No cabe duda que Rigoberto Urán es de los ciclistas más carismáticos del WorldTour. Su forma descomplicada de hablar, tanto en medios de comunicación como en redes sociales, lo han convertido en un referente de la cultura popular en Colombia. A esto se le suman sus logros en las carreteras europeas, que incluyen segundos lugares en el Giro de Italia y el Tour de Francia, y una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Aunque no está claro si participará de la Vuelta a España (tomando en cuenta que no terminó el Giro de Italia 2023 y el desgaste no debería ser tan grande), lo que sí confirmó recientemente el antioqueño es que tiene como objetivo participar por quinta vez de la prueba de ciclismo de ruta en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Luego de terminar su participación en la carrera gala, Rigo se encuentra por estos días descansando acompañado de su familia, y no ha tenido problema en compartir la manera en que disfruta de su vida familiar acompañado de su esposa, Michelle Durango, y sus hijos, Matías y Carlota. Justamente la pequeña de dos años se ha ganado el cariño de los seguidores del pedalista al servicio del EF Education-Easypost con su inocencia.
En su cuenta de Instagram, el colombiano subió un video protagonizado justamente por Carlota, en el que se le observa en la mesa al lado de su mamá mientras comen.
Pero al parecer la niña no deseaba comer, por lo que recurrieron a una peculiar estrategia a la que el propio Rigo denominó “juegos y espectáculos”. En ese momento Rigo llamó a un amigo de la familia que apareció bailando a ritmo de Ryan Castro, lo que animó a la pequeña que bailaba en su silla, pero permitió que recibiera las cucharadas que le daba su mamá.
En los comentarios que generó la publicación aparecieron los seguidores de Rigo celebrando la estrategia utilizada por los padres de Carlota. Incluso el propio Ryan Castro, a quien etiquetaron en la publicación, se manifestó entre risas por los “juegos y espectáculos” que mencionó el pedalista.
Horas antes, Rigo publicó otro video acompañado de Carlota. Esta vez se encontraba en una silla de playa con flores en el cabello que, al parecer, le colocó su propia hija. Mientras ella le aplicaba bloqueador en la espalda y su papá le indicaba que le echara mucha crema en el cuello porque lo tenía muy quemado luego de su participación en la carrera, el ciclista hizo un análisis sincero sobre su desempeño en la Grande Boucle (misma que terminó de 71 en la general) y manifestó algunas quejas sobre su experiencia:
“Estuve 21 días recorriendo Francia en bicicleta con unos amigos. Pero no eran tan amigos porque me dejaban solo. Porque uno con los amigos se va hasta el final”
Cabe recordar que la carrera de Rigo (y de todo su equipo) se vio seriamente afectada luego del retiro del ecuatoriano Richard Carapaz en la primera etapa, quien estaba llamado a ser el líder del equipo en esta oportunidad. Con Rigo asumiendo los galones de líder, el desempeño no fue el esperado para una escuadra diseñada para ayudar a Carapaz.
Sin embargo, las cosas no terminaron ahí porque Rigo siguió relatando parte de su experiencia en el Tour de Francia, en donde, incluso, llegó a mencionar que la carrera ya no era como antes porque no se percibía la misma camaradería que en otras oportunidades:
“Salíamos 180, se iban 2 adelante, luego iban como 6 y luego de a 15 o de 20 (...) Nunca fue como yo estaba acostumbrado, a ir en un grupo grande con todos hablando. Esos realmente no son amigos míos, son conocidos”