La investigación que dio a conocer al país el fiscal Mario Burgos, en la que quedó en evidencia lo que sería el accionar delictivo de Nicolás Petro Urrego, diputado del Atlántico e hijo del presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, señalado de los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, también puso al descubierto el que sería el entramado corrupto que estableció para su beneficio.
Durante la audiencia en la que se definía si se le dictaba medida de aseguramiento al primogénito del jefe de Estado, el representante del ente acusador expuso, al detalle, el “roscograma” que estaba al servicio del asambleísta y su entonces pareja, Daysuris Vásquez, que mantuvieron un estilo de vida lleno de lujos, en el que compraron casas, apartamentos, autos de lujo y demás inversiones.
¿Quiénes eran los “socios” de Nicolás Petro?
En el organigrama, Burgos señaló como financiadores del hijo del presidente a personajes como el político Euclides Torres, jefe del clan político Torres, a quien señalan de ser el principal “padrino” de la campaña Petro Presidente; y Óscar Camacho, el poderoso empresario de Norte de Santander que también habría dado recursos a la pareja.
Todos ellos, junto a dos personajes más nombrados en este escándalo: Santander Lopesierra, más conocido como El Hombre Malboro, y Alfonso Hilsaca, El Turco. Ambos personajes, a través de sus hijos, Kiki Lopesierra, y Gabriel Hilsaca, habrían entregado cuantiosas sumas de dinero; como también lo hizo uno de los más fieles aliados a Petro y Vásquez: Máximo Noriega, que buscó sin éxito ser candidato a la Gobernación del Atlántico.
A este grupo se suma Christian Daes, dueño de la empresa Tecnoglass; y que resultó salpicado en el acervo probatorio presentado por el fiscal, recordado por haber asumido el costo del equipo de comunicaciones de la campaña de Gustavo Petro, con la contratación de la periodista María Antonia “Nany” Pardo.
También Pedro Flórez, senador del Pacto Histórico, que apareció mencionado en este organigrama, pues habría sostenido varias reuniones con Petro Burgos; y lo invitó a hacer parte del proyecto de la izquierda colombiana.
“Estas personas, al inyectarle capital, de una u otra forma ingresaron dineros a la campaña presidencial de nuestro actual presidente, el honorable Gustavo Petro (...) Lo que tenemos probado, su señoría, son $1.053 millones de más, y otros dineros que no solo llegaron a sus arcas, sino que fueron destinados a la campaña de su señor padre (Gustavo Petro)”, manifestó Burgos en su intervención.
En total, son 16 personas las que aparecen relacionadas en esta especie de organigrama delictivo, ya fuera como aportantes de la campaña, o los que ayudaron a mover el dinero en efectivo en compra de bienes inmuebles; además de tener influencia en altas esferas políticas.
Colaboradores cercanos de Daysuris Vásquez y Nicolás Petro
Mientras que personas como Pedro Name —padre del hijo de Day Vásquez—; Gustavo de la Ossa, fundador y director de la Fundación Conciencia Social, con el que logró millonarios contratos con la Gobernación del Atlántico; Blanca Gutiérrez, que prestó su nombre para la compra de un auto Mercedes Benz de la pareja, de $200 millones, y Carlos Emilio Vásquez Buendía, eran las personas con las que Day Vásquez habría establecido alianzas para el blanqueo de dinero recibido.
Este último, Vásquez Buendía, es el tío de la expareja de Petro Burgos, y quien —entre otras— adquirió la lujosa casa en el sector de Barranquilla.
Por su parte, como presuntos cómplices de Nicolás Petro, se destacan Camilo Burgos, primo del diputado del Atlántico; su amigo íntimo, Germán Londoño, y Raymond Montaña, que fue el que estructuró los contratos con los que se vio favorecido el primogénito del mandatario.
“Sin la colaboración de ellos, ni el señor Nicolás ni la señora Daysuris no pudiesen incrementar su patrimonio de manera injustificada. Y esto que sirva de conducta antecesora de lavado de activos para blanquear de una manera los bienes (...) Ocultaban el dinero en bolsos y maletas y trasladaban el dinero desde Barranquilla a Bogotá”, indicó el fiscal Burgos.
Negó presiones a Nicolás Petro y lanzó “pullas” al presidente
En su intervención, en una diligencia que se extendió por más de siete horas, Burgos negó que de parte de la Fiscalía se esté presionando al hijo del mandatario para que declare en contra suya; como lo insinuó Petro Urrego desde Sincelejo (Sucre), en el evento en el que dio a conocer en el lanzamiento del Sistema Nacional de Reforma Agraria.
“Él, de alguna u otra forma, rompió su silencio. Y no, como lo dicen los expertos, que está presionado, y que los cambios de defensa son para presionar al señor Nicolás Fernando Petro Burgos. Él lo podrá decir si está aquí presionado. Él lo podrá decir, si en realidad la Fiscalía General de la Nación lo ha intimidado. ¡Por Dios”, remarcó Burgos, quien destacó la gestión de la defensa, a cargo de David Teleki, para acercar a su cliente a un principio de oportunidad.
A su vez, el fiscal del caso negó que el abogado Juan Trujillo, que renunció a seguir defendiendo al joven político, según él, por “diferencia de criterios”, no compartiera la postura de Teleki. “Y es completamente falso que no se compartieran criterios con el otro togado de la defensa; y eso me puedo atrever a decirlo”, añadió.
Versión que ratificó, de viva voz, Petro Burgos. “Señor juez, es para dejar una constancia de que mi colaboración con la justicia ha sido una decisión totalmente libre y fuera de todo tipo de presión”, manifestó.