Uno de los hechos más importantes en la historia del fútbol colombiano fue el título de Conmebol Libertadores que ganó Once Caldas en 2004, cuando superó en la final a nada menos que Boca Juniors, conjunto que venía de conseguir tres de las últimas cuatro ediciones.
Aquel equipo manizaleño, que superó en los penales a los argentinos por 2-0, era dirigido por Luis Fernando Montoya, técnico que supo afrontar un reto tan difícil en ese momento que era vencer la nómina de Carlos Bianchi, el reconocido entrenador que salió campeón cuatro veces del certamen.
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19 años después de ese histórico momento, el Profe Montoya habló sobre el día que su colega argentino lo visitó tiempo después de la final, conversaron sobre el compromiso y le pidió una disculpa por un recordado hecho en la ceremonia de premiación.
Las disculpas del “Virrey”
Luis Fernando Montoya, en entrevista para el programa argentino Superdeportivo Radio, reveló que Carlos Bianchi fue directamente a su casa en Antioquia, hablaron de lo que fue el encuentro entre Once Caldas y Boca Juniors, el 1 de julio de 2004, y aseguró que el Virrey se disculpó por no recibir la medalla de plata.
“Tuve visitas muy gratas, puedo decir ahora: Carlos Bianchi. Hay un gesto muy bonito de Bianchi, que me dijo: ‘Usted me va a disculpar porque nosotros no recibimos la medalla de subcampeones’. Lo primero que le dije es que no se preocupe. Al técnico que le duele perder se le siente, a mí me hubiese pasado lo mismo. ‘¿Nos podemos tomar una foto?’, me preguntó, y le dije ‘ahí mismo’, son visitas que me marcaron”, afirmó.
El exentrenador dijo que fue su esposa quien le avisó que Bianchi se encontraba en Medellín y tenía la intensión de visitarlo, aunque aseguró que le dio “tristeza” debido a su condición tras el atentado que sufrió el 22 de diciembre de 2004.
“Me alegré porque siempre lo admiré, es un técnico ganador, triunfador y que viniera a mi casa me daba alegría. En un momento me dio tristeza, porque yo sé que estar así es duro, pero la mera presencia de él me impactó muchísimo. Vino, me visitó y me dijo esas palabras”, finalizó.
El inolvidable Once de 2004
En una época que Boca Juniors dominaba a nivel continental y mundial, el Once Caldas del técnico Luis Fernando Montoya rompió cualquier pronóstico y consiguió la Copa Libertadores 2004 en una final inolvidable por todo lo que significó para el fútbol colombiano.
Mientras el cuadro Xeneize de Carlos Bianchi era el campeón defensor, el Blanco Blanco venía de eliminar a favoritos como Santos y el São Paulo, conjuntos contra los cuales aplicó la táctica de no perder en condición de visitante y definir la serie como local en el estadio Palogrande de Manizales.
Fue de esa manera que el cuadro caldense igualó sin goles en el compromiso de ida en La Bombonera, ante casi 50.000 personas, y en el compromiso de vuelta empató 1-1 con goles de Jhon Viáfara y Nicolás Burdisso, un resultado que envió la final a los penales.
En la definición desde los 12 pasos, los jugadores de Boca Juniors cayeron derrotados por la mala definición en sus cobros y que se encontraron al portero Juan Carlos Henao en la mejor noche de su vida con dos atajadas, una de ellas en el último disparo, obra de Franco Cángele, y que significó la victoria del Blanco Blanco.
Aunque Once Caldas pasa por un momento complicado a nivel deportivo porque está muy cerca de descender en la Liga Betplay, aquella noche del 1 de julio de 2004 sigue retumbando en las tribunas del estadio Palogrande como el día que Luis Fernando Montoya le ganó una Libertadores al Virrey Bianchi.