Un hombre identificado como Óscar Julián Alonso Bonilla fue capturado en Antioquia por hacerse pasar como fiscal para concretar el tráfico de armas con carteles de droga mexicanos y grupos delincuenciales colombianos. Alias ‘el Fiscal’ hacía negocios con narcotraficantes de los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. En Colombia trabajaba con el clan del Golfo y el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc.
Según las autoridades, alias ‘el Fiscal’ es integrante de la red delincuencial los socios, que se dedicaba a robos a mano armada, extorsiones y tráfico de armas. El capturado usaba su identificación falsa para obtener información privilegiada por parte de la Policía que le permitiera concretar los envíos de armas a México y Estados Unidos.
El Colombiano informó que el delincuente fue capturado en un operativo conjunto entre la Dijín y la Sipol el 28 de julio en el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, cuando pretendía abordar un vuelo con destino a Miami (Estados Unidos). ‘El Fiscal’ también viajaba recurrentemente a Panamá, Costa Rica y México, donde presuntamente se reunía con integrantes de los carteles de la droga.
Alonso Bonilla fue detenido luego de tres años de investigación, en los que uniformados de la Policía se infiltraron en las entrañas de su organización y desarticularon la estructura principal, propiciando la captura de cinco integrantes más de los Socios, entre ellos Jairo Alberto Álvarez, alias ‘el Agrónomo’, desmovilizado de las Farc en el proceso de paz del 2016.
Las indagaciones de las autoridades evidenciaron que alias ‘el Fiscal’ cambiaba droga por armas con los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. Posteriormente negociaba el arsenal bélico con subestructuras de los grupos armados Clan del Golfo y Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, que delinquen en Antioquia, Cauca y Valle del Cauca.
Adicionalmente, la Policía pudo constatar el movimiento de por lo menos 2 mil millones de pesos en la estructura financiera de los Socios durante los últimos 3 años.
Alias ‘el Fiscal’ era uno de los cabecillas de la red delincuencial y siempre portaba un carné falso que lo acreditaba como fiscal especializado y delegado ante la DEA (Agencia Antidrogas de Estados Unidos), por lo que siempre que solicitaba información a los policías, estos accedían sin reparo. Al parecer, la identificación era tan convincente que hasta los carteles mexicanos creían que en realidad trabajaba con la institución norteamericana.
Tras su captura Alonso Bonilla fue dejado a disposición del Juzgado Cuarto Penal Municipal Ambulante de Antioquia, donde un fiscal real le imputó cargos por lavado de activos, concierto para delinquir y simulación de investidura o cargo. Alias ‘el Fiscal’ se declaró inocente pero fue enviado a la cárcel El Pedregal de Medellín, donde estará recluido hasta que se resuelva su situación judicial.
También se hacían pasar por policías
La Policía Metropolitana de Bogotá capturó a cinco hombres y una mujer que portaban réplicas de las prendas policiales para engañar a las víctimas y hurtar sus pertenencias durante falsos allanamientos. Durante la captura fueron incautadas dos armas de fuego, varios chalecos antibalas y un silenciador.
La detención de los delincuentes se dio gracias a la rápida colaboración de la red de apoyo de motociclistas de la ciudad, que informó la presencia de ‘policías sospechosos’ en la localidad de Kennedy. Las autoridades confirmaron que los detenidos tenían en su prontuario siete anotaciones por hurto calificado, cuatro por porte ilegal de armas, dos por lesiones culposas, dos por homicidio, dos por fuga de presos y una por concierto para delinquir.
Los delincuentes no solo hacían allanamientos ilícitos con documentación falsa, sino que también se dedicaban a montar supuestos puestos de control de tránsito en distintas partes de la capital de Colombia para estafar a los conductores.