El fenómeno del Niño y su influencia en las tarifas de energía para los colombianos

El fenómeno de El Niño puede tener varios efectos sobre las tarifas de las facturas de la energía en Colombia. Durante los episodios de El Niño, las condiciones de sequía se intensifican, lo que reduce el caudal de los ríos y disminuye la generación hidroeléctrica. La generación hídrica es la fuente de energía más importante en Colombia, por lo que cuando hay escasez de agua, es necesario recurrir a fuentes de energía más costosas, como los combustibles fósiles, lo que aumenta los costos de producción de electricidad.

El fenómeno de El Niño puede tener una influencia directa en las tarifas de energía en Colombia debido a su efecto sobre la generación y distribución de electricidad. Durante los episodios de El Niño, las condiciones climáticas se vuelven más secas y calurosas, lo que conlleva a una reducción en los niveles de los embalses y el caudal de los ríos.

La hidroeléctrica es la principal fuente de energía en Colombia, y cuando los niveles de agua disminuyen debido a la sequía asociada al Niño, la capacidad de generación se ve afectada. Como resultado, es necesario recurrir a tipos de generación de energía más costosas como las centrales térmicas que funcionan con combustibles fósiles. Estos procesos adicionales y costosos se traducen en un aumento de los costos de producción de energía, pero dependiendo de la forma como cada comercializador contrate la energía en el país no necesariamente impacta en las tarifas que los consumidores deben pagar en sus facturas de energía.

Actualmente, el proceso de contratación de la energía que se consume en el país se negocia de dos maneras.

1. En contratos de largo plazo: esta es la más conveniente, es adquirida en un periodo prolongado, y cómo las empresas de energía tienen cálculos hechos sobre los consumos de sus clientes, logran negociaciones con los generadores que van desde 1 y hasta 15 años. Esto permite un precio base y sin fluctuaciones para largos periodos de tiempo.
2. Compra en el corto plazo a través de la bolsa, este valor cambia por la oferta y la demanda diaria, según la disponibilidad del recurso hídrico y combustibles, el precio en bolsa afecta principalmente las transacciones entre generadores para cubrir sus contratos, pero no tiene mayor efecto en la tarifa del cliente final.

Dentro del desarrollo que tuvieron las empresas de energía en Colombia, en el 2006 se decidió incluir un cargo por confiabilidad el cual tiene como objeto evitar apagones cuando el agua de los embalses este escaso.

¿Qué es el cargo por confiabilidad y cómo impacta la tarifa?

Es un esquema de remuneración en el que se le paga a los generadores de energía por la disponibilidad de los activos y que tiene como fin garantizar el suministro de energía de manera eficiente cuando los recursos hídricos del país escasean, por ejemplo, como consecuencia del fenómeno de El Niño.

Mantener disponibles los activos de generación con las características y parámetros declarados con la máxima energía firme que puede generar una planta, es decir, para que estén listos a generar energía cuando se les requiere en condiciones críticas del sistema, evitando la posibilidad de desabastecimiento de la demanda, además, establece un precio límite al cual la demanda comprará energía en bolsa, denominado precio de escasez. Este cargo se estableció en 2006 y su asignación cuando se requiere capacidad de generación adicional, se hace a través de un mecanismo de subasta.

En Colombia hoy en día se consume energía las 24 horas, para trabajar, estudiar, para cuidar la salud para la recreación y casi que, para todo, la energía es irremplazable, el recurso energético con el que cuenta el país es confiable, eficiente y financieramente estable, el 69% de la generación proviene de fuentes renovables y el 31% de fuentes térmicas, el 96% de los hogares tiene acceso a energía, en las ciudades la cobertura es del 98% y en zonas rurales del 94%.

El país está catalogado en la región como uno de los mejores con servicio energético, la tarifa está por debajo de otros países de América Latina y se tiene un servicio de calidad y garantizado, Colombia es el territorio con menor cantidad de apagones generales en la región.

Adoptar prácticas conscientes de ahorro de agua, no solo contribuye a conservar este recurso esencial, sino que también reduce la presión sobre los sistemas de suministro hídrico. Es vital reconocer la estrecha relación entre nuestros hábitos de consumo de agua y la resiliencia de nuestras comunidades ante eventos climáticos extremos, como el fenómeno del Niño. Al hacerlo, disminuimos la probabilidad de enfrentar apagones y restricciones en el suministro de agua, lo que puede ser especialmente crítico durante eventos climáticos adversos. Cerrar el grifo mientras no se necesita, reparar fugas y utilizar equipos y electrodomésticos eficientes en términos de consumo de agua son pasos concretos que pueden marcar la diferencia.