Dos hombres acusados de robo fueron protagonistas de un vergonzoso y polémico episodio en el barrio El Faraón, ubicado en Manrique Central, Medellín, que fue registrado en videos ampliamente difundidos en redes sociales.
En las impactantes imágenes, se puede ver a ambos hombres completamente desnudos, con carteles atados a sus cuerpos que los acusan de “robar niños”. La comunidad, indignada por los supuestos actos delictivos, los sometió a un humillante escarnio público mientras los llamaban “ratas”.
Además de la humillación pública, los dos hombres fueron golpeados con correas antes de ser obligados a correr por las calles del barrio. La situación generó una intensa polémica sobre los límites de la justicia comunitaria y la necesidad de respetar los derechos humanos, incluso en situaciones donde la comunidad se siente afectada por la delincuencia.
Aunque los videos y las fotos se viralizaron en redes sociales, hasta el momento, las autoridades policiales no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el incidente, lo que ha generado más inquietudes y cuestionamientos sobre la actuación de la justicia y el manejo de la seguridad en la zona.
A pesar de este incidente aislado, la Alcaldía de Medellín reporta una disminución en la mayoría de los delitos de alto impacto en las estadísticas totales de este año.
Por ejemplo, el hurto a comercio ha disminuido en un 35 %, mientras que el hurto de automotores y motocicletas ha bajado un 12 % y un 2 %, respectivamente. Además, han logrado recuperar 188 automotores y 960 motocicletas que fueron hurtadas en lo que va de 2023
Desnudo y colgado de la ventana de un TransMilenio: así quedó un ladrón en Bogotá
A un ladrón que intentaba despojar de su celular a un pasajero de TransMilenio, tal parece, no le quedaron ganas de seguir robando luego de que terminó sin zapatos, ropa interior y con sus glúteos expuestos, mientras el articulado se movilizaba.
En redes sociales se viralizó la particular escena que da muestra de la aún cimentada inseguridad que se vive en la capital del país. Los hechos ocurrieron en el centro de Bogotá, a metros de la estación Calle 22, cuando un delincuente usó una de las estrategias más comunes en la ciudad para robar: atravesar ilegalmente la Avenida Caracas, encaramarse en la ventana del bus e intentar raponear las pertenencias de los usuarios del sistema.
Esta vez, la técnica no le funcionó. Varios de los ciudadanos que viajaban al interior del bus lo atraparon y el sujeto quedó colgando. Algunos, muy indignados, le propinaron golpes en la cabeza. “Por sapo”, dijo el hombre que grabó la escena que ya ha dado mucho de qué hablar en internet.
Sin embargo, mientras los pasajeros no soltaban al rufián al interior del bus, otra cosa pasaba a las afueras. Varios motociclistas, que se movilizaban al lado del articulado, también golpearon al ladrón: patadas, puños y rasguños se vieron por doquier.
Inclusive, otros conductores se bajaron de sus vehículos e, igualmente enojados, arremetieron contra el sujeto que seguía colgando de la ventana del medio de transporte.
La reprimenda contra el criminal no paró ahí. Mientras uno de los moteros le daba patadas voladoras, otro se atrevió a despojarlo de sus zapatos y pantalón, mientras el individuo luchaba para no quedar completamente desnudo de la cintura para abajo. No lo logró.
“Yo sabía que eso iba a pasar en algún momento”, exclamó el ciudadano que captó la particular escena con su teléfono celular.
Tan pronto como el criminal quedó con sus glúteos y genitales descubiertos, el conductor del articulado arrancó con el ladrón colgando, mientras otros de los pasajeros lo seguían maltratando en castigo por sus actuaciones delincuenciales.
Los motociclistas que le quitaron la ropa al ladrón botaron las prendas por los cielos, mientras que otros ciudadanos hicieron sonar su claxon en señal de celebración por la justicia por mano propia que los bogotanos implementaron ante la aparente inoperancia de la Policía Metropolitana para evitar estos robos.