Durante su primer año de gobierno el presidente Gustavo Petro, ha tenido lo que para muchos son “salidas en falso” buscando justificar algunas decisiones tomadas por él.
Sin embargo, de inmediato genera que la opinión publica se pronuncie sobre dichos temas desatando polémicas y cazando peleas en diferentes sectores como lo sucedido con algunas instituciones como la Procuraduría General de la Nación y la Fiscalía General de la Nación, entre otras.
Así mismo, uno de los temas que más ha generado controversia son las reiteradas críticas o ataques que ha hecho contra la prensa, lo que ha generado el rechazo de los medios de comunicación que consideran esto como: “Una una estrategia peligrosa que tiene encendidas todas las alarmas”, como lo tituló en uno de sus artículos Semana.
Así mismo, el presidente Petro ha ido construyendo -durante sus primeros doce meses de gobierno- un delicado discurso contra la prensa, en el que insiste en dar como responsables a los medios de comunicación de diferentes conductas, o en casos extremos de actos delictivos para restarle credibilidad a las denuncias y a las críticas hechas, por algunos puntos de su gestión como gobernante.
Uno de los comentarios que hizo el jefe de Estado fue: “[Los medio son un] “apéndice de los órganos de control”, en donde además agregó que la prensa “odia a la vicepresidenta por su color de piel”. Estas palabras las manifestó durante el discurso que dio durante las marchas convocadas por los seguidores del presidente el pasado mes de junio y que por supuesto generaron la desaprobación total de los medios.
Y en otro aparte del mismo discurso dijo lo siguiente: “Nos han acusado, han dicho, casi que sin ética que nosotros “chuzamos teléfonos. Acaban de allanar otras oficinas de la presidencia, Semana ordena y el CTI obedece”
Para la Fundación para la Libertad de Prensa este tema es muy delicado ya que según esta entidad, “Todo aquel que se atreve a expresar una visión distinta es tildado de “mentiroso” y de liderar una “campaña de desinformación” en su contra. Sus mensajes terminan restándoles credibilidad (a los medios); buscando presionar la agenda mediática para que aborde favorablemente su gestión; alimentando un discurso en el que la prensa es antagonista, y así abre la puerta a la criminalización de los medios”.
Esto para algunos medios es un intento “torpe y autodestructivo” por poner en entredicho la objetividad de la prensa. Para el subdirector de Noticias Uno, Ignacio Gómez, quien afirmó que: “Más que como un ataque a la prensa entiendo las alusiones del presidente a “los medios” como un intento (torpe y autodestructivo) de poner la transparencia que “los medios” le deben a su audiencia en la agenda pública”.
Así mismo, Juan Diego Alvira, director y presentador del espacio televisivo Sin Carreta de Canal Uno, el presidente está cometiendo una grave equivocación: “Creo que se ha equivocado profundamente el gobierno, ya que este gobierno prometió un cambio no solamente un cambio político sino además un cambio social, económico y por supuesto también de respeto por las instituciones, dentro de esas sin duda, la prensa”.
“Creo que lo único que no puede hacer es que lo que criticó y tanto cuestionó, ahora venga a usarlo en contra de los medios, que tampoco pueden permitir que cualquiera que llegue al poder, haga lo que se le antoja. Yo creo que los gobernantes tienen que bajarse un poco de ese fuero mesiánico de creerse quienes tienen la batuta y la barita mágica para transformar a los países”, agregó Alvira.
Por su parte, Gustavo Gómez, director de Caracol Radio resaltó que: “Se equivoca gravemente el presidente en esta materia. Como oposición, como senador, siempre tuvo espacio en los medios para expresarse y compartir sus valiosas investigaciones, denuncias y opiniones. Ahora, cuando es presidente, padece una severa amnesia en el lóbulo donde se aloja la libertad de expresión. El presidente crucifica, acosa y desprestigia a los medios y a los periodistas, algo que no le luce a un verdadero demócrata. Seguiremos haciendo el buen periodismo que ha distinguido siempre a Colombia. Pero si el presidente cree que el único periodismo bueno es el de los áulicos, entonces haremos “mal” periodismo, a riesgo de alebrestarle la úlcera”.
Entre tanto, los ataques en contra de la prensa no solo se han dado en sus discursos en público, sino también se han intensificado a través de las redes sociales del mandatario.
Uno de los polémicos trinos del presidente en contra de la prensa, fue publicado en el mes de mayo en el que criticó a Noticias Caracol porque según el este medio lo que pretendía era “dividir” por emitir una noticia acerca de la marcha de los miembros de la reserva activa de las Fuerzas Militares quienes llegaron a la plaza de Bolívar con el fin de protestar en contra de su Gobierno. “Miren este medio de comunicación tratando de dividir la fuerza pública del gobierno”, apuntó el mandatario.
También lanzó otro comentario en sus redes en el que ahora tildaba a Semana, de “mentiroso” al haber analizado un informe publicado sobre el Banco de la República en el que se afirma que la reforma laboral, promovida por el Gobierno en la anterior legislatura, podría causar la pérdida de cerca de 450.000 empleos.
Ante esto, el argumento que dio el mandatario calificando la información como falsa, al indicar que el estudio no compromete al emisor. “Otra noticia mentirosa. El artículo de la revista del Banco de la República es responsabilidad de sus autores no de la entidad”, trinó el presidente.
Para la Flip, la frecuencia de los ataques y críticas que hace el Presidente y que controvierte a los medios de comunicación dejan al descubierto un plan en el que se busca posicionar su discurso en las redes sociales, sobre todo en Twitter. Con esto lo único que busca es generar la duda entre la audiencia, a cerca del manejo que tienen los medios al ejercer su labor noticiosa.
“No se puede desconocer que hay una tendencia regional en la que las cuentas oficiales de los jefes de Estado se utilizan para deslegitimar adversarios o periodistas, o incluso para instigar a la ciudadanía a la violencia en contra de ellos”, argumentó la ONG.
Sin duda los reiterados ataques que el presidente Gustavo Petro ha hecho en contra de los medios de comunicación durante su primer año de gobierno podrían seguir durante los tres años que le quedan como jefe de Estado, así lo señaló Ignacio Gómez.
“Creo que la tensión seguirá hasta que “los medios” se llenen de pauta con publicidad oficial, como sucede hace décadas. Los nuevos medios, en manos de los que está el futuro de la profesión y el derecho de los ciudadanos a información veraz, imparcial y oportuna”, concluyó el subdirector de Noticias Uno.
Entre tanto Gustavo Gómez, también afirmó que los ataques “se mantendrán. Lo tiene por tarea. Y es una verdadera tristeza. Prueba de ello es que hace unos días designó nueva jefe de prensa de Palacio. Profesionalmente no tengo nada qué decir de su desempeño, que imagino debe ser correcto y eficiente. Pero la nueva funcionaria, una de cuyas tareas es mantener lazos con los periodistas, se la ha pasado estigmatizando a la prensa en redes desde hace tiempo. Mejor dicho, el mensaje ha sido más o menos como quien nombra una orca para que se entienda con los leones marinos”, concluyó.