El 9 de agosto asesinaron en zona rural de Atlántico a Jorge Eliécer Díaz Agámez, padre del máximo cabecilla de Los Costeños, alias Castor, a quien se le sindica de ser el autor intelectual del triple homicidio de Rafael Vega Cuello, conocido como Kike Vega, y de sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, en Barranquilla.
Las autoridades investigan si el asesinato del padre de Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, fue en represalia por la masacre del clan Vega Daza, relacionado con el tráfico de armas, droga, extorsión y otros delitos.
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El crimen de Jorge Eliécer Díaz Agámez se dio en una finca en el corregimiento de Guaymaral, ubicado en el municipio de Tubará (Atlántico). Hasta allí llegaron motorizados armados, los cuales amordazaron y asesinaron a uno de los trabajadores. Posteriormente, entraron a un dormitorio donde estaba el padre de Castor y lo acribillaron.
La muerte del padre del líder de Los Costeños se da un mes después de que esa organización criminal se hiciera responsable de la masacre de los Vega Daza a través de un video.
En la filmación, los integrantes del grupo delincuencial dijeron: “Esta acción fue consecuencia de una sociedad cansada de los atropellos causados por el clan Vega, los cuales se dedicaron a robarse propiedades, dinero, droga y extorsionaban a la gente. Que tengan claro que todos sus colaboradores van por el mismo camino, y todo el que quiera seguir al lado de Roberto Vega”.
Tras el hecho, las autoridades identificaron, ubicaron y capturaron en los barrios Las Malvinas, El Bosque, de Barranquilla, y La Central, de Soledad, a Ray José Gómez Cantillo, Yeison Cañas Flórez y Elder Joel Daza Pérez, autores del video en el que se responsabiliza a Los Costeños como autores de la masacre en el norte de Barranquilla.
A los detenidos les incautaron arsenal bélico como un fusil Ak-47, un fusil traumático, una pistola traumática, una pistola original, un revólver calibre 38 y tres uniformes negros y pixelados que, al parecer, habrían sido utilizados para la filmación del material audiovisual intimidatorio. También encontraron panfletos intimidatorios y extorsivos, que presuntamente serían entregados a los comerciantes de Barranquilla.
Con Los Costeños confirmados como responsables del triple homicidio, las autoridades dijeron que una de las hipótesis que se manejaba era que alias Castor coordinó el crimen desde la cárcel de La Dorada (Caldas) con el apoyo de grupos narcotraficantes que estaban cansados del dominio de los Vega Daza en el departamento del Atlántico.
Como recompensa, los narcotraficantes le dieron a Los Costeños el control sobre el tráfico de drogas y el cobro de las actividades relacionadas con esa conducta delictiva, además de poder territorial, autorización para extorsionar y asesinar en el territorio que quedó libre por la muerte de los Vega Daza.
En otra línea investigativa se habla de la pérdida de un cargamento de drogas en Medellín, que al parecer estaba bajo la responsabilidad de la familia masacrada.
Finalmente, la tercera versión que se maneja es el ajuste de cuentas en una guerra de clanes librada entre los Vega Daza y el clan Ospino, de Venezuela, que buscaría venganza por la muerte de Jonathan Ospino Illera en una balacera el día de su cumpleaños.
El asesino del cumpleañero fue un escolta de los Vega Daza, quien fue acribillado en el lugar. La familia huyó en una camioneta blindada que terminó con 42 impactos de bala.
Pese a que el 29 de junio murieron tres de los Vega Daza, la misión de los criminales no se completó, pues quedó vivo un tercer integrante del clan de ascendencia guajira: Roberto Carlos Vega Daza, quien estaba colaborando con las autoridades. Sin embargo, es vigilado por sus relaciones con los grupos criminales y la fama de personas vengativas que tiene su familia, por lo cual se le relaciona con el homicidio del padre de alias Castor.
Hasta el momento, las autoridades no han dado una hipótesis sobre los asesinos de Jorge Eliécer Díaz Agámez y su trabajador, Jesús Alberto Castro Santiago, exintegrante del grupo delincuencial Los Olímpicos, quien se presume era el encargado de la seguridad de la finca. La comunidad teme un recrudecimiento de la violencia en la región por el crimen.