coronel Téllez explicó que a partir del empleo de los celulares, llamaban a sus víctimas y las intimidaban con amenazas. Con base en el guion, les informaban que si pagaban o cumplían al pie de la letra las exigencias del grupo criminal no serían víctimas de agresiones a su integridad física o de atentados con elementos explosivos a sus puntos comerciales.
En el caso de las amenazas a las trabajadoras sexuales, el jefe de Gaula comentó que a partir de un trabajo investigativo se logró la captura de varios sujetos, quienes llevaban a cabo la extorsión a esas mujeres.
“De esta manera se logra identificar que las trabajadoras sexuales seguían siendo víctimas. De esta manera, hay un acompañamiento no solamente del grupo Gaula de la Policía Nacional, sino en coordinación también con nuestra patrulla Púrpura, está haciendo un trabajo de orientación y de investigación”, agregó el coronel.
Finalmente, Téllez invitó a la ciudadanía a denunciar los presuntos casos de extorsión a la Línea de Emergencias de 123 o a la línea 165 del Gaula de la Policía Nacional. Dicho proceso requiere de 24 horas para su validación, por tal razón, si la persona necesita una atención inmediata, debe comunicarse con un investigador del Gaula de su jurisdicción.
“La extorsión es un delito consistente en obligar a través de la utilización de violencia y amenazas a una persona para realizar, tolerar u omitir un acto en contra de su voluntad, con la intención de generar provecho ilícito o beneficio económico para sí o para un tercero”, precisó la autoridad policial sobre dicho comportamiento.