Desde su posesión, el 7 de agosto de 2022, uno de los objetivos más ambiciosos del Gobierno de Gustavo Petro ha sido alcanzar la paz con todos los actores armados. Con esta meta, el jefe de Estado nombró a Iván Danilo Rueda como alto comisionado de Paz, basándose en su larga trayectoria como defensor de derechos humanos y su activismo político de izquierda.
Para diferentes sectores, sin embargo, este empeño del Gobierno en lograr una “paz total” no parece tener mucho éxito hasta el momento y la labor del comisionado ha sido fuertemente criticada.
El mandatario colombiano firmó el Decreto 1117 del 5 de julio de 2023 con el cual se estableció un cese al fuego bilateral con grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la Segunda Marquetalia y el Estado Mayor Central, pertenecientes a las disidencias de las FARC; las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC o clan del Golfo) y las Autodefensas de la Sierra Nevada, pero este proceso ha estado plagado de incumplimientos, hostilidades, ataques armados, extorsiones, masacres y secuestros.
En diálogo con Infobae Colombia, el abogado especialista en Derecho Público de la Universidad Externado de Colombia, Daniel Briceño, calificó la labor de Danilo Rueda como “precaria, llena de escándalos, con pocos resultados y, lo peor, un margen muy amplio de improvisación”.
En un ambiente caldeado por los diferentes ataques de parte de los grupos armados a la Fuerza Pública durante el 2023, el jueves 20 de julio el presidente de la República pronunció un discurso ante el Congreso de la República en el que destacó su política de Paz Total y los desafíos que ha enfrentado en su primer año de mandato. Durante su intervención, Gustavo Petro afirmó que “se está acabando la guerra entre el Estado y la insurgencia”, lo que generó diversas reacciones.
Justo un día después, en la tarde del viernes 21 de julio, un vehículo cargado con explosivos fue detonado en un puesto de control del Ejército en el municipio de Tame, Arauca; ataque que cobró la vida de dos civiles y dejó seis soldados heridos.
Infobae Colombia consultó al coronel (r) José Luis Esparza respecto al rol que ha ejercido el alto comisionado de Paz desde el 7 de agosto del 2022, y el militar afirmó que el Gobierno de Petro llegó con la confianza de lograr la paz y con una percepción de cercanía con los grupos armados. De esta manera, indicó a este portal que esta decisión “fue un gran error que quedó en la piel de los colombianos, mostró improvisación y ello sumado a las acciones de los grupos para mostrar esa fuerza dejó también un sin sabor”.
“El Gobierno mostró un optimismo excesivo y no presentó una estrategia previamente definida y sólida para la paz. La reiterada frase de Rueda, ‘la paz es con todos y con todas’, parece no tomar en cuenta las críticas legítimas propias de una democracia ni la experiencia de muchas personas que vivieron en diferentes contextos y realidades”, aseguró uno de los líderes de la famosa Operación Jaque.
El coronel (r) Esparza comentó a este medio que, aunque estas organizaciones ilegales buscan negociar y someterse a la justicia como parte de una estrategia para fortalecer, es esencial apostarle a la paz. “Esto comienza generando confianza en todos los colombianos”, añadió.
Danilo Rueda, especializado en comunicación social, filosofía, teología y estudios políticos, ha trabajado defendiendo los derechos humanos y era coordinador de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP) cuando fue nombrado alto comisionado.
Rueda ha expresado en varias ocasiones su posición sobre los ataques contra la Fuerza Pública, y sus declaraciones han causado polémica, como sucedió tras el atentado terrorista del ELN en Tibú, cuando expresó que la declaración de ese grupo guerrillero tomando la responsabilidad había sido “un gesto de responsabilidad” o cuando, tras conocerse que grupos ilegales estaban “inaugurando” puentes y carreteras en la misma región del país, el alto comisionado aseguró: “Pues esa es la expresión de nuestro país”.
En relación con estas declaraciones, Esparza explicó que “proceden de su propia experiencia, contexto e interpretación de los hechos, que un amplio sector del país ha percibido de manera diferente. A pesar de tener experiencia y formación en comunicación en este campo, parece que no ha logrado transmitir eficazmente”.
El domingo 4 de junio, en una columna de opinión publicada en el diario El Tiempo, el exfiscal general colombiano Néstor Humberto Martínez describió la labor del funcionario del Gobierno de Gustavo Petro como “sin estrategia” y “débil”. Martínez acusó a Rueda de actuar sumisamente y de ser un activista del ELN.
El abogado Daniel Briceño dijo a Infobae Colombia que “la actuación de Danilo Rueda ha mostrado complacencia con el ELN. En muchas ocasiones ha guardado silencio o incluso ha justificado el mal accionar de la guerrilla”.
“Los actos terroristas de mostrar fuerza, son un asunto que se debe priorizar en las discusiones de la mesa de negociaciones, dado que las acciones de los grupos y las declaraciones ambivalentes no solo perjudican la opinión pública, sino también a la Fuerza Pública, aumentando sus temores ante las circunstancias adversas”, sostuvo a este medio el coronel (r) José Luis Esparza.
El exmilitar explicó que históricamente, no solo en Colombia, las negociaciones de paz se han caracterizado por la combinación de una mano abierta y la firmeza de la otra.
“El Gobierno no debe dejar que la vieja táctica de chantaje de acciones para presionar la negociación le gane el pulso. Los mensajes de confianza a la fuerza pública, actuando de la mano con la política criminal deben ser parte de la negociación, no es un asunto de gobiernos de izquierda o derecha”, concluyó el veterano hombre de armas.