Ariel Ávila analiza el primer año de los ministros de Gustavo Petro: “Es un gabinete que transitó de la concertación hacia la lealtad”

A un año de iniciar su mandato, la constante en el gabinete ha sido la inestabilidad. El senador de la Alianza Verde habló con Infobae Colombia acerca de lo que para él es la “metamorfosis” del equipo de trabajo del jefe de Estado

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Ariel Ávila, senador de la Alianza Verde, indicó que durante los tres años que aún le restan a Gustavo Petro se avecinan más remezones de su gabinete. Foto Jesús Avilés/Infobae
Ariel Ávila, senador de la Alianza Verde, indicó que durante los tres años que aún le restan a Gustavo Petro se avecinan más remezones de su gabinete. Foto Jesús Avilés/Infobae

Doce ministros en 12 meses. Es el dato que podría describir, a la perfección, la inestabilidad que ha caracterizado al gabinete del presidente de la República, Gustavo Petro, que tal parece no ha logrado establecer un equipo de trabajo sólido que se adecúe, no solo a su forma de entender a Colombia, sino a ejecutar lo dispuesto en su plan de gobierno.

Con la salida de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, el desfile de los funcionarios por la Casa de Nariño continúa, uno tras otro; en un grupo en el que por ahora se salvan siete integrantes, quienes aún no son relevados de sus cargos.

La inestabilidad del gabinete

Desde el 7 de agosto de 2022, cuando tomó juramento a su cargo trayendo ante sus ojos la icónica espada del libertador Simón Bolívar, la misma que raptó el Movimiento 19 de Abril (M-19), del cual hizo parte el mandatario en su época insurgente, Petro tuvo demoras para completar su equipo.

Solo hasta el 5 de septiembre de 2022, y tras la polémica suscitada con la cartera del Ministerio de las TIC, en el que en principio designó a Mery Gutiérrez, pero luego tuvo que buscarle reemplazo con María Isabel Urrutia, pues la primera estaba inhabilitada, logró completar el grupo 18 funcionarios; en una apuesta inicial inclusiva.

No obstante, el 27 de febrero tuvo su primer “remezón”, con la salida de tres de sus ministros, entre ellos Alejandro Gaviria: tecnócrata, de tendencia de centro, que ya había hecho parte del gabinete del entonces presidente Juan Manuel Santos, pero que solo duró 204 días en su cargo.

Desde ese día, por ejemplo, la cartera de Cultura, una de las promesas a los sectores progresistas que apoyaron su campaña, no tuvo un titular por 153 días.

Poco a poco, la idea de un gabinete que recogiera y representara las diferentes alas políticas de la naciente coalición de Gobierno, se diluyó; pues uno de los llamados “polo a tierra” del Ejecutivo, quien ponía freno en las finanzas del Estado, terminó marchándose. José Antonio Ocampo, el ministro de Hacienda que sacó adelante la reforma tributaria, dejó su puesto el 26 de abril.

Pero con él también lo hizo una de las “escuderas” de Petro, quien no aguantó el “voltaje” y terminó “fundiéndose”: Carolina Corcho, ministra de Salud, a quien señalan de haber roto la coalición, no solo por sus confrontaciones con sus pares Gaviria y Ocampo, sino por su mala relación con los partidos que le prometieron lealtad al presidente.

El senador Ariel Ávila vaticinó que se vienen más cambios sustanciales en el gabinete de Gustavo Petro. Foto: Infobae
El senador Ariel Ávila vaticinó que se vienen más cambios sustanciales en el gabinete de Gustavo Petro. Foto: Infobae

Transición de la concertación a la lealtad

Ariel Ávila, senador de la República por el partido Alianza Verde, ha sido uno de los congresistas que, si bien ha demostrado su apoyo a las grandes reformas que ha querido sacar adelante el jefe de Estado, también ha levantado su voz para cuestionar lo que, a su juicio, no se hace bien.

Ávila analizó para Infobae Colombia la evolución del gabinete en este primer año y los retos que afrontará de cara al segundo año de mandato.

La primera conclusión del senador es que el gabinete que nombró el presidente era de concertación, que, desde su óptica, “era lo que le pedía en ese momento el público y los medios”.

“Se pedía que fuera un gabinete incluyente, que tranquilizara a la economía y él obedeció a eso. Luego, en los revolcones que hubo, nombró a la gente que él quería, la más leal”, expresó el senador, exintegrante de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES).

Aunque tuvo que desprenderse de gente de su “entraña”, como Patricia Ariza, el congresista vio lógico que Petro empezara a hacer los cambios que efectuó y se rodeara de gente que representara su idea política. De paso, destacó que uno de los ministerios que más preocupación le genera al mandatario es, sin duda, el del Interior, pues no ha podido “cuajar” una coalición fuerte.

“El ministerio del Interior ha estado muy afectado por la crisis de la coalición de Gobierno. Alfonso Prada lo hizo mucho mejor que (Luis Fernando) Velasco, pero aun así no logró concertaciones. Y a Velasco no le ha salido nada, no ha podido despegar y ahí tiene bastantes dificultades”, remarcó Ávila en su análisis.

Asimismo, destacó la disparidad de visiones en el modelo de cultura del Gobierno del Cambio y cómo, en esa cartera, la interinidad —que se cree finalice con la designación de Juan David Correa— ha perjudicado el desarrollo de uno de los pilares de un mandato que se autocalifica como popular y diverso.

