Gustavo Petro: el tuitero compulsivo que habita en la Casa de Nariño

Twitter se ha convertido en uno de los medios más importantes en la actividad pública del presidente colombiano Gustavo Petro. Desde que abrió su cuenta en junio del 2009, el mandatario ha acumulado más de 6 millones de seguidores y ha fraguado intensos debates como alcalde de Bogotá, senador, candidato presidencial y jefe de Estado.

Gustavo Petro es una de las figuras más populares en Twitter en el país y en los países latinoamericanos. En Colombia, el Presidente es un influenciador, tal y como lo establece en su perfil de la red social. En el cierre del 2022, Petro fue el cuarto tuitero más leído del país y el político al que más consultaron los usuarios de esa plataforma, según estableció un estudio de la firma Cifras y Conceptos.

Por otra parte, el portal estadístico Quántico AI evidenció que, en rasgos generales, el presidente de Colombia es el sexto usuario nacional con más influencia en la plataforma digital, superado solo por algunas figuras de la farándula y el deporte, como los futbolistas Falcao García y James Rodríguez.

Al respecto, un experto en narrativas transmedia indicó a Infobae Colombia que el perfil del presidente Gustavo Petro y su interacción con los usuarios de Twitter tiene características que son más propias de un influenciador que de un jefe de Estado. “En algunas ocasiones no es adecuado el manejo que le da a las redes sociales en situaciones de crisis”, afirmó el experto, haciendo referencia a las múltiples discusiones que ha generado “por sus desacertadas afirmaciones en esa red social”.

Ejemplos hay muchos, como el anuncio del pasado 17 de mayo, cuando indicó que habían encontrado a los niños extraviados luego del accidente aéreo en la selva del Guaviare; sin embargo, el Ejército desmintió esa información y el Presidente debió retractarse.

“El trino ni lo escribí. Se escribió por los mecanismos oficiales”, justificó posteriormente el presidente.

Meses antes también había sido tema de debate su publicación de fotos de hospitales en deplorable estado, con el objetivo de desprestigiar el sistema de salud actual y justificar su reforma a la salud. Pero varias personas constataron que esas imágenes correspondían a centros médicos de Venezuela. De nuevo, el presidente Petro se tuvo que retractar.

“Pierde credibilidad el Presidente al dar información falsa, no verificada. Le recomendaría que verifique la información que divulga, que no sea reactivo y que se tome el tiempo en analizar la mejor manera de comunicar lo que quiera decir”, sostuvo el experto en redes sociales y narrativas digitales.

Tras su llegada a la Casa de Nariño, Gustavo Petro se ha destacado por su polémica y constante actividad en redes sociales, convirtiendo su perfil de Twitter en un canal oficial para conocer de primera mano la información de su gestión gubernamental, priorizando esa red social sobre medios de comunicación e, incluso, canales institucionales.

El politólogo Marcelo Cruz indicó que el uso excesivo de Twitter por parte del Presidente hace parte de su estilo de gobierno. “Petro, como otros políticos, prefiere una línea de comunicación directa con la ciudadanía y el país político. Para él es más cómodo reaccionar y transmitir sus posiciones sobre el acontecer diario sin filtros periodísticos o canales institucionales”, aseveró.

Cruz sostiene que, tras un año d Petro como presidente, “da la impresión de que la mayor parte del contenido subido a Twitter es más ruido y alboroto que otra cosa”.

Muchos califican al presidente Petro como un tuitero compulsivo que, en promedio, ha trinado 18 veces diarias durante el último año. Este medio pudo constatar que durante la semana comprendida entre el 26 de julio y el primero de agosto Gustavo Petro publicó un total de 123 veces en su perfil de Twitter.

Treinta y dos de las publicaciones fueron trinos y 91 retuits, principalmente de cuentas que simpatizan con su gestión. El Presidente hizo cinco publicaciones criticando y atacando a medios de comunicación y 21 más arremetiendo en contra de sus rivales políticos o personalidades que no concuerdan con sus acciones en el Gobierno nacional.

Así mismo, 28 de sus tweets fueron anuncios sobre su gestión gubernamental o golpes de las Fuerzas Armadas contra narcotraficantes y grupos armados, así como denuncias de violencia o corrupción. Las 69 publicaciones restantes fueron sobre sus alocuciones en los territorios del país o de cuentas petristas y noticias que resaltaban su imagen, lo defendían de los ataques mediáticos o elogiaban su gestión.

Un aspecto que llamó la atención en el estudio del comportamiento del presidente en Twitter fue el horario de sus publicaciones. Al estilo de un influenciador, las principales actividades se registraron entre las 6 y 8 de la mañana, entre las 12 del mediodía y las 3 de la tarde, y entre las 6 de la tarde y las 10 de la noche. Estos son los horarios con mayor tráfico de usuarios en la plataforma, según el portal de mercadeo digital Artibus, con lo cual el mandatario ha logrado un alcance que va de 50.000 a 400.000 personas por publicación.

Frente a lo anterior, Marcelo Cruz dijo: “Más allá de si es o no acertado, está claro que hace parte de su impronta. En cierta forma, es inevitable por el carácter personalista de su gobierno. Hace unos años, durante los consejos comunitarios del expresidente Uribe, no existía Twitter y sin embargo era común encontrarlo dando a conocer información sobre políticas y directrices gubernamentales saltando los canales oficiales de comunicación”.

Las afirmaciones del experto son respaldadas por el más reciente estudio de la consultora de comunicaciones Shift Porter Novelli, que analizó el comportamiento de la cuenta de Twitter de Gustavo Petro durante su primer año de mandato.

“La cuenta oficial del presidente Petro en Twitter, red social ahora llamada X, tiene hoy cerca de 6.8 millones de seguidores y generó 9.1 millones de búsquedas, desde el 7 de agosto de 2022, día de la posesión presidencial, hasta el pasado 1 de agosto de 2023. Durante este periodo y en esta comunidad digital, el balance general de sentimiento negativo es del 38.8% versus un sentimiento positivo del 15.9%”, estableció el estudio.

La consultora de comunicaciones pudo constatar que el mayor pico de sentimiento positivo hacia el Presidente fue durante los primeros días de agosto del 2022, cuando estaba recién posesionado, con un 52.5%.

“Un año después, la curva ha descendido hasta un sentimiento negativo del 31.9%”, asegura el estudio de Shift Porter Novelli.

En el primer año de mandato de Gustavo Petro, los escándalos más trinados que lo han implicado son:

La presunta financiación ilegal de su campaña (con un alcance de 514.000 personas): Dos escándalos avivaron ese debate en Twitter. La primera tormenta fue desencadenada por Daysuris Vásquez, quien reveló chats con su exesposo Nicolás Petro, hijo del presidente. En dichos chats, Nicolás le ordenaba administrar dinero que supuestamente había recibido del condenado narcotraficante Santander Lopesierra, conocido como El Hombre Marlboro, y de Alfonso El Turco Hilsaca. Se presume que ambos habrían aportado dinero de dudosa procedencia para la campaña de Gustavo Petro. A raíz de esos chats, tanto Nicolás Petro como Daysuris Vásquez están siendo procesados por enriquecimiento ilícito.

El segundo escándalo sobre el tema fue la pelea de Laura Sarabia con Armando Benedetti, quien reveló unos audios en los que confirmaba la consecución de 15.000 millones de pesos para la campaña de Petro. El alboroto nacional le costó el puesto a Sarabia como jefa del gabinete presidencial y a Benedetti como embajador de Colombia en Venezuela.

La pelea entre Gustavo Petro y el fiscal general Francisco Barbosa (con un alcance de 366.000 usuarios): el fiscal Barbosa arremetió contra el Gobierno de Petro por el uso irregular del polígrafo de la Casa de Nariño con la niñera de Laura Sarabia, a quien acusaron de robar dinero en efectivo de casa de la funcionaria presidencial.

Además, los jefes de seguridad de la presidencia inventaron expedientes falsos contra la niñera y la empleada doméstica de Sarabia, relacionándolas con el clan del Golfo para chuzar sus teléfonos.

Gustavo Petro respondió a los ataques de Barbosa diciéndole él que era su jefe y que le exigía un informe sobre asesinatos de líderes sociales.

La pelea con Nayib Bukele (con alcance de 338.000 usuarios): las críticas de Gustavo Petro al régimen carcelario de El Salvador hicieron que el mandatario de este país le respondiera al jefe de Estado colombiano recordándole que su hijo estaba siendo investigado por corrupción por la Fiscalía.

Entre los temas relacionados con el presidente Petro que han generado polémica en Twitter están las reformas tributaria, pensional, a la salud y al trabajo; el robo de petróleo de Ecopetrol; constantes choques con la alcaldesa de Bogotá Claudia López por la construcción del metro y las discusiones en la adjudicación de la victoria en el caso de la plataforma continental que se libraba contra Nicaragua en la corte de La Haya.

El politólogo Marcelo Cruz agregó: “Es definitivamente su marca. Es evidente que, a través del uso intensivo de Twitter, el presidente copa y dirige la agenda pública. Sin embargo, Petro debe recordar que ya no se encuentra en campaña ni que se está dirigiendo a unos militantes. Sostener discusiones estériles en las redes mancilla la dignidad presidencial cuando debería estar concentrando sus intervenciones en temas macro”.

El experto finalizó diciendo que con su activismo en Twitter el presidente Gustavo Petro está abriendo demasiados frentes de batalla y enfrascarse en discusiones virtuales interminables no contribuye a cimentar el clima que permita la consecución de consensos.

“Los consensos son indispensables para tramitar cualquier reforma de calado a estas alturas y en Twitter, da la impresión de que el Petro pugnaz se impone la mayoría de veces sobre el estadista mesurado”, puntualizó Cruz.