Al interior de un pastel con temática de duendes, que estaba a punto de recorrer medio país, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá encontró camuflados 2.000 gramos de marihuana.
El hallazgo habría sido realizado en medio de una nueva jornada de actividades de registro y control a empresas de mensajería que, de un tiempo para acá, han venido siendo utilizadas para el tráfico de estupefacientes.
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Según informó el comandante Operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, el comandante José Cristóbal Fonseca, en el registro a “encomiendas en la ciudad, nuestros uniformados lograron detectar un alijo de marihuana con un peso aproximado de 2.000 gramos”.
El supuesto arreglo de pastelería habría sido enviado por medio de una empresa de paquetería en Cali con destino a la ciudad de Barranquilla, pero a mitad de camino fue registrado por el grupo de carabineros y sus caninos.
De acuerdo con la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, “la marihuana estaba encaletada en un arreglo de pastelería y cubierto con papel chicle, con el fin de evadir el olfato de nuestra canina Keyla”.
Pero, su forma y contenido, poco usual para este tipo de envíos, habría generado sospechas entre los uniformados, quienes decidieron hacer una segunda revisión en la que, finalmente, se encontraron con el cargamento.
Los 2.000 gramos tienen un valor cercano a los 400.000 pesos en el mercado colombiano, pero su valor podría multiplicarse en caso de salir del país por la Costa barranquillera.
Se desconoce, de momento, quién o quiénes pudieron haber realizado el envío, pero “en lo que va corrido de agosto, más de 60 kilos de estupefacientes han sido hallados en encomiendas gracias al olfato de nuestros caninos”, según el coronel Fonseca.
Narcoenvíos: un problema a gran escala en Cali
De acuerdo con cifras reveladas por la Dirección de Carabineros de la Policía Metropolitana de Cali y el grupo de Guías Caninos, a lo largo del 2021 se habrían incautado al menos 1,5 toneladas de marihuana que serían enviadas a ciudades como Barranquilla, Medellín, Cartagena y Villavicencio, a través de empresas de paquetería.
Un problema a gran escala que habría sido puesto sobre la mesa tras los primeros operativos de la metropolitana en camiones y bodegas.
En una sola carga llegaron a encontrar más de 40 kilogramos, camuflados entre paquetes pequeños. Así como también se cargamentos por 32 y 11 kilos, demostrando que, sin importar el peso o cantidad, los traficantes han encontrado la manera de llevarlos de una ciudad a otra sin untarse las manos.
Dos personas pretendían ingresar droga a una estación de policía en Bucaramanga, camuflada entre mazorcas
Uniformados de la Policía Metropolitana de Bucaramanga interceptaron a una pareja que pretendía ingresar estupefacientes a la estación de Policía Centro, en la capital santandereana, de una manera particular. Los sindicados, un hombre de 22 años y una mujer de 26 años que iban a visitar a un recluso, intentaron burlar la acción de las autoridades, pero finalmente los policías dieron con las sustancias alucinógenas que estaban camufladas dentro de un almuerzo.
Los hechos se registraron en medio de los operativos de control que deben realizar los uniformados a las encomiendas que les hacen llegar los visitantes a las personas que permanecen recluidas dentro de la estación de Policía. Hasta ese punto llegaron ambas personas con un encargo en el cual predominaban las mazorcas, lo cual llamó la atención de los policías presentes en el lugar.
Los uniformados procedieron a abrir las mazorcas y, tras ejecutar los respectivos análisis, se percataron de la existencia de 17 cápsulas de marihuana que estaban envueltas en papel aluminio y plástico. Una vez incautados los estupefacientes, la pareja fue retenida por los miembros de la fuerza pública presentes allí, quienes descubrieron la que sería una “nueva modalidad” para ingresar drogas a los centros carcelarios del país.
“El ingenio tanto de las estructuras dedicadas al tráfico de estupefacientes como de algunos familiares, quienes buscan la manera de ingresar este tipo de sustancias estupefacientes. En este caso quedó al descubierto una nueva modalidad, la cual consta de esconder los estupefacientes dentro de comida, más exactamente dentro de unas mazorcas”, indicaron desde la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Los sindicados, identificados como “Brayan” y “Anguie”, fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación, uy la tarde del domingo 13 de agosto presentados ante un juez de control de garantías.