Pese a las diferencias y las críticas que ha tenido el dramaturgo Fabio Rubiano con la gestión del Ministerio de Cultura por parte del presidente Gustavo Petro, a un año de su administración destacó un logro en términos de cultura política. El cambio lo evidenció cuando visitó el palacio de Nariño, en comparación con las ocasiones anteriores en las que fue invitado por otros gobiernos.
Rubiano fue parte del grupo de artistas que se metió de lleno en política para apoyar la candidatura de Petro. Varios de ellos, incluidos el dramaturgo, se mostraron molestos por el manejo que se le dio al Ministerio de Cultura, que duró cinco meses con varios puestos directivos en encargo, incluida la cabeza de la cartera.
El fundador del Teatro Petra llegó a llamarlo el “Misterio de Cultura”, porque no se definía la persona que sería el interlocutor del sector cultural en el Gobierno nacional por una postura displicente del presidente, según escribió en El Tiempo. Ante las quejas fue invitado como uno de los voceros a una reunión en la Casa de Nariño que le permitió ver uno de los cambios por los que dice que apoyó el proyecto político del ahora presidente.
“Gran parte de la sociedad que quería ver en los entes de control, en las instituciones, en las regiones, gente que representara esos territorios, y no a la misma clase política que ha desangrado el país durante décadas y décadas y décadas”, señaló Rubiano con motivo del primer año de Petro como presidente.
Según el dramaturgo, en los gobiernos anteriores los escándalos estuvieron “sepultados a propósito” y solo han salido a la luz actualmente, porque se buscaba proteger a los amigos políticos. “Hoy se destapan, y se investigan, así sean del círculo cercano de quien ostenta el poder. El mismo Presidente ordena que se investigue a los suyos. Se exigen investigaciones a profundidad, no alaridos y titulares desgañitados”, escribió Rubiano.
Rubiano hace referencia al caso de Nicolás Petro, el primogénito de Gustavo Petro, quien fue imputado de lavado de activos y enriquecimiento ilícito por la Fiscalía. El presidente solicitó a la Fiscalía que lo investigara luego de haber conocido de la misma Day Vásquez, su excuñada, varias irregularidades cometidas por el diputado del Atlántico, que luego ella hizo públicas.
Por esa razón, para Rubiano “el cambio se nota” en la cultura política, más allá de las críticas que tuvo del sector en el que trabaja. “El cambio cultural no se limita al Ministerio de Cultura, si no a cada gesto, discurso, y elemento, por insignificante que sea, que gira alrededor de esta nueva administración”, agregó.
El actor recordó la visita al palacio de Nariño que se realizó el 25 de mayo, luego de más de un mes de que Patricia Ariza saliera del Ministerio de Cultura. Él, junto a otros gestores culturales, tuvieron una reunión con el presidente Petro para conocer sus preocupaciones, y fue el encargado de entregar las declaraciones posteriores. Incluso estuvo presente Juan David Correa, como ciudadano interesado, quien fue designado nuevo ministro de Cultura a inicios de agosto.
No era la primera vez que entraba a la Casa de Nariño, pero en esta ocasión sí se sintió diferente. “Ese día sentía que una renovación se estaba dando desde lo más sencillo, los pasillos estaban llenos de fotografías que jamás se habían colgado en esas paredes, la gente que atravesaba de una oficina a otra no era la que habitualmente ocupaba estos espacios; el vestuario, la estética, la heterogeneidad, ya demostraba que el cambio cultural se estaba dando. Era como si el país en su diversidad por fin habitara el palacio”, contó.
Uno de los asistentes a la reunión, según Rubiano, fue un artista callejero que no había estado en la Casa de Nariño y se sintió que por su oficio nunca sería invitado a ese espacio. “Hay un presidente que está escuchando a la gente. Desde los símbolos y gestos más insignificante se nota que hay una voluntad de que el país real sea gobierno. Somos gobierno. Un año después vuelvo a celebrar el que Gustavo Petro haya ganado las elecciones”, sostuvo el dramaturgo.