Dos uniformados de la Policía Metropolitana de Bogotá protagonizaron un bochornoso espectáculo en la mañana del miércoles 16 de agosto de 2023. Los miembros de la fuerza pública se acercaron a la estación de Ciudad Bolívar, al sur de la capital colombiana, bajo los efectos del alcohol, mientras que permanecían prestando turno en ese sector de la ciudad.
Una vez los policías llegaron a la estación, sus comandantes procedieron con la detención, y lograron establecer de manera preliminar el grado de embriaguez en el cual permanecían. Al parecer, el nivel de alcohol en los uniformados era alto, debido a que el oficial que procedió con su captura indicó que los sujetos “llegaron dando tumbos y con aliento alcohólico”.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
La captura de los policías tendría como razón principal la evasión del puesto, teniendo en cuenta que ellos estaban encargados de la seguridad en un sector de Ciudad Bolívar. Los uniformados se alejaron de su jurisdicción y dedicaron tiempo, que debía ser destinado a brindarle seguridad a los ciudadanos, a ingerir bebidas alcohólicas.
“Ustedes dos quedan capturados por el delito de abandono del puesto, tienen derecho a permanecer callados, todo lo que digan puede ser utilizado en su contra y tienen derecho a informar a alguien de su captura, por eso los estamos grabando”, le dijo el oficial a los uniformados capturados.
Los miembros de la fuerza pública fueron despojados de su armamento al momento de su captura, teniendo en cuenta el alto nivel de embriaguez en el que permanecían. Después de que los oficiales que procedieron con la detención tomaron las armas de dotación de ambos hombres, los sindicados fueron notificados sobre su detención.
Los uniformados tenían entre 27 y 28 años de edad, contando cada uno de ellos con casi ocho años de servicio. De hecho, un sindicado había realizado una especialización en la institución. A pesar de ello, su caso será tomado por la justicia penal militar, ente que abrirá un proceso bajo el cual se les podría desvincular de la Policía Nacional de manera inmediata.
En medio de la detención, el oficial que procedió con la captura advirtió a los uniformados sobre el estado en el que permanecían, cuestionándolos sobre si eran conscientes de ello: “¿Por qué los capturamos? Llegaron dando tumbos de un lado para otro y por el aliento alcohólico que tienen, ¿listo? ¿Están conscientes de eso?”.
Mientras que el oficial los notificaba sobre su captura, los sindicados miembros de la fuerza pública se tambalearon, manteniéndose recostados sobre una de las barandas de la estación de policía de Ciudad Bolívar. De hecho, uno de ellos intentó reprocharle al oficial las causales de su captura, pero se enredó en su habla y no pudo darse a entender.
Hace tan solo unos días, se conoció el caso de un uniformado que abandonó su puesto en un CAI de Rionegro (Antioquia) y regresó en alto estado de embriaguez unas horas después. A su llegada a su puesto de trabajo, al agente lo esperaba un superior, que lo notificó sobre su captura, mientras que el policía intentaba llamar a alguien con su celular.
Por dichos hechos, el agente sindicado podría enfrentar una pena de entre seis meses a un año de prisión, debido a que una infracción de este tipo es considerada como una falta grave dentro de la institución. Además, este tipo de actividades son controladas por las autoridades en ámbitos como, por ejemplo, la conducción.
La problemática de conductores ebrios en las carreteras del país es uno de los lunares de la institución. No más para los primeros tres meses del año, en Bogotá, las autoridades habían reportado 115 víctimas, entre muertas y lesionadas, además de que se habían impuesto 643 comparendos.