Durante el programa gubernamental Diálogo Social por la seguridad, la paz y la vida, que se cumplió el primero de agosto en Arauca, el presidente Gustavo Petro dijo que el gobierno tiene un presupuesto de 5 billones de pesos para comprar la tierra con el fin de hacer una distribución equitativa de esta y que, contrario a lo que se decía en campaña política, no expropiarán los bienes de nadie.
“Nosotros queremos repartir un millón y medio de hectáreas para cumplir un acuerdo de paz y tenemos dificultades, la primera fue el Congreso de la República que no nos discutió un artículo para facilitar la compra de la tierra porque no vamos a expropiar, tanto que hablaron de eso en la televisión. Nosotros queremos comprar la tierra”, sostuvo el jefe de Estado.
El presidente dijo que el objetivo de su administración es ayudar al Llano a adaptarse a la transformación energética, que va a dejar de lado poco a poco el petróleo y que deberá enfocarse en otras fuentes de ingreso como el desarrollo de cultivos y la industrialización del campo, lo que significa una inversión importante en la democratización de las tierras y la creación de infraestructura vial para sacar las cosechas.
“El gobierno tiene que ayudar a industrializar el agro colombiano y no en la perspectiva de monopolizar la economía, sea en manos del Estado o de un grupo económico, sino en manos de la multitud de productores y productoras que se asientan como sociedad, ese es el camino que vemos para construir una economía fuerte”, agregó el mandatario.
Según Petro, para iniciar el proceso de industrialización del campo el Llano es necesario democratizar la tierra fértil, para lo que debe haber una oferta suficiente que se logra llegando a acuerdos y que es deber del gobierno estimular esos acuerdos y el trabajo de producción apoyando a las personas que tienen vocación campesina en los territorios.
“A eso se le llama reforma agraria, mi propuesta es: poseedores de tierra en Arauca que no tengan la capacidad de hacerla producir, pues las compramos. Puse una partida, la prensa no ha entrado a discutir el presupuesto que dejamos en el Congreso de 5 billones de pesos para comprar tierras y entregarselas al campesinado”, indicó Gustavo Petro en su alocución.
De acuerdo con lo expuesto por el mandatario, esa propuesta no obliga a un hacendado a vender toda la tierra, ya que solo se le pedirá traