Desde el puente de Boyacá, el presidente Gustavo Petro entregó el balance del primer año de su Gobierno del cambio con un listado de logros que aprovechó para desmentir varios señalamientos que le auguraron a su administración. Contrario a su costumbre, el jefe de Estado llevó un discurso escrito que leyó acompañado del gabinete ministerial, la cúpula militar y parte de su familia.
El mandatario reconoció que no le gustaba leer sus discursos, pero lo hacía para poder entregar las cifras de sus logros de Gobierno. Aunque improvisó entre líneas con algunas frases, no se apartó del listado preparado y no hizo referencia a los escándalos que ahora rodean a la Presidencia.
“No le hemos atado las manos a nuestros policías y militares, solo que las dirigimos hacia otros objetivos”, señaló el presidente que arrancó su intervención con los puntos sobre seguridad y paz. Calificó como una mentira no estar del lado de las fuerzas militares y policiales. “La paz nos ha permitido disminuir en nuestro primer año en un 54% el número de las víctimas fatales de la fuerza pública”.
Destacó la reducción de homicidios en 17 departamentos y una baja del 29,7% de delitos sexuales y reducción de feminicidios y un 3,6% del homicidio en general en el país, sobre la que dijo que debe alcanzar una cifra mayor. “Con bandas criminales se ha dialogado en Buenaventura y Medellín, con esos grupos hemos dialogado para que la paz sea una realidad en sus territorios. Allí hemos constatado que en sus propias zonas se ha reducido sustancialmente los niveles de violencia”, señaló.
“Hemos perseguido a los grandes eslabones de la cadena del narcotráfico. Hemos incautado 1.100 toneladas de cocaína y aumentamos la destrucción de laboratorios para el procesamiento de drogas en un 16% respecto al perdido anterior. Este año tenemos 563 toneladas de cocaína incautada. La mayor cantidad en toda la historia en un periodo similar”, señaló Petro en su discurso.
“Prometimos que íbamos a poner la casa en orden, una casa con grietas”, aseguró el presidente, quien cuestionó una vez más la deuda del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles que alcanzará, según dijo, los 70 billones de pesos este año.
“Aquí no estamos expropiando como dijeron que íbamos a hacer. No he expropiado nada ni a nadie. Estamos comprando la tierra”, señaló el presidente Petro. Resaltó la entrega de más de 600 mil hectáreas para que hagan parte de las políticas de reforma agraria.
También aprovechó para cuestionar a la oposición por su reforma tributaria. “Nos han dicho que íbamos a desestabilizar la economía del país, que la inversión se iba a ir, que se perderían empleos, que subiría el dólar. La catástrofe económica, decían los que no creen y nunca han creído en el cambio. Por el contrario, hoy podemos decir que hemos vencido la inflación que es la que golpea los bolsillos de los más pobres”, señaló el jefe de Estado.
“Hoy los más ricos pagan más impuestos, dejamos de ponerle los impuestos a los pobres y la clase media. Es una de las reformas más progresivas de nuestra historia”, señaló el mandatario.
En el evento protocolario de la Batalla de Boyacá estuvo presente el presidente del Congreso, Iván Name, a quien el jefe de Estado aprovechó para enviarle un mensaje. “Estamos probando que la reforma a la salud es económicamente sostenible”, aseguró el mandatario. El congresista que logró la elección contra la apuesta del Gobierno se sentó al lado de Carlos Ramón González, director del Dapre.
“Seguiremos insistiendo en la reforma a la salud, pensional, laboral, en la educación, en la de los servicios públicos, la minería y otras”, anunció el mandatario en el evento, en el que también estuvo presente Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes.
El mandatario anunció que viajará en la tarde a Brasil para la cumbre sobre la Amazonía. Entre los logros para la protección de la selva, señaló que en 2022 se logró la cifra de “deforestación más baja desde 2013″, que para esa zona del país se protegieron 40.000 hectáreas y en el primer semestre del 2023 se logró una reducción del 76% que se traducen en 38.500 hectáreas.
En medio de la crisis que afronta de cara al inicio de la segunda legislatura, Petro busca consolidar el llamado acuerdo nacional, al que convocó en su discurso. “El acuerdo no puede significar que el pobre siga encadenado, vejado, maltratado, recibiendo las migajas que caen de la mesa. El acuerdo del que hablamos es un acuerdo donde el Gobierno, los partidos de oposición, las comunidades, los empresarios, los partidos de gobierno, las gentes del común, se puedan sentar a dialogar sobre los problemas concretos”, señaló.
“A un año de inicio del Gobierno del Cambio, el país está encontrando por fin la forma de dejar atrás un pasado de violencia, discriminación y explotación. Colombia no necesita fracturas, necesita ese acuerdo nacional que traiga la paz”, señaló el presidente Petro. “No estamos condenados al desencuentro y la animosidad, no estamos condenados a 100 años de soledad, no somos de las estirpes condenadas de la tierra. Pero creo firmemente que las colombianas y los colombianos tenemos el coraje y la valentía para no desaprovechar este momento de la historia”, concluyó.