En las últimas horas, la Procuraduría General de la Nación confirmó la sanción que afrontará Rodolfo Hernández, al ser hallado culpable de insultar y llamar “lavaperros” a un ciudadano en octubre de 2018, cuando ejercía como alcalde de Bucaramanga. Aunque la medida inicial consiste en una suspensión de su cargo e inhabilidad por cuatro meses, como el político ya no se encuentra en ejercicio deberá cubrir la sanción con un pago monetario.
“Al no estar desempeñando el cargo, la sanción impuesta a Hernández Suárez se convierte en salarios mensuales devengados al momento de cometer la falta, que equivalen a un poco más de 62 millones de pesos”, señaló la Procuraduría en un comunicado.
La decisión fue tomada por la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular en un fallo de segunda instancia. Según el ente de control “no hay ninguna duda sobre las palabras usadas por el entonces alcalde contra el veedor Fernando Martínez Arenas”, cuando el ciudadano le hizo un reclamo por la poda de árboles que adelantaba la empresa de aseo en el parque Solón Wilches, en la capital de Santander, el 26 de octubre de 2018.
Entre los argumentos de la Procuraduría para emitir el fallo, destaca que Hernández en calidad de servidor público, debía tratar con respecto a la ciudadanía como lo exige un cargo de elección popular. “En virtud del principio de responsabilidad contemplado en nuestra Constitución y porque se encuentran al servicio del Estado y la comunidad”, precisó.
Asimismo, el ente de control aseguró que cualquier habitante del país puede dirigirse a los servidores públicos para hacer peticiones o controvertir, de forma respetuosa, cualquier decisión adoptada, mientras que los funcionarios tiene el deber de responder con serenidad y educación dichos reclamos “sin recurrir a dinámicas como la de atentar contra la dignidad, insultar o menospreciar”.
Y es que esta sería la segunda vez que la Procuraduría General de la Nación se pronuncia sobre este caso. En junio de 2020, cuando llevaba seis meses de haber culminado su periodo como alcalde, el ente de control emitió un fallo en primera instancia que sancionaba al político con una suspensión e inhabilidad por cinco meses.
En ese momento, como Hernández ya había entregado su cargo, la Procuraduría lo multó por la suma de $77.564.000, que equivalía al salario devengado durante el periodo de sanción. Sin embargo, Rodolfo apeló a la decisión y solo tres años después se confirma la sentencia.
Qué le dijo Rodolfo Hernández al ciudadano
El entonces alcalde de Bucaramanga se vio envuelto en un escándalo, luego de que Fernando Martínez, un ciudadano del sector de Sotomayor, le hiciera un reclamo por la tala de árboles que se estaba adelantando en el parque Solón Wilches, a lo que Hernández respondió de forma irrespetuosa.
Ese 26 de octubre de 2018, el ciudadano se acercó a Rodolfo de forma respetuosa a extenderse su inconformidad. “La gente está feliz por el parque que usted llegó tres años tarde, pero lo que le estamos pidiendo es que por favor no acabe con los árboles”, señaló el ciudadano.
Después de un cruce de palabras, donde el mandatario en evidente estado de exaltación alegó ser la autoridad ambiental de la ciudad, finalmente se dirigió a Martínez usando palabras despectivas y señalándolo de ser parte de un sector político que estafaba a Bucaramanga. “Usted es un lavaculos de la politiquería (…), lavaperros de la politiquería (…) y de los ladrones que se robaron Bucaramanga (…)”, le gritó Hernández.
Ante las palabras del entonces alcalde, la comunidad que estaba reunida comenzó a protestar con gritos y mensajes de desaprobación, mientras Martínez solo le pidió respeto. “No sea grosero señor porque nosotros no se lo vamos a permitir”, señaló el implicado, quien también difundió el video en redes sociales, que generó el rechazo de una parte de los bumangueses, por el actuar de Rodolfo Hernández.