El escándalo de Nicolás Petro puso al Gobierno de Gustavo Petro contra las cuerdas. Inclusive el primer mandatario tuvo que salir a explicar que su idea no era renunciar y que ya había elegido a su abogado para enfrentar una posible investigación. El alboroto que causaron las declaraciones del hijo mayor del presidente en el búnker de la Fiscalía en Bogotá ha llevado a que varias personalidades se pronuncien, ese fue el caso del periodista Gustavo Álvarez Gardeazabal, que dedicó una de sus columnas a la actualidad del Gobierno colombiano.
En el pódcast Crónica de Gardeazabal, el periodista dio su punto de vista sobre lo que debe pasar con Gustavo Petro y Francia Márquez luego de que hiciera público que, posiblemente, parte del dinero que recibió Nicolás Petro habría ingresado a la campaña presidencial.
“Ya lo vivimos con Samper y nos fue muy mal. Repetirlo sería una estupidez tanto de los gobernantes como de la dirigencia nacional. El país no se puede acabar porque a Gustavo Petro y a Francia Márquez les hagan un juicio electoral para tumbarles su elección”.
Para Gardeazabal, es Colombia el que puede resultar afectado si las evidencias de las declaraciones de Nicolás Petro se conocen lentamente: “Es al país al que pueden desinflar si el juicio se demora, si las pruebas saldrán a cuentagotas o si los magistrados o senadores salen a feriar sus votos”.
De acuerdo con el periodista, el problema de lo que está viviendo el Gobierno nacional no es nuevo, sino que comenzó en el momento en el que Nicolás Petro recibió los dineros, por lo que desde ese día el país empezó a paralizarse: “Desde el mismo momento en que Nicolás Petro, el hijo del presidente, se metió en el lío en el que está, el país comenzó a paralizarse”.
Otro efecto negativo que tuvo el escándalo de Nicolás Petro es que las reformas preparadas por el Gobierno nacional para discutir en el Congreso en la vigencia que acaba de comenzar, ya no se están debatiendo, lo que limita la promesa de cambio por la que fue electo Gustavo Petro.
“Los temas de gobierno ya no se discuten, la esperanza del cambio prometido ha quedado esclavizada a un proceso disonante. Los colaboradores del gobernante son los primeros en desanimarse, la convocatoria a la calle para defender o a la calle se traspapela por las elecciones que tenemos el 29 de octubre. Pero, esperar el fallo de las urnas, cualquiera que él sea, es ponerle fecha a la agonía de un régimen. Y mientras tanto, todo lo que tenga que ver con la marcha del Estado se paraliza”.
Gardeazabal también compartió su idea de recuperar la estabilidad en el gobierno, pues para el periodista se debe reorganizar, inclusive, citó al expresidente César Gaviria, que pidió a los sectores políticos hacer un esfuerzo para que Petro pueda terminar sus cuatro años como primer mandatario.
“Reorganizar el gobierno, cambiar de mapa y buscar otros destinos. El expresidente César Gaviria ya lo dijo: debemos hacer toda clase de esfuerzos para que Gustavo Petro termine su mandato. Por supuesto, eso no será posible mientras los enemigos del presidente insistan que hay necesidad de derrotarlo. Tampoco si Petro y los petristas se niegan a entender que el presidente ha quedado como el pajarito de Twitter: con un ala herida y el pico resquebrajado”
En su columna, Gardeazabal también planteó otro panorama en el que Petro intentaría volver en miliciano político al pueblo, algo que, para el periodista, sería el inicio de una guerra civil: “Convocar al pueblo para volver milicianos petristas, defensores ciegos de su líder a los grupos alzados en armas, es una solución que no está lejos de la vanidad de Petro, pero armaría el escaparate de la guerra civil. O, como siempre, puede pasar de todo y finalmente no pase nada”.