Luego de tres días de intensas búsquedas, los familiares Nicolás Villegas Ciro encontraron su cuerpo decapidato y con signos de tortura en una fosa común en La Danta, zona rural del municipio de Sonsón (Antioquia). El occiso fue trasladado por sus allegados al cementerio de la población, hasta donde llegó la Sijín y el CTI para hacer la inspección técnica del cadáver.
Según indicaron las autoridades, Nicolás Villegas Ciro tenía 40 años y vivía con su familia en el barrio La Esperanza de La Danta. El hombre se dedicaba a la minería y salió en la mañana del domingo 13 de agosto a realizar sus labores cotidianas, desde entonces le perdieron el rastro.
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Al notar que no regresaba ni se sabía de su paradero, la familia y allegados del minero iniciaron una búsqueda en las zonas aledañas a su lugar de trabajo. En la madrugada del martes 15 de agosto llegaron hasta un sector conocido como Iglesias, y allí hallaron las herramientas de trabajo de Nicolás Villegas esparcidas entre la maleza, además de rastros de sangre.
De inmediato la búsqueda se focalizó en ese punto, donde notaron tierra removida y ubicaron el cuerpo sin vida del minero. Villegas Ciro estaba decapitado, con signos de tortura y un brazo cercenado. La impactante escena consternó a los familiares de la víctima, quienes tomaron sus restos, los metieron en una hamaca y los trasladaron hasta el cementerio de La Danta en la camioneta de un allegado.
EL minero iba a ser enterrado en el campo santo; sin embargo, la familia debió esperar a la llegada del CTI, la Sijín y forenses de Medicina Legal, quienes hicieron la inspección técnica del cadáver y se movilizaron hasta la fosa donde fue hallado el minero para recolectar pruebas y establecer una hipótesis del hecho.
Una zona marcada por la minería ilegal y grupos criminales
El fenómeno social de la minería ilegal azota al país, se convirtió en una de las principales rentas del clan del Golfo y otros grupos armados como el ELN y las disidencias de las Farc. Según un informe de la Contraloría General de la Nación, esta práctica genera cerca del 63% de las 53 toneladas de oro que anualmente se explotan en Colombia.
El Dane indicó que en Colombia hay cerca de 200.000 mineros, de los cuales aproximadamente el 70% se dedica a la minería ilegal y Antioquia es el departamento que más mineros ilegales alberga, con el 47%, seguido de Bolívar (30%) y Chocó (19%).
Sonsón se ha convertido en uno de los epicentros de la minería ilegal, en 2022 integrantes del Ejército y la Policía destruyeron una mina de cinco hectáreas de área, en la que generaban cerca de 900 millones de pesos al mes. La explotación ilícita había generado la remoción de casi 1.500 metros de tierra y la deforestación de por lo menos 3.000 árboles.
Esa población anteriormente sufrió por la presencia de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, comandadas por Ramón Isaza y su familia y luego de su desmovilización, en 2006, surgieron otros grupos armados como el clan de Oriente y redes delincuenciales descendientes del clan Isaza.
Los armados que tienen presencia en la zona son subestructuras de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, brazo armado del clan del Golfo, que controla las rentas ilegales como la minería y extorsión en esa región del oriente antioqueño.
Con distintas diligencias judiciales, las autoridades combaten la minería ilegal y el accionar de los grupos armados en Antioquia y el 23 de julio del año en curso capturaron a alias Camilo, cabecilla del clan del Oriente, señalado de ordenar extorsiones, desplazamientos forzados, entre otros delitos en los municipios de Sonsón, Nariño y Argelia.