Cómo ha cambiado la seguridad en Colombia entre el último año de Duque y el primero de Petro

Con políticas como la “paz total” y las negociaciones con los diferentes grupos al margen de la ley, el Gobierno busca garantizar la seguridad de los colombianos, pero los resultados todavía no se ven

En cifras cómo le fue a Petro en su primer año de mandato con respecto al último de Duque. Foto: Archivo

Para el presidente Gustavo Petro, Colombia es “potencia mundial de la vida”, y para que esta premisa se cumpla el Gobierno Nacional implementó la política de Seguridad Humana, en la que la protección de la vida de civiles es la prioridad, por encima del desmantelamiento de los grupos armados y las bandas criminales.

Así mismo, también está la paz total, que es la apuesta que tiene el Presidente para negociar con los diferentes grupos al margen de la ley y que se da de la mano al inicio del cese bilateral al fuego pactado con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

No obstante, las cifras de seguridad no tienen mejoría, a excepción del desplazamiento, que ha tenido una leve reducción. Además, hay otros indicadores que presentan un importante deterioro.

Ante el preocupante panorama, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, argumentó que “este es el primer gobierno popular, rechazado naturalmente por quienes han detentado el poder. Justamente es desde esos sectores que se formulan de manera constante críticas para cuestionarlo, con el propósito de deslegitimarlo ante la opinión”.

El indicador más importante de seguridad es el homicidio de civiles, que solamente se redujo 1% con una diferencia de 128 víctimas. Según información suministrada por el Ministerio de Defensa, el mayor número de asesinatos se registro entre marzo y junio de 2023, meses en los que se contabilizaron más de mil víctimas a nivel nacional.

Sin embargo, durante su primer año de gobierno, Petro no redujo la tendencia que se venía evidenciando desde el mandato de Iván Duque. Entre tanto, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, hizo énfasis en que este indicador cayó en 17 departamentos. Sin embargo, le critican al ministro que no hizo cuentas de otros territorios en los que estos casos aumentaron, por lo que se mantiene una tasa alta a nivel nacional, sobre todo en la Costa Caribe.

Otro de los indicadores que tuvo tendencia al alza fueron las masacres. “Colombia no puede ser el país de las masacres”, dijo el presidente Petro cuando inició su gobierno. Entre tanto, se ha evidenciado que las masacres se siguen incrementando. Con relación al último año de su antecesor, estas presentaron un aumento del 39% durante el primer año del gobierno de izquierda, según cifras reportadas por Indepaz.

En relación a la información suministrada por la ONG que se considera “neutral”, el ministro de Defensa salió a decir que “la percepción que se quiere instalar en la opinión es que en este gobierno las masacres se han incrementado tremendamente, desconociendo inclusive que en este semestre hubo menos víctimas que el año pasado, 176 frente a 179″.

En los periodos comparados se puede resaltar que las masacres sí aumentaron, ya que en el último año de Duque se presentaron 18, mientras que en el primero de Petro hubo 49.

Otro de los puntos que aumentó de una manera considerable fue el secuestro. Ante esta situación la Defensoría del Pueblo presentó un informe en el que hizo un balance de los primeros seis meses del año 2023, y en ese informe se aseguró que este incremento en los secuestros se dio como consecuencia directa del conflicto.

“El aumento en los índices de estas conductas configura un difícil escenario de recrudecimiento de la violencia cuyos responsables directos son los grupos armados ilegales”, manifestó el defensor del pueblo, Carlos Camargo Assís.

En cuanto al porcentaje en los índices de secuestro se evidenció que este flagelo aumentó un 101%. Es decir, que hubo 285 víctimas, frente a 142 reportadas en el periodo comprendido entre agosto de 2021 y junio de 2022. Departamentos como Antioquia, Arauca y Norte de Santander fueron los más afectados por esta problemática.

Por su parte los enfrentamientos de la Fuerza Pública con grupos armados, reportaron una considerable disminución. Se tiene el reporte de que los enfrentamientos con los grupos al margen de la ley se redujeron en un 45%.

La Evaluación del Impacto del cese al fuego, presentado por la JEP hace tres meses, se informó que durante los primero cuatro meses de 2023, del total de subestructuras que conforman el Estado Mayor Central (EMC), solo 29 han optado por evitar enfrentamientos con la Fuerza Pública.

Entre tanto, el clan del Golfo también redujo sus enfrentamientos con la Fuerza Pública en un 49%. Entre mayo y junio, se registraron un total de 19 casos de enfrentamiento con la Fuerza Pública, con respecto a los 57 casos reportados durante el mismo par de meses en el gobierno de Iván Duque en 2022.

El defensor del pueblo resalta que hay una ventaja por parte de los grupos armados ilegales debido a la “inacción de la fuerza pública” por el desarrollo de los ceses al fuego, que han servido para que los enfrentamientos se reduzcan.