La molestia del presidente Gustavo Petro con Germán Bahamón no se ha logrado zanjar en los cuatro meses que lleva en la presidencia de la Federación Nacional de Cafeteros. Como lo había anunciado, el Presidente se reunió con las bases cafeteras, en lugar de los directivos, y desde allí le lanzó pullas al dirigente gremial por el salario que recibe, además de presionar por una reestructuración de la federación.
Mientras Bahamón se encontraba reunido con los ministros de Hacienda, Comercio y Agricultura en un “ambiente de cordialidad, unidad y trabajo en equipo”, el presidente Petro impulsaba a campesinos cultivadores de café en Pitalito, la tierra del gerente de la FNC, a buscar una representación acorde a sus necesidades.
“Un cafetero hoy, promedio, campesino, se gana al año 12 millones de pesos. ¿Cuánto gana el presidente de la Federación Nacional de Cafeteros? ¿Cómo puede haber un presidente representante del gremio cafetero cuando el promedio de ingreso de un cafetero es 12 millones o 20 millones año y él se gana 200? Eso no puede ser”, señaló el jefe de Estado en el encuentro.
El presidente comparó los mismos salarios que se tienen en Ecopetrol donde los vicepresidentes alcanzan hasta 120 millones de asignación mensual. “Obviamente ahí no llega el hijo del obrero”, dijo el mandatario y agregó que en la Federación se da la misma situación, pese a que los ingresos son muy diferentes.
“Tenemos una Federación Nacional de Cafeteros que vive como en la vieja época del café y tenemos un mundo cafetero que es otro que está empobrecido, que vive en las regiones excluidas de Colombia, entonces eso no concuerda. No puede ser así, la representación gremial del mundo cafetero debe ser representativa de lo que hay. Campesinos y campesinas y productores pequeños agrarios de Colombia”, agregó el mandatario.
Petro cuestionó el costo que genera para el gremio el edificio en Nueva York de la FNC y que los recursos no lleguen a los campesinos. Además, reiteró la molestia que tiene con Bahamón porque fue elegido pese a que no contaba con el apoyo del Gobierno nacional. “Ese tema hay que resolverlo obviamente y debe resolverse reestructurando la Federación de Cafeteros y poniéndola transparentemente como la representación genuina del mundo cafetero actual”, instó el mandatario.
“A mí me engañaron en eso. Un gremio engañando al presidente, eso no puede ser. No es por Petro, es porque es la constitución, la ley, el Estado de derecho, las posibilidades de tener paz, de dialogar, las diferencias no significa que no se pueda dialogar. Yo hasta hablo con Uribe después de pelearme con él durante 10 años consecutivos. Nos sentamos y hablamos, nos tomamos un buen pocillo de café, pero no es lo mismo engañarse”, sostuvo el presidente.
Bahamón reaccionó a las palabras del jefe de Estado y aseguró que él también es un pequeño productor de café que fue elegido por los miembros del sector para representarlos. Descartó, según dijo a W Radio, retirarse de su cargo, aunque se mostró de acuerdo con que debe haber una reestructuración de la organización.
El presidente de la FNC negó que su salario sea de 200 millones de pesos, como sostuvo el presidente. Aunque se negó a dar una cifra, al ser consultado en Blu Radio, señaló que no era ni el 30% de la cifra. “La misma Federación en el proceso de selección de su nuevo gerente la bajó 20% el salario a su nuevo gerente. Yo soy uno de los pequeños caficultores huilenses. En salario del gerente general de la federación no es el 30% de lo que el presidente de la república dijo ayer en Pitalito”, señaló.
Germán Bahamón confirmó que su salario ronda los 60 millones de pesos. Una cifra que es aprobada por el Comité Directivo de la Federación de acuerdo a sus estatutos internos por ser una entidad de naturaleza privada que firma contratos con el Gobierno nacional.
Bahamón dice que continúa buscando tomarse un café con el presidente Petro, así como él dijo que lo había hecho incluso con Uribe. Instó a centrarse en las transformaciones que requiere el gremio cafetero, así como el Gobierno debe ofrecer soluciones de seguridad para el campo y disminuir la extorsión.