Los miembros de la Unión de funcionarios de carrera diplomática y consular (Unidiplo) enviaron una extensa carta al presidente Gustavo Petro en la que denunciaron, entre otros, que el canciller Álvaro Leyva ha utilizado el servicio diplomático para acomodar nombramientos que han tenido que ser demandados por no cumplir con los requisitos solicitados para los cargos.
En la carta de cinco páginas, los funcionarios de carrera diplomática comenzaron por explicar que para ocupar los cargos tuvieron que aprobar uno de los exámenes más exigentes del país, pues, aunque se presenta cada año, solo el 5% de los candidatos logran alcanzar el puntaje necesario.
De acuerdo con la carta, al ser un examen tan exigente y que el margen de aprobación sea tan bajo, desde Unidiplo le aseguraron al presidente Petro que en la carrera diplomática no encontrará recomendados o nombramientos a dedo por padrinos políticos.
“No encontrará usted, señor Presidente, ningún recomendado nombrado a dedo en la carrera diplomática. No tenemos ni padrinos políticos, ni poderosos intereses económicos que nos respalden. Nos debemos únicamente a Colombia y a los colombianos”.
Según los funcionarios, uno de los problemas históricos de la carrera diplomática es que los gobiernos de turno la ven como una caja menor para el pago de favores políticos, por lo que se ha buscado favorecer amigos o premiar a personas leales, algo que también se ha visto en la administración del canciller Álvaro Leyva.
“Lamentablemente, el Señor Canciller, Álvaro Leyva ha reproducido exactamente las mismas lógicas que han gobernado esta clase de designaciones en el pasado. Desde el 7 de agosto de 2022, se han producido 55 nombramientos de esta naturaleza, los cuales nos hemos visto en la penosa obligación de demandar pues, tras una extensa revisión, encontramos que ninguno de ellos cumplía con los requisitos claros que establece la Ley”
Desde la unión de funcionarios aseguraron que los puestos que se han designado desde el 7 de agosto de 2022 han desplazado a funcionarios con décadas de carrera y experiencia, para ser reemplazados “con personas inexpertas y designadas de manera irregular”.
También, aseguraron que entre las personas que han llegado a ocupar puestos y que han tenido la oportunidad de elegir el lugar a donde quieren vincularse al cuerpo diplomático colombiano, se encuentran, por ejemplo, familiares de clanes políticos o candidatos quemados.
“Entre estas 55 designaciones irregulares encontramos familiares de clanes políticos tradicionales, estrategas políticos, candidatos quemados, representantes de los gremios más poderosos del país, y representantes de gobiernos anteriores que han emprendido una camaleónica transición en busca de no perder sus posiciones de privilegio en el Estado”.
Cuando comenzó el mandato de Gustavo Petro una de sus promesas fue la de nombrar un mínimo de 50% de embajadores de carrera, pero a un año de su gobierno, solo se han nombrado 22, mientras que 37 embajadores son personas que no aprobaron el examen y fueron nombrados a dedo.
“Esto corresponde a un porcentaje del 31,9 % de embajadores de carrera. Incluso si el Gobierno nombrase embajadores de carrera en las 6 misiones diplomáticas para las cuales aún no se ha anunciado una designación, sólo se podría alcanzar un porcentaje máximo del 40,5%”.
Para los funcionarios de carrera, el nombramiento de personas ajenas ha llevado a que se desvirtúe el servicio diplomático, pues las personas que ingresan terminan por servir a sus propios intereses y no a los de los colombianos en el exterior.
“Esta deformación del servicio exterior ha dado cobijo a personajes, ajenos al régimen de carrera, que han ingresado a la Cancillería a invertir la lógica del servicio exterior: en vez de servir a Colombia y a los colombianos, estas personas han utilizado a la Cancillería, sin vergüenza alguna, para servir a sus intereses económicos, políticos y personales”.