Hasta la policía de Australia contribuyó en operativo contra red narcotraficante en Medellín

Las acciones llevadas a cabo por las autoridades permitieron la captura de cuatro colombianos y un ciudadano extranjero

La red de narcotraficantes habría tenido presencia en Australia, así como en varios países de Europa. REUTERS/Jorge Adorno

Las autoridades continúan concretando golpes contra las estructuras criminales que operan en diferentes regiones del país. Recientemente se conoció que, tras una serie de investigaciones, miembros del Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación y de la Policía de Australia lograron desmantelar una red internacional de narcotraficantes luego de desplegar un fuerte operativo en Medellín.

Los uniformados arremetieron contra los criminales, realizando múltiples allanamientos a algunas propiedades que figuraban a nombre de miembros de la misma organización. En los operativos, que se registraron el 24 de julio de 2023 en Medellín, las autoridades detuvieron a las colombianas Brisa Daniela Trejos, María del Pilar Vélez García y Paula Restrepo, así como al colombiano Hernán Pulgarín Arcila y el ciudadano extranjero Noreee Moreed.

Según informó Semana, Moreed —que cuenta con nacionalidad paquistaní y australiana— era requerido por la policía de Australia desde hace meses. El ciudadano extranjero era sindicado de ser uno de los “coordinadores principales” de la red de narcotraficantes, según indicaron los investigadores. Además, se conoció que nueve personas que eran señaladas de estar vinculadas a la organización fueron capturadas por las autoridades del país oceánico.

Los operativos llevados a cabo por los miembros del Ejército Nacional y la Fiscalía en la capital antioqueña dieron con la intervención, con fines de extinción de dominio, de una lujosa vivienda ubicada en el sector de El Poblado, además de dos apartamentos. Los uniformados también lograron la incautación de dos vehículos, un arma de fuego tipo pistola, así como de una traumática.

Dentro de las propiedades intervenidas por las autoridades se encontraron locaciones tales como baños turcos, cuartos para polígono, así como sillas de spa, lavapies y lámparas cuyo valor sería superior a los 50 millones de pesos. Todos los elementos, que ahora permanecen bajo poder de las autoridades, sumaban una cifra cercana a los 850.000 millones de pesos colombianos, según cálculos hechos por la Sociedad de Activos Especiales (SAE).

Los investigadores también pudieron determinar que la red de narcotraficantes usaba el núcleo familiar de una de las personas que fue capturada para blanquear el dinero que percibían por sus actividades delictivas a través de múltiples razones sociales, así como en otro tipo de inmuebles. La desarticulación de esta organización se suma a la captura de un ciudadano nigeriano que lideraba una estructura criminal con la colaboración de tres colombianos.

El ciudadano africano, que fue detenido en Bogotá a comienzos de agosto de 2023, se encargaba de gestionar la salida de varias personas para sacar drogas desde diferentes aeropuertos en el territorio nacional, ciudadanos que habrían sido utilizados como “mulas”. Aquellas personas que accedían a participar de ello llevaban los estupefacientes adheridos a su cuerpo o en sus estómagos luego de ingerir las cápsulas que contenían la sustancia.

El sindicado traficante nigeriano fue identificado como Chukwuma Bright Igwe, que en la organización criminal habría sido conocido con el alias de Chop. Además, en el operativo que desencadenó en la captura del ciudadano extranjero, las autoridades concretaron la captura de los colombianos que habrían estado involucrados en la organización delictiva.

Uno de ellos fue Carlos Holguín Castro, que en la estructura criminal era identificado con el alias de Poli. Holguín era un policía activo que fue acusado por la Fiscalía General de la Nación de ser el canal para que las “mulas” salieran del país, es decir, sus funciones habrían contemplado realizar las tareas correspondientes para que las personas que transportaran el estupefaciente no fueran registradas y no atravesaran problemas para movilizarse.

Esta red de narcotraficantes tendría operación en países como Francia, Brasil, Mozambique, Panamá y Costa de Marfil, donde habrían llegado cargamentos de cocaína y marihuana en múltiples oportunidades.