Durante más de 15 años, la familia Caballero Rodelo vivió en la angustia y la incertidumbre, en la búsqueda de respuestas sobre el paradero de José Manuel, su hijo mayor. El 8 de agosto, la incesante espera terminó y la familia logró reencontrarse con él, pero en circunstancias trágicas.
El joven, quien trabajaba como DJ en Guaranda (Sucre) fue víctima de un engaño que terminó con su desaparición y posteriormente fue presentado como un falso positivo por el Ejército en 2008.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) desempeñó un papel crucial al entregar los restos de José Manuel, en una ceremonia a Hirlenis Rodelo, su madre.
Durante 15 años, la madre del joven vivió con la esperanza de que su hijo regresara sano y salvo, pero finalmente pudo cerrar ese doloroso capítulo y rendirle un homenaje a su hijo en una entrega que resalta la importancia de la verdad y la justicia en estos casos.
La familia del joven, que sufrió esa tragedia por la violencia en Colombia, experimentó un sentimiento de alivio al finalmente poder dar sepultura a los restos del DJ. Además, este proceso brindó un descanso emocional a la abuela del joven, María Eugenia Baldovino, que finalmente logró obtener la verdad sobre lo sucedido.
Todas las personas que esperaban por José Manuel, en una ceremonia respetuosa, le dieron la despedida al joven en su tierra natal de Guaranda, Sucre.
¿Qué pasó con José Manuel Caballero Rodelo?
La historia de José Manuel, un DJ que encontró su pasión en la música, dio un giro trágico cuando fue engañado por dos mujeres que le ofrecieron una falsa oportunidad de trabajo en una mina en Antioquia. Sin saberlo, estaba cayendo en una trampa mortal orquestada por miembros del Batallón de Ingenieros No. 14 Calibío del Ejército.
El supuesto trabajo resultó ser una estratagema para presentarlo como una baja en combate en Puerto Berrío (Antioquia) en 2008.
La desaparición de José Manuel dejó un vacío devastador en su familia. Su hermano menor, Adonais, asumió la responsabilidad de liderar la búsqueda incansable durante todos esos años. En ese momento, el menor cumplió su servicio militar y estaba ayudando a su hermano mayor con asuntos relacionados con su situación militar; sin embargo, las respuestas no llegaban y la incertidumbre prevalecía.
“Mi hermano era una persona humilde, no se metía con nadie, era trabajador. El pueblo sabe que él no participó en grupos al margen de la ley. Es mentira que supiera de armamentos y eso. Era una persona honesta, sincera y trabajadora. Por ser tan servicial y por falta de trabajo, aceptó esa oferta por fuera, sin pensar que serían sus últimos días en este mundo”, comentó Adonais Caballero para la UBPD
El joven DJ permaneció desaparecido en el Cementerio de Nuestra Señora de Los Dolores o “La Dolorosa” en Puerto Berrío (Antioquia) junto a otros cuerpos no identificados, pero fue recuperado como parte de una intervención por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD).
La UBPD promovió el procedimiento de reconocimiento basado en las muestras de ADN obtenidas de los parientes de José Manuel. Estas muestras fueron posteriormente remitidas al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses con el objetivo de lograr una identificación completa.
La JEP resaltó que muchos de estos restos fueron adoptados por familias como un acto de duelo y esperanza en la búsqueda de sus seres queridos, una forma de mantener viva la memoria de aquellos que habían desaparecido.
A pesar de que se logró identificar el cuerpo de José Manuel y sancionar penalmente al responsable hace nueve años, persisten diversas preguntas sobre la oportuna entrega del cuerpo a su familia, pero que, por el momento, quedarán en el aire.
El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes del Estado (Movice) presentó medidas cautelares en varias zonas de Colombia donde se presumía la presencia de cuerpos de víctimas del conflicto armado. En 2020, se decretaron medidas para el cementerio donde José Manuel fue encontrado.