Una investigación llevada a cabo por la facultad de Química de la Universidad Nacional, sede Bogotá, habría descubierto la existencia de 47 drogas nuevas en el mercado de estupefacientes, que serían distribuidas en bares y discotecas de la capital.
Preocupan, además, sus componentes y es que se tratarían no solo de sustancias ilícitas, sino también de medicamentos convencionales y de uso veterinario que podrían causar graves afectaciones a la salud de los consumidores.
Según detalló el profesor Dennis Ocampo, líder del proyecto, en entrevista para el matutino de Arriba Bogotá: “A través de esta investigación científica se logró establecer que una de las drogas más consumidas de origen sintético, que es la denominada droga tucibi o tuci, luego de realizar esta caracterización química se logró identificar una mezcla de componentes, dentro de los cuales predominaba la ketamina, que es un medicamente de uso veterinario, mezclado hasta con 7 u 8 componentes más, dentro de los que se destaca también el éxtasis; medicamentos de control especial como el tramadol, las benzodiacepinas, y medicamentos de consumo masivo como el ibuprofeno, el acetaminofén y la lidocaína”.
Al ser medicamentos de uso animal, pensados para tratamientos con perros, caballos, cerdos y gatos, pueden generar efectos nocivos que van desde una breve intoxicación por sobredosis hasta fallas en el organismo que conduzcan a la muerte del consumidor:
“Esta sustancia –precisó Ocampo, refiriéndose a la ketamina– es utilizada dentro de la medicina veterinaria como un analgésico muy potente que se utiliza, precisamente, para hacer procedimientos de uso veterinario. En los humanos, lógicamente, podría producir efectos analgésicos muy potentes y, en unas dosis altas, una intoxicación o, inclusive, hasta la muerte”.
Hipertensión, mareos, desmayos, ataques de pánico, pérdida del conocimiento y convulsiones estarían entre los posibles efectos de una sobredosis. Una ruleta rusa para quienes desconocen las cantidades que fueron administradas durante la mezcla de las casi 50 nuevas drogas, que se pasean por el mercado de ilícitos.
Y es que, entre sus componentes, “también encontramos los comprimidos que son muy comunes y tienen un mercado bastante amplio, también llamados como extasis, que tienen como principio activo este componente que causa gran euforia. Pero adicionalmente, otras sustancias que se vuelven un coctel de gran peligrosidad por esta mezcla que se hace de forma muy clandestina y de forma artesanal”.
Mientras, al ingerirse medicamentos de uso controlado sin prescripción médica, podría pasarse de un estado de excitación a la percepción de dolores crónicos en el abdomen, vómitos, insuficiencia hepática, colitis isquémica, sangrado gastrointestinal y lesiones en el hígado.
Al mezclarse “los efectos pueden ser bastante adversos; ya que, una mezcla de estas sustancias puede tener unos efectos antagónicos frente al organismo y puede producir una intoxicación”, insistió.
Las 47 nuevas drogas pueden adquirirse en zonas de ocio y rumba de toda Bogotá, aunque estaría ocurriendo un fenómeno similar en las ciudades principales de otros departamentos, como Antioquia, Atlántico y Valle del Cauca. Una conclusión a la que habrían llegado los investigadores luego de hacer categorizaciones en otras regiones.
En declaraciones entregadas al medio citado, Ocampo sostuvo que “esta investigación se centró en Bogotá, por ser la capital del país. Pero también obtuvimos una caracterización de las principales ciudades, como Barranquilla, Cali, Medellín, Santa Marta y encontramos un factor en común que es la mezcla de este tipo de adulterantes con medicamentos de uso controlado y con medicamentos veterinarios como la ketamina”.
Como si se tratase de un pequeño experimento en casa, estarían mezclando de manera indiscriminada varias sustancias, creando variantes de todo tipo y precio que, desde ya, generan una alerta en las autoridades y en su lucha contra la fabricación y distribución de sintéticos.