Durante el lunes 21 de agosto se reunió el presidente Gustavo Petro con una delegación del Partido Demócrata de Estados Unidos. El encuentro, llevado a cabo en Casa de Nariño, contó con el acompañamiento de altos funcionarios del Gobierno nacional como la ministra de Ambiente, Susana Muhamad y el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
Esta cumbre, en la cual estuvieron presentes congresistas de la ‘bancada progresista’ como Alexandria Ocasio-Cortez, fue adelantada el mismo día de la visita hecha por el jefe de Estado a su hijo Nicolás en Barranquilla. En su despacho también recibió a Misty Rebik, jefa de gabinete del senador Bernie Sanders y Nydia Velásquez; Maxwell Frost, Greg Casar.
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En el encuentro se abordaron tres temas clave: la política de Paz Total, las labores de cooperación de ambas partes en la superación del cambio climático y la seguridad en Colombia. A este último se sumó un diálogo sobre la nueva política antidrogas planteada por el Gobierno nacional y el tráfico de armas y estupefacientes hacia el país norteamericano.
En el diálogo también acompañaron, del lado de la actual administración, los ministros de Defensa (Iván Velásquez); Justicia (Néstor Osuna); Hacienda (Ricardo Bonilla) y el embajador de Colombia en Washington, Luis Gilberto Murillo.
También se reunieron con el presidente Petro, Alexander Main, director de Política Internacional del Centro de Investigación en Economía y Política (Cepr por sus siglas en inglés), y David Adler, colaborador del mismo instituto. Con esta cumbre, la delegación estadounidense culminó una visita de tres días a Colombia que incluyó una charla con la vicepresidenta Francia Márquez.
De hecho, la mandataria fue la primera en recibir a la comitiva que, posteriormente, tuvo un diálogo centrado en las prioridades, retos y alcances del Ministerio de la Igualdad; las principales apuestas de la Paz Total y el desarrollo económico bajo el respeto de las comunidades indígenas.
En medio del encuentro, la representante Ocasio manifestó que su intención y de la delegación estadounidense es aportar en la construcción de un movimiento de justicia social, lucha por los derechos de las mujeres y los excluidos, y el cambio climático.
“Queremos revitalizar las relaciones entre EE. UU. y Colombia, lo que nos une y vincula es más grande y profundo que nuestras diferencias (...) Queremos abrir otro capítulo de la relación con Colombia, con un acercamiento basado en valores de justicia, igualdad, derechos humanos y reciprocidad entre los pueblos del mundo”, sostuvo la congresista.
La representante Velásquez resaltó en su cuenta de X (Twitter) el viaje y el encuentro con Márquez Mina. ““Tuve la oportunidad de conocer a Francia Márquez, la primera vicepresidenta afrolatina de Colombia. Su historia de vida es realmente inspiradora, como su compromiso con cambiar las vidas de aquellos que más lo necesitan en Colombia”, dijo al respecto.
De paso, sostuvo que otra de las apuestas consiste en explorar programas de intercambio educativo entre las universidades afro de Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia, naciones visitadas por la delegación de congresistas.
Durante la visita a Colombia, la delegación de la bancada estadounidense tuvo reuniones con el alto comisionado para la Paz y los representantes de la delegación del ELN en los diálogos de paz con el Gobierno Petro y cuyo cuarto ciclo se lleva a cabo en Caracas. Además, los congresistas se entrevistaron con el Proceso de Comunidades Negras (PCN) y la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) para “conocer cómo las comunidades de todo el país están defendiendo sus territorios de las industrias extractivas ilegales y la usurpación violenta”, según precisó el Centro de Investigación en Economía y Política.