Un nuevo caso de sicariato fue registrado sobre las 9:00 de la noche del domingo, 13 de agosto, en el barrio Canadá Guaira de la localidad de San Cristóbal (sur de Bogotá), en donde, según informó la Policía Metropolitana, varios hombres habrían ingresado a una vivienda y dispararon en contra de tres personas que se encontraban cerca de la puerta que da a la calle.
Los tres sujetos perdieron la vida antes de que las autoridades se presentaran en el lugar, a pesar de que, tan pronto como se escucharon los disparos la comunidad alertó al cuadrante.
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A su llegada, varios agentes de la metropolitana se encontraron con “tres cuerpos de hombres, quienes presentan impactos por arma de fuego. A partir del momento se disponen capacidades de policía judicial e inteligencia con el fin de determinar los móviles y las causas por las que sucedieron estos hechos. Hay un grupo de investigadores que se encuentran a esta hora en la localidad de San Cristóbal tratando de determinar a través de las cámaras de seguridad cuál fue el vehículo y, además, por dónde huyeron estos criminales después de las 9:30 de la noche”, informó a la opinión pública el subcomandante de la Policía de Bogotá, el coronel Herbert Benavides.
Un informe preliminar sugiere que en cercanías a la vivienda los tres sujetos habrían dejado parqueado un vehículo en el que huyeron tan pronto como concretaron el ataque.
Un equipo de investigadores de la policía judicial estaría analizando los videos de las cámaras de seguridad del sector, para dar con las características del vehículo y la ruta que habría tomado para su escape.
Qué está pasando en Bogotá y por qué han crecido los índices de sicariato en la ciudad
El último año Bogotá ha experimentado un recrudecimiento de la violencia por cuenta de la reorganización de la criminalidad, que dejó de focalizarse en puntos críticos para expandirse a lo largo y ancho de la capital.
El alza en el número de homicidios, según expertos consultados por El Tiempo, es consecuencia de los diferentes golpes operativos que se han dado a las grandes estructuras delincuenciales entre los años 2021 y 2023; lo que sin duda ha obligado a que estos grupos se reorganicen y consoliden nuevos liderazgos.
No obstante, las disputas por el control del tráfico de estupefacientes en Bogotá han generado una serie de homicidios que, al parecer, desembocaría en la generación de nuevas fronteras de la delincuencia al interior de la ciudad para definir quiénes tomarán el mando de las utilidades de dicha actividad.
Esta “guerra” de territorios ha ocasionado que en lo que va del año haya un saldo de 30 cuerpos que fueron hallados con signos de tortura y empacados en bolsas, colchones, sábanas y costales.
Según cifras recopiladas de fuentes oficiales como la Fiscalía seccional Bogotá, el CTI y el sistema estadístico de la Sijín de la Policía Metropolitana, se ha registrado un aumento en el número de homicidios registrados entre enero y julio de 2023, comparado con el mismo periodo del 2022. Esto quiere decir que en lo que va corrido del año, con corte al 23 de julio, el número de homicidios intencionales en Bogotá llegó a los 596 casos, de los cuales 252 tienen que ver con un hecho de sicariato.
Preocupa, además, que los asesinatos por encargo representan el 50% del total de homicidios en la ciudad. Un panorama que no se veía desde el 2021, cuando se contabilizaron un total de 400 casos, que representaban el 39% del total de los homicidios ocurridos en la ciudad.