A tres días del asesinato de Lisandro Vallecilla, en el remate del festival de cultura afro Petronio Álvarez, las autoridades aún no logran dar con la captura del hombre que, en plena vía pública de Cali, aprovechó un bajón de luces para acabar con su vida.
Vallecilla formaba parte de la agrupación Canalón de Timbiquí, y era asistente cultural de la Alcaldía de Francisco Pizarro, municipio del noroccidente del departamento de Nariño.
Según se dio a conocer a la prensa el, también líder social –el 109 en ser asesinado en lo que va del 2023 según Indepaz– recibió un disparo en la cabeza luego de intentar detener una riña sobre las 4:30 de la madrugada.
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“Aproximadamente a las 4.25 de la madrugada (9.25 GMT) en el barrio Ciudad Córdoba, en el momento en el que se encontraba ya terminando la actividad del Petronio Álvarez, con el ‘remate’ del consumo de licores resulta lesionada una persona y otra fallecida las cuales son atacadas con arma de fuego en un hecho de aparente intolerancia”, detalló el comandante de la Policía de Cali, el coronel William Quintero.
Esta versión, coincide con la descripción que la familia de Lisandro realizó a través de un sentido mensaje en redes sociales, en el que lo describen como una persona “que no se metía con nadie” y repudiaba la violencia en todas sus formas.
Motivo por el que el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, decidió compartir la grabación de una de las cámaras de seguridad del barrio Ciudad Córdoba en la que se ve el momento exacto en el que atentan contra la vida del música y líder social, junto a la descripción:
“Estas imágenes son muy violentas y expreso excusas pero tenemos q sacar de circulación y de inmediato a este sicario q asesinó a otro ciudadano y con una bala perdida a uno de los músicos q participaron del Petronio, hechos ocurridos en el oriente de la ciudad”.
Las autoridades buscan dar cuánto antes con el asesino de Lisandro, quien podría pertenecer a cualquiera de las organizaciones criminales presentes en la zona sur de Cali: el Frente Jaime Martínez y la compañía Adán Izquierdo del Bloque occidental de las disidencias de las Farc, el ELN o alguna banda de carácter local.
Motivo por el que ofrecieron “HASTA $30.000.000 DE RECOMPENSA ofrecemos por información que permita la captura y judicialización del presunto homicida de Lisandro Vallecilla Riascos, líder y músico de la agrupación”.
Una gran perdida para la comunidad de Francisco Pizarro y la cultura afro
En un comunicado de prensa, el Ministerio de Cultura elevó la labor artística y social de Vallecilla, un hombre que “fue asesinado queriendo evitar un conflicto. Esa paradoja persigue a miles de líderes artísticos y culturales de Colombia: mientras se oponen a la violencia, más se ensaña esta contra ellos. Lisandro tocaba el bombo en los arrullos al barrio, una reunión comunitaria, solidaria y pacífica en el barrio Ciudad Córdoba, en casa de la maestra Nidia Góngora”.
Según la cartera de cultura colombiana “Estas vidas y saberes que perdemos como sociedad producto de la violencia, causan un daño irreparable al tejido social de las comunidades”.
De ahí que realizaran un llamado “para hacer un pacto por la cultura de paz y como sociedad exigir el respeto por los líderes sociales y los espacios culturales que le permiten a los ciudadanos disfrutar, garantizar sus derechos culturales y proteger la tradición y patrimonio de sus comunidades y territorios”.
Su vida y trabajo de los últimos años se centraban en la defensa de los derechos humanos de los pueblos afrocolombianos y su herencia cultural, una huella imborrable que entristece a quienes lo conocieron y hoy se despiden de manera anticipada.