En días pasados se presentó un grave accidente en el sur de Bogotá cuando un conductor en aparente estado de embriaguez arrolló a una menor de edad y a su mamá en la localidad de Kennedy. La Policía Nacional se pronunció frente al caso, que involucra al intendente Ricardo Carranza Vásquez, miembro de la Policía de Tránsito del municipio de Soacha.
“Luego de conocer el lamentable caso, donde dos personas resultaron lesionadas por parte de un oficial que se encontraba de permiso, hemos abierto una investigación preliminar para dar con los móviles de este hecho”, indicó el Coronel Diego Fernando Vásquez Argüello, comandante de la Policía de Soacha.
Además, el uniformado Carranza fue puesto a disposición de las autoridades mientras se lleva a cabo la investigación y se determinan las acciones a seguir.
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De esta manera, la familia de la niña herida está considerando acciones legales en contra del intendente Ricardo Carranza, como consecuencia del trágico accidente.
Los hechos ocurrieron el jueves 17 de agosto en la localidad de Kennedy en el momento en el que el uniformado de la Policía arrolló a Gabriela, junto a su madre, mientras transitaba por las vías del barrio Timiza, camino a su colegio. La menor de edad permanece en la unidad de cuidados intensivos, y su familiar resultó lesionada en una pierna.
A través de redes sociales, los ciudadanos indignados compartieron las imágenes del vehículo en el que se movilizaba el responsable del trágico accidente de tránsito.
El vehículo involucrado en el hecho quedó detenido en toda la mitad de la vía, sobre la doble línea. Mientras tanto, la niña y su madre terminaron tendidas unos metros más adelante.
Para evitar que el presunto responsable del accidente de tránsito huyera, según los reportes ciudadanos, otro conductor se detuvo detrás del vehículo, impidiendo su movilidad.
Así mismo, habitantes del barrio Timiza salieron rápidamente a auxiliar a las víctimas y evitar que el conductor presuntamente borracho se fugara del sitio.
En medio de la indignación por el grave accidente, algunos ciudadanos decidieron tomar la justicia por mano propia y quebraron algunos vidrios del carro.
Un testigo de los hechos fue un conductor que siguió en su vehículo al uniformado hasta que logró que el hombre regresara al lugar donde habían ocurrido el accidente. La madre de la menor, Yumay Morales, relata cómo su hija fue quien llevó la peor parte en el siniestro.
“La niña está en la UCI del hospital de Kennedy, ese mismo día la operaron, él le hizo fractura, tuvo fractura de tibia y peroné y fémur en una pierna y, en la otra, solo fémur, y le pusieron tutores”, señaló su familiar.
Gabriela espera su segunda intervención quirúrgica en las próximas horas, mientras se mantienen las preguntas de cómo se adelantará la investigación y qué medidas se tomarán en este caso que ha causado conmoción en la comunidad.
El padre de la menor de 10 años expresó que no se explica cómo el uniformado de la Policía habría buscado evadir su responsabilidad tras el accidente:
“Un miembro de la institución que, aparte de cometer ese acto, pues se da a la fuga porque, pues comete el acto y se da a la fuga a la vuelta del conjunto, y otra vez llega acá. Entonces, eso es lo más triste, porque uno como conductor también sabe que un accidente puede pasar, pero lo triste es que evada su responsabilidad y se vaya”, sostuvo Miguel Olaochea.
El papá de la niña también agregó que a su hija “le hicieron una cirugía de control para estabilizar las piernitas, porque tuvo fractura en ambos fémures, en la tibia y peroné de la pierna izquierda”.