Disidentes de las Farc se entregaron al Ejército Nacional junto a un menor de edad en Cauca

Cinco personas y un menor de edad Batallón de Infantería N.º 56, ubicado en el municipio de Timbiquí, departamento del Cauca, para entregarse ante el Ejército Nacional. Todos formaban parte de las disidencias del frente Rafael Aguilera y decidieron reincorporarse voluntariamente.

Los miembros de la estructura armada se acercaron a los militares con el fin de ponerse a su disposición y desmovilizarse. Con ellos iba un menor de edad que, al ser identificado por las autoridades, fue conducido al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de Popayán para iniciar su proceso de restablecimiento de derechos.

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Los cincos disidentes entregaron tres pistolas de calibre 9 milímetros, un revólver calibre 38 milímetros, una granada aturdidora, dos proveedores para pistola y 18 cartuchos 9 milímetros, que dejaron a disposición de las autoridades competentes.

El teniente coronel Juan Guillermo Villegas, comandante Batallón de Infantería N.56 Coronel Francisco Javier González, señaló que la entrega de los disidentes se dio mientras adelantaban operaciones de estabilidad, junto a la Armada Nacional y la Fiscalía General de la Nación en el municipio de Timbiquí.

De acuerdo con el comandante, los hombres pertenecían a la estructura armada disidente de las Farc desde hace más de 5 años. Así mismo señalaron que el menor había sido reclutado forzosamente, pero con las operaciones de sensibilización se logró su recuperación.

El Ejército Nacional anunció que continuará con el desarrollo de operaciones “para motivar a las personas para que retornen a la legalidad y contribuyan a la desarticulación de estos grupos armados”. Hay varios canales por los que las personas que deseen pasar a la vida civil logren hacerlo.

La entrega voluntaria representa beneficios a través de diferentes programas para facilitar su desarticulación brindados por el Estado. Los canales dispuestos son la línea telefónica 3157556073, disponible las 24 horas del día, o a través de la presentación en cualquier guarnición militar.

El departamento del Cauca vive una situación de inseguridad que se ha incrementado en las últimas semanas por parte de las disidencias de las Farc que buscan copar el territorio, aparentemente, de cara al inicio de la mesa de diálogos con el Gobierno nacional.

Entre el 12 y el 13 de agosto ese grupo armado asesinó a cuatro uniformados de la Policía, tras lo cual se ordenó incrementar la presencia de la fuerza pública y las operaciones en contra de la estructura armada que atentó en contra de los patrulleros en Morales y Buenos Aires.

Tras un consejo de seguridad el 14 de agosto en Popayán, el presidente Gustavo Petro anunció un paquete de medidas tras el escalamiento de violencia que en el último fin de semana cobró la vida de cuatro policías y dejó herido a un indígena en hechos perpetrados por el Estado Mayor Central (EMC).

“La Policía va a ayudar a hacer un esfuerzo agrandando su presencia en las cabeceras municipales. Dejan de haber bachilleres en la Policía en esta zona y dejan de haber soldados regulares del Ejército. Pasa a ser el Ejército profesional en territorio caucano y exactamente lo mismo con la Policía”, explicó el primer mandatario.

Esta medida, de acuerdo con lo pactado en el consejo de seguridad, tiene como objetivo aumentar la eficacia de las operaciones contra estas estructuras y la protección de los habitantes de los municipios con alta incidencia de las disidencias Farc y otros grupos ilegales que se disputan el control de las rutas del narcotráfico.

En la noche del martes 15 de agosto, la comunidad del sur del Cauca informó sobre intensos hostigamientos a la estación de Policía de Piedra Sentada. Según los informes, se lanzaron varias granadas y se produjo un intercambio de disparos.