A través de un pronunciamiento, la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin) denunció fuertes combates entre el Ejército Nacional y el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc desde la mañana del sábado 19 de agosto.
De acuerdo con el colectivo social, los enfrentamientos ocurrieron en los territorios indígenas Honduras y Cerro Tijeras, en límites de los municipios Suárez y Morales. A su vez, sostuvieron en la denuncia que familias campesinas y de comunidades étnicas quedaron en medio del fuego cruzado que se prolongaron “durante varias horas”.
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“Ya en horas de la tarde se reporta una fuerte presencia de personas armadas del frente Jaime Martínez. El riesgo de nuevas afectaciones a las familias es inminente”, mencionaron desde la Asociación.
En total fueron 10 las veredas afectadas por los enfrentamientos que, de acuerdo con información suministrada por el Ejército a Infobae Colombia, no dejó heridos ni muertos. Por otra parte, desde la Acin, hicieron un llamado a la protección de la vida de las comunidades que residen en las zonas donde se presentaron dichos combates.
“Es imperativo el cese al fuego y el fin de las hostilidades contra la población indígena, campesina y afrodescendiente. Esperamos hechos en paz en los territorios y no una profundización del conflicto”, expresaron en el boletín de derechos humanos.
Desde el ejercito también informaron que tres soldados resultaron heridos en medio de labores de desminado operacional en el corregimiento Puerto Rico, municipio de Argelia.
De acuerdo con la institución, en la zona hay una alta cantidad de minas antipersona sembradas por grupos residuales de la antigua guerrilla, lo cual generó estas afectaciones con esquirlas en los uniformados. “A la fecha, más de 400 minas han sido destruidas en el sur del departamento para evitar más muertes de campesinos, como la registrada recientemente en Balboa”, añadió la institución.
Hostigamiento en Corinto
También, sobre la tarde del mismo día, se conoció de un hostigamiento en pleno casco urbano del municipio contra la estación de Policía. Este ataque inició horas después de la culminación de la Feria Gastronómica del Mar que contó con la participación de autoridades locales, regionales y diversos locales de comida típica del Pacífico.
Fuentes confirmaron a Infobae Colombia que este enfrentamiento fue perpetrado también por disidencias de las Farc y que soldados del Ejército hicieron trabajo de apoyo a los uniformados de la Policía.
Este hecho se sumó a otros recientes perpetrados por el Estado Mayor Central de las Farc en Cauca. En la noche del martes 15 de agosto se registró un hostigamiento a la estación de Policía de Piedra Sentada al sur del departamento. De forma paralela, en redes sociales varios habitantes de la zona publicaron videos del enfrentamiento, asegurando que se escucharon fuertes detonaciones, incluyendo la explosión de una granada.
Sobre el mediodía del viernes 18 de agosto, las autoridades confirmaron que dos soldados del Ejército Nacional fueron secuestrados en zona rural en el oriente de Nariño. De acuerdo con las primeras versiones, el plagio fue cometido por presuntos disidentes.
Según informaron desde la Tercera División del Ejército, los uniformados secuestrados fueron identificados como Edwer Paz Pantoja y Nelson Vásquez Reina.
Ambos se desempeñan como conductores en la Institución militar y en el momento de los hechos “se desplazaban en dos vehículos oficiales sobre la vereda La Herradura, municipio Cumbitara (Nariño), luego de realizar el movimiento de las tropas que reforzaron el despliegue operacional en esa zona del departamento ante las confrontaciones que mantienen grupos armados organizados”.
De acuerdo con los informes preliminares obtenidos por el Ejército, los secuestradores eran “sujetos que portaban armas y que se identificaron como integrantes del grupo armado residual Franco Benavides detuvieron los vehículos, y es ahí cuando secuestran a los soldados profesionales”