Aunque destacó las cualidades personales del ministro de Defensa, Iván Velásquez, Ariel Ávila reconoció que el tema de la seguridad en el territorio nacional no ha registrado mejoría alguna, en comparación con la escalada violenta que se presenta en diferentes regiones del país. “Pero es un gabinete que transitó de la Concertación hacia la lealtad”, subrayó.

El más reciente nombramiento en el gabinete de Gustavo Petro fue el del ministro de Cultura, Juan David Correa. Foto: Presidencia de la República
El más reciente nombramiento en el gabinete de Gustavo Petro fue el del ministro de Cultura, Juan David Correa. Foto: Presidencia de la República

“El único que tiene tiempo de entrada y de salida es el presidente”

Para el congresista, es claro que “si los funcionarios no dan, pues hay que sacarlos”, pues lo peor es “mantener gente que no sirve”. Y enfatizó en que el análisis no se puede quedar en lo nominal, sino en las razones que tuvo el mandatario para optar por modificar su equipo de trabajo.

“Hay dos cambios de esos que no voy a decir cuáles son, que a mí sí me parecieron muy malucos. Pero en general, pues si el presidente cree que no le sirve tiene que cambiar”, resaltó Ávila a Infobae Colombia.

Y recordó que el único que fue electo “con tiempo de entrada y salida” es el presidente y la vicepresidenta Francia Márquez. E incluso, se atrevió a hacer un parangón con el trámite de un partido de fútbol. “Si el futbolista está jugando mal, pues hay que sacarlo y entra otro. Es normal”, añadió.

Con todo y ello, aceptó que las constantes modificaciones en los miembros del gabinete sí dan pie a que se empiece a gestar una sensación de inestabilidad. “Y en gran parte obedece a esa primera transición, de un gabinete de concertación a uno leal”, conceptuó Ávila, que llegó al Congreso con el apoyo de 97.470 votantes.

A su turno, manifestó que esa percepción será constante en los años que le restan de mandato a Petro. “Creo que, a excepción de unos tres o cuatro ministros, que son de ‘cuatro años’, los demás van a ser ministros que saldrán rotados”, agregó.

¿Le dio “contentillo” a los de centro?

Si bien está de acuerdo que la estrategia de Petro fue darle “juego” a sectores de centro para acercarlos a su proyecto de Gobierno, Ávila consideró que fueron las crisis que se generaron en el interior del Ejecutivo las que, tal vez, precipitaron estos cambios. Y se concentró en un solo ejemplo: el de Ocampo, de quien dijo que no estaba en la misma “sintonía”.

“No le estaban respondiendo en su visión de país. Entonces lo sacó. Ocampo no le respondía, eso es cierto. Podrá ser muy bueno, muy querido, muy buen profesor en Estados Unidos y todo, pero él no estaba de acuerdo con el modelo del presidente, entonces lo sacó”, señaló.

Ante la pregunta de si con la salida de funcionarios que daban un aire de pluralidad a su Gobierno, en representación de los partidos Alianza Verde, Liberal y Conservador, el gabinete de Gustavo Petro se ha radicalizado, el senador Ávila negó que fuera así.

Así como se dio la salida de Alejandro Gaviria (Educación) y José Antonio Ocampo (Hacienda), el presidente Gustavo Petro también se desprendió de dos de sus más leales funcionarias: Carolina Corcho (Salud) e Irene Vélez (Minas y Energía). Foto Jesús Avilés/Infobae
Así como se dio la salida de Alejandro Gaviria (Educación) y José Antonio Ocampo (Hacienda), el presidente Gustavo Petro también se desprendió de dos de sus más leales funcionarias: Carolina Corcho (Salud) e Irene Vélez (Minas y Energía). Foto Jesús Avilés/Infobae

“Yo no creo. Es un gabinete que cree en el modelo de sociedad de Petro, pero Ricardo Bonilla (Hacienda) no tiene nada de radical. Luis Fernando Velasco (Interior) tampoco. Es un gabinete que cree en el modelo de sociedad del presidente. Ahora, que lo quieran dibujar que es radical en el análisis, es otra cosa”, indicó.

A su forma de entender el asunto, la persona más radical ya salió del gobierno. Y esa era Carolina Corcho, ministra de Salud.

“No veo dónde está el radicalismo, pero entiendo por qué eso es lo que se ha querido decir, que es un gabinete radical. No, es un gabinete del corazón del presidente, petrista, que es diferente”, expresó el congresista, que puso como ejemplo al hoy titular de Transporte, William Camargo, “que es lo más capitalista que yo conozco”.

Pero así como hubo cambios sorpresivos, en otros casos se pudo inferir que el presidente Petro debió dar el timonazo y hacer relevos de integrantes de su equipo que perjudicaron su gestión. Ante esta conclusión, Ávila no se mostró ajeno y mencionó, de manera específica, la salida de Irene Vélez, que obedece a errores de quienes fueron designados para el cargo.

“El caso de Irene Vélez, tocaba sacarla después de eso. Tal vez el presidente no quería, pero había que hacerlo”, puntualizó.

Los desafíos del segundo año del Gobierno Petro

En una visión si se quiere pesimista, Ávila cree que el segundo año de Gobierno Petro será igual al primero: “intenso, complicado y fuerte”. Pero recordó cuáles serán esos tres grandes retos que tendrá el jefe de Estado y sus ministros,

“El primero, es armar una coalición de Gobierno en el Congreso. El segundo, es comenzar a ejecutar el presupuesto, porque están muy mal en ejecución. Y el tercero, lograr que las reformas se consoliden y concertarlas; y eso significa mucha agilidad para las negociaciones de esas reformas, vamos a ver si logran esas tres cosas”, finalizó Ávila.

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