En Colombia existen 1.102 municipios, algunos de ellos esconden historias que datan de la conquista, otros fueron cruciales para la liberación de la colonia, entre ellos se destaca Santa Cruz de Mompox, el lugar que Simón Bolívar afirmó que no existía.
Mompox es un pueblo ubicado en el departamento de Bolívar, es considerado por sus habitantes como la Tierra de Dios, lo que ha hecho que se encuentre dentro de la lista de Pueblos Patrimonio de Colombia y haya sido escogido como un Patrimonio de la Humanidad para la Unesco.
Este municipio se ubica a seis horas de Cartagena, siete de Barranquilla u ocho de Santa Marta. Para las personas que decidan visitar Mompox desde el interior, el recorrido en carro desde Bogotá es de hasta 15 horas y un pasaje en bus hasta allí suele valer hasta 220.000 pesos.
Su nombre se debe a la historia protagonizada por Juan de Santacruz, un alto mando que lideraba un contingente español que viajaba hacia Cartagena en 1540, que en su recorrido no tuvo más opción que enfrentar al cacique Mompoj y a su tribu de Malibúes, el cual es uno de los pueblos señalados de resistirse durante más tiempo a la conquista.
De la misma forma, Mompox ha sido señalado como uno de los fortines de Simón Bolívar, por lo que existe un monumento que señala las veces que el libertador visitó el municipio; razón por la que el pueblo fue el primer territorio de la Nueva Granada en declarar la independencia de los españoles, el 6 de agosto de 1810.
Sin embargo, esta relación con Bolívar no perduró hasta el final, ya que dentro de las historias que existen se señala que El Libertador olvidó la existencia de Mompox con el pasar de los años, por lo que cuando pasó por las aguas aledañas al municipio, señaló que este pueblo no existía.
“Mompox no existe. A veces soñamos con ella, pero no existe”, fueron las palabras de Simón Bolívar en Santa Marta, relatadas por Gabriel García Márquez en el libro “El General en su laberinto”.
Este tipo de leyendas, además de los espacios que parecen haber quedado intactos con el tiempo, han convertido a Mompox en uno de los municipios más visitados de la región durante Semana Santa; ya que los turistas señalan que la paz y tranquilidad que se siente en el pueblo es incomparable.
De Mompox no existen solo historias con referencias a la independencia de la Nueva Granada, ya que su plaza principal se asemeja al escenario de uno de los hechos que más demarcan los pobladores allí, quienes relatan que un gobernador persa del municipio se enojó tanto cuando su hija le reveló que era cristiana, que tomó la decisión de encerrarla en una torre custodiada por cuatro leones.
Sin embargo, en su encierro la joven continuó orándole a los dioses que su padre odiaba, razón por la que el gobernador tomó la decisión de decapitar a su hija en mitad de la plaza, pero en ese momento, un rayo le cayó encima al persa, razón por la que se creó un dicho que con el pasar de los años se convirtió tradicional en la región.
“Luego del rayo caído no hay santabárbara que valga”.
La casa embrujada de Mompox
Además, una casa abandonada en el municipio ha sido señalada como una vivienda embrujada por los pobladores de Mompox, afirmando que la persona que se atreva a ingresar allí, no tendrá la oportunidad de volver a salir a la calle jamás.
La propiedad se encuentra ubicada en una esquina del barrio Villa de Santa Cruz, de acuerdo con la leyenda, esta edificación fue construida, pero nunca fue habitada, señalando que el dueño de la casa hizo un pacto con el diablo para adquirir el dinero con el que compró la vivienda, la cual iba a ser utilizada como prostíbulo.
Sin embargo, uno de los trabajadores de la obra murió en el proceso, por lo que quedó sin terminar, desde allí se difundió la creencia de que el lugar estaba embrujado, señalando que en una oportunidad un grupo de habitantes de calle intentaron tomarse el lugar, pero fueron ahuyentados por Lucifer.