Así sería el aumento en el precio de la gasolina si Colombia se convierte en importador neto de hidrocarburos

La transición energética del Gobierno de Gustavo Petro establece que Colombia importe gas a partir del 2026 y crudo desde el 2028

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El precio promedio del galón
El precio promedio del galón de gasolina corriente para agosto quedó en $13.564 a nivel nacional. REUTERS/Bing Guan/File Photo

El bolsillo de los colombianos aún no se repone de las constantes alzas en el precio de la gasolina corriente que estableció el Gobierno de Gustavo Petro para contrarrestar el déficit de casi $30 billones del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fpec) y ya hay indicios de que dicho producto puede subir de precio por otro motivo.

Se trata de la hoja de ruta de la transición energética que presentó el Gobierno de Gustavo Petro y se basa en cuatro puntos: la sistematización de los diálogos nacionales, el diagnóstico base para la transición energética, los escenarios nacionales para la transición energética y las rutas que se preparan para el futuro y el potencial energético subnacional y oportunidades de descarbonización en usos de energía final.

Dicha hoja de ruta establece que Colombia empezaría a importar gas en el 2026 y crudo en el 2028, lo que puede impactar el precio de la gasolina corriente en el país, ya que se dependería del producto de otra nación.

A esto se refirió el vocero de la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), José Alberto Arias.

El dirigente afirmó a Infobae Colombia que el producto o el servicio más costoso que pueden conseguir los colombianos o en cualquier parte es el que no se tiene. Entonces, si Colombia no produce petróleo y gas tocará importarlos y perder la soberanía energética, lo que puede volverse muy complicado porque eso dependerá de las relaciones que se tengan con los demás países.

“En cualquier momento podríamos perder esa soberanía o podríamos estar supeditados a cualquier situación que se maneje de manera en relaciones diplomáticas. Si nosotros lo tenemos aquí, para qué lo vamos a traer de otra parte. Si es para quemarlo aquí, pues no vamos a hacer absolutamente nada frente a disminuir los gases de efecto invernadero. Aquí hay que mejorar esa política pública. Antes, por el contrario, hay que buscar más petróleo. hay que buscar más gas porque el petróleo y el gas, así lo dijeron expertos de la Agencia Internacional de Energía, no se van a acabar por este ciclo y esto va a seguir consumiendo”, anotó.

Recordó que hoy en el mundo se consumen alrededor de 100 millones de barriles diarios de petróleo y las proyecciones que tienen la Agencia Internacional de Energía es que a 2.050 el crecimiento va a ser de aquí en adelante del 1,2% para estar situándose por lo menos en 120 millones de barriles en ese año.

Enfatizó en que las energías no se acaban, sino simplemente se transforman por otras más económicas, más eficientes, más fáciles de transportar y todavía no se encontró un sustituto que reemplace al petróleo. En este sentido, remarcó que ni el hidrógeno, ni todavía la movilidad eléctrica, ni los biocombustibles lo pueden reemplazar.

“Todavía falta mucho, pero hay que ir en esos pasos hacia esa transición y nosotros estamos comprometidos con eso. En las estaciones de servicio nosotros vendemos gas licuado del petróleo, gas natural vehicular, ya tenemos electrolineras en algunas regiones del país, vendemos combustibles fósiles y cuando se venda y cuando se venga el hidrógeno, el amoniaco, otras energías alternativas, naturalmente, nosotros como servicio público, estaremos dispuestos a hacerlo”, puntualizó.

José Alberto Arias, vocero gremial
José Alberto Arias, vocero gremial de Fendipetróleo.

Investigación a Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol

El vocero de Fendipetróleo, José Alberto Arias, también habló de Ricardo Roa Barragán, quien resultó salpicado con mucha fuerza en el escándalo del hijo mayor de Gustavo Petro, Nicolás Petro, quien aceptó de manera oficial que la campaña presidencial de su padre recibió dineros ilegales.

Roa Barragán es investigado por haber sido el gerente de dicha campaña y ya informó a la Fiscalía General de la Nación que se defenderá. Incluso, su defensa solicitó que se archive la investigación porque no hay pruebas que muestren que él recibió dichos dineros.

Sin dudas, esta situación genera incertidumbre en el sector de hidrocarburos, ya que en la actualidad Roa Barragán es el presidente de Ecopetrol, la empresa estatal más grande y rentable de Colombia. Incluso, el Centro Democrático exigió la salida del funcionario.

De acuerdo con el dirigente gremial, ese es un asunto complicado y siempre se genera demasiada incertidumbre. Por eso cree que la estatal petrolera tiene que blindarse de esas situaciones desafortunadas.

“Ecopetrol, independientemente de la persona que esté, ya tiene un un movimiento por inercia. Esta viene trabajando de muy buena manera y cualquier cambio que se haga en la parte directiva no puede cambiar de manera drástica la política de la petrolera”, afirmó.

Dijo que, naturalmente, eso afecta porque crea incertidumbre en los mercados internacionales, pero para la distribución minorista no es tan grande el impacto, ya que estos simplemente reciben el producto de la petrolera y lo distribuyen a los consumidores.

“Pensaría que a nosotros como tal no nos podría afectar el en el tema de la distribución minorista de combustibles, pero insisto eb que ya existe una sinergia importante en la estatal petrolera, ya hay unas políticas que se vienen trazando y creo que, independientemente, de la persona que esté esas políticas y el gobierno corporativo que se tienen hace que esas políticas se vayan cumpliendo”, anotó Arias.

En cuanto a la preferencia de que Roa Barragán siga o no en el cargo, recordó que es una determinación que debe tomar el presidente de la República y el mismo presidente de la estatal.

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