En la tarde del 13 de agosto del 2023 se registró el primero de los incendios forestales reportados en el municipio de Soacha (Cundinamarca) y zonas aledañas, lo que genera la preocupación de los habitantes que viven cerca de las conflagraciones, además de los bogotanos, puesto que el humo se trasladó hasta la capital de la República.
El Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca informó que se registraron ocho incendios forestales en Soacha, de los cuales tres se controlaron en su totalidad, mientras que en los restantes se encuentran 120 personas en promedio en cada punto atendiendo la emergencia.
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“Desde el día de ayer a hoy se han atendido un promedio de ocho incendios forestales. La zona más crítica es en jurisdicción del municipio de Soacha, donde se han atendido seis incendios, de los cuales tres se encuentran totalmente liquidados, dos activos, uno en el sector de Ciudad Verde, otro en el sector de Cascajal y en el sector de Canoas. Tenemos un promedio de 120 personas trabajando en zona”, indicó el capitán del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, Álvaro Farfán.
De la misma forma, se destaca la participación de ciudadanos que residen en el sector, con lo que cumplen con la responsabilidad compartida que cubre este tipo de hechos, ya que aunque ninguno de los incendios se salió de control, el número de conflagraciones registradas retardaron las labores del personal disponible.
La principal hipótesis que se maneja respecto al inicio de los incendios corresponde al mal uso que los habitantes del sector les dan a los espacios abiertos, puesto que en Soacha se volvió costumbre que en agosto las familias tomen estas zonas para volar cometa y hacer asados, los cuales cuando no son apagados en su totalidad y provocan las posteriores llamaradas al hacer contacto con pasto seco.
Sin embargo, se presume que podría haber participación de personas inescrupulosas, ya que en estos espacios se registran problemáticas respecto a los llamados tierreros, que ocupan lotes vacíos para luego vender estos espacios para la construcción de viviendas, supuestamente con la documentación necesaria.
“A esta hora la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cundinamarca informa que el incendio en Cascajal está controlado en un 85% y el de Canoas en un 70%. Las unidades de bomberos continúan atendiendo las conflagraciones para controlarlas en su totalidad”, informó el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, por medio de Twitter.
A pesar de que en primera instancia se supo que las conflagraciones estaban controladas, los bomberos se encontraron con nuevos incendios en estos lugares, por lo que creció la posibilidad de que estos estarían siendo generados con intenciones desconocidas.
Influencia de la época de cometas
Debido a los fuertes vientos que se registran en algunas regiones del país entre julio y septiembre, agosto se convirtió en el mes predilecto para que las familias hagan encuentros en espacios abiertos para volar cometa y compartir con sus seres queridos, sin embargo, a pesar de las campañas de concientización efectuadas en Cundinamarca, este sería uno de los factores por el que se registran incendios forestales.
El Cuerpo de Bomberos de Soacha indicó que el primero de los incendios forestales se registró luego de que una familia hizo un asado y dejó las brasas utilizadas encendidas en el espacio.
“En un encuentro, una señora estaba haciendo un asado y se fue dejando las brasas encendidas, por lo que una de ellas con el viento llegó hasta el pasto seco, provocando el incendio forestal”, apuntó el Cuerpo de Bomberos de Soacha.
Esta es una problemática que se registra de manera habitual en agosto en el municipio, debido a que Soacha tiene varios espacios abiertos en alrededores de la vía Indumil, Mondoñedo y zona aledaña a Ciudad Verde, los cuales son usados por pobladores para hacer encuentros con sus familiares.
“Soacha tiene muchos espacios abiertos de pasto, lo que habitualmente se usa para practicar deportes, para elevar cometa y otras actividades. Las personas, mientras hacen eso, también hacen asados y eso hace que se generen este tipo de incidentes. Aunque en Ciudad Verde hay un sitio para hacer este tipo de espacios, las personas prefieren hacerlos en zonas de montaña, encima del pasto sin precaución, la gente no toma conciencia”, indicó la entidad.
Por último, el bombero Línea de Fuego, Juan Pablo Luna, puntualizó que en los últimos meses se efectuaron varias campañas para instruir a los ciudadanos con respecto a la forma correcta de apagar un asado y el uso que se le debe dar a un espacio abierto, sin embargo, las personas continúan dejando las brasas y los demás desechos en estos lugares.
“La idea es buscar un espacio abierto, sin pasto, que el asado se encienda en una lata y en el momento de terminar apagar las brasas en su totalidad con agua. Además de que se deben llevar todos los desechos. Se pueden hacer los asados, pero dejar las cosas como corresponde”, concluyó Luna.