Jaime Garzón: 25 años sin la denominada “sonrisa de Colombia”

Los 90 fue una década marcada por la violencia en Colombia, por lo que, a la caída del Cartel de Medellín, lo que marcaba la transición de poderes en el narcotráfico del Valle del Cauca y las insinuaciones de paz con las Farc, se le sumó la muerte de Jaime Garzón, comediante que marcó una figura de humor dentro de un contexto en el que las risas carecían.

Jaime Hernando Garzón Forero nació el 24 de octubre en Bogotá; durante su infancia paso por diferentes instituciones educativas de la ciudad, de las que en algunas salió expulsado, de la misma forma, inició varias carreras universitarias, pero solo culminó la de Derecho de la que no se graduó, ya que fue su hermana Marisol Garzón quien recibió el diploma entregado en un grado póstumo.

“Nos íbamos a Fontibón en el platón de la camioneta de un tío. Íbamos a hacer fiesta o montar en bicicleta, pues vivíamos muy cerca. Éramos varios primos quienes nos gozábamos ese viaje”, señaló Marisol Garzón, hermana de Jaime Garzón respecto a la infancia de su hermano a KienyKe.

Antes de ser la figura pública, Jaime fue profesor de colegio, pero el primer rol que lo hizo conocido por el público fue en 1988 cuando fue escogido para ser alcalde menor de la localidad del Sumapaz en Bogotá, allí sus habitantes lo recuerdan por haber protagonizado uno de los mejores mandatos, ya que mejoró las instalaciones del colegio público y logró que se pavimentará lo que era en ese entonces la única calle principal.

Sin embargo, a pesar de las acciones que realizó como alcalde menor, Garzón fue retirado del cargo tras ser acusado de haber montado un prostíbulo en Sumapaz, este señalamiento se debió a que Jaime se convirtió en una figura que incomodaba a altos mandos en el distrito. Hecho que se hizo público en 1997, ya que Garzón le ganó una demanda a la Administración Distrital por haber difundido dicha acusación.

“Después de una inspección visual, informó que aquí las únicas putas son las Farc”, fue la respuesta de Jaime Garzón cuando se le acusó de permitir la instalación de un prostíbulo en la localidad.

Luego de su paso por la alcaldía menor del Sumapaz, Garzón trabajo durante varios años en la Casa de Nariño como coordinador de las traducciones de la nueva constitución a las lenguas indígenas; estando allí incursionó en la creación de columnas y caricaturas en El Tiempo, siendo allí donde tuvo su primer rol en medios de comunicación.

Cuando aún trabajaba en la Casa de Nariño hizo su primera aparición en televisión en el programa Zoociedad, el cual se basaba en una sátira noticiosa de la actualidad política colombiana; allí Garzón interpretó a Emerson de Francisco, un presentador con poco filtro que era acompañado por Elvia Lucía Dávila.

Con Zoociedad, la figura de Jaime Garzón se hizo conocida en Colombia, principalmente por la forma de comentar la realidad del país marcada por la violencia del narcotráfico; sin embargo, también fue el primer rumor de amor que se conoció públicamente del comediante, ya que durante mucho tiempo se especuló con que Garzón y Lucía Dávila habían tenido una relación.

“Creo que en la vida de Garzón había más cosas que resaltar que su lado de mujeriego. Jaime era un hombre de fina coquetería”, afirmó Elvia Lucía Dávila a TVyNovelas.

La popularidad de Jaime Garzón terminó de elevarse con la llegada de Quac El Noticiero, programa que protagonizaba junto a Diego León Hoyos en el papel de María Leona Santodomingo; en la parodia noticiosa, Garzón presentó al público una lista de personajes que quedaron en la memoria de los colombianos.

Dentro de los más recordados está Néstor Elí, el vigilante de un edificio llamado Colombia; Dioselina Tibana, la empleada de la Casa de Nariño que revelaba los secretos del gobierno de turno; o Godofredo Cínico Caspa, un abogado mayor de pensamientos de ultraderecha que defendía los intereses de los políticos más polémicos del país.

En 1997, Quac fue sacado del aire y Garzón se unió a la Lechuza, a la emisora Radionet y participaba del noticiero CM&; allí fue presentado su personaje más recordado, Heriberto de la Calle, un lustrador que entrevistaba a las celebridades y políticos con preguntas subidas de tono o enfocando en escándalos que incomodaban a los invitados.

Con sus personajes y participaciones en los medios Garzón se convirtió en una figura importante para los colombianos, ya que, aunque su humor llegó a incomodar a diferentes personalidades de la política del país, con ellos Jaime se convirtió en la voz en televisión de los colombianos, debido a que sus expresiones se acercaban más a los ciudadanos del común.

Sin embargo, las críticas en tono de sátira de Garzón no solo iban dirigidas a los políticos, ya que en más de una oportunidad señaló la responsabilidad de la sociedad en el objetivo de mejorar al país, destacando la importancia de los jóvenes en este proceso.

“Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvarlo”.

Frases de Jaime Garzón que quedaron en la memoria de las personas:

• “Este país se escandaliza porque uno dice hijueputa en televisión, pero no se escandaliza cuando hay niños limpiando vidrios y pidiendo limosnas. Eso sí no, eso es folklore”
• “En este país, el que no tiene untado el bolsillo con el narcotráfico, tiene untada la nariz”.
• “Yo soy aburridísimo: creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación”.
• “Ser colombiano para nosotros significa tener una astucia, casi siempre mal usada”.
• “Los ricos se creen ingleses, la clase media se cree gringa y los pobres se creen mexicanos. En el país no hay colombianos”.
• “Los indígenas tradujeron el artículo 11 de la Constitución: ‘Nadie podrá llevar por encima de su corazón a nadie ni hacerle mal en su persona aunque piense y diga diferente’. Si nos aprendemos este artículo, salvamos este país”.

A pesar de que su comedia y crítica social era lo que cautivó a los colombianos de Jaime Garzón, esto mismo generó que su presencia incomodara a diferentes personas, entre ellos los mayores criminales de la época en Colombia.

El 13 de agosto de 1999 sobre las 5:45 a. m. Jaime Garzón fue asesinado dentro de su vehículo cuando esperaba el cambio de semáforo en el separador de la calle 40 con Avenida Esperanza al occidente de Bogotá; en lo que era su recorrido habitual para llegar a Radionet, terminó siendo el último día de vida de la denominada “Sonrisa de Colombia”.

El asesinato de Jaime Garzón es un crimen inconcluso en Colombia. Aunque la Fiscalía General de la Nación señaló que el comediante había sido asesinado por sicarios de alias Don Berna con participación de funcionarios del DAS. Esta es solo una de las hipótesis que se manejan al respecto, ya que por su humor Jaime recibió múltiples amenazas que no impidieron que continuara interpretando sus polémicos personajes; de este modo, Salvatore Mancuso señaló que la muerte de Garzón se registró luego de que el líder de las Autodefensas Unidas de Colombia, Carlos Castaño dio la orden.

“Jaime Garzón en algún momento hizo una referencia y una burla a Carlos Castaño y eso era una ofensa”, afirmó Salvatore Mancuso.

“Hasta aquí los deportes… ¡País de mierda!”, es una de las frases que más recuerdan los colombianos respecto a la muerte de Jaime Garzón, y es que el 13 de agosto de 1999, el periodista Cesar Augusto Londoño expresó su dolor y el de toda Colombia tras la muerte de Jaime Garzón.

A pesar de que para muchas personas solo era considerado un comediante, el asesinato de Jaime Garzón marcó una página en la historia de Colombia, ya que el último adiós a Garzón se registró con más de 300.000 personas en la Plaza de Bolívar.

“Yo trabajaba con Jaime, era mi compañero en Radionet, en CMI. Yo era muy amigo de Jaime y me tocó verlo muerto frente a Corferias. Lo mataron faltando 20 minutos para las 6. Ese día el noticiero fue dedicado a Jaime… Al final simplemente lo sentí y lo dije. Yo pensé que me iban a echar porque eso era hacer política”, afirmó Cesar Augusto Londoño a Tropicana.

El 13 de agosto es habitual que las personas visiten una estatua que se puso en su honor a pocos metros de donde fue asesinado, además de que esa fecha demarca el día del comediante en el país, señalando el día en el calendario que murió una de las figuras humorísticas más importantes en la historia de Colombia.

Desde su muerte la figura de Jaime Garzón es recordada por los colombianos que rieron frente al televisor por sus chistes, pero también por las nuevas generaciones que han podido conocer su historia por medio de la tecnología, lo que de cierta forma cumple con el propósito que demarcaba su canción favorita.

Y es que, aunque Jaime fue una persona singular, su carisma, humor y amor por Colombia lo convirtieron en una figura inmortalizada en Colombia, razón por la que su fecha de muerte es recordada con cariño por aquellas personas que sueñan con un país mejor.

“Quiero morirme de manera singular, quiero un adiós de carnaval, quiero morirme al arrullo de tu voz”, es parte de la letra de Canela de César Mora, canción favorita de Jaime Garzón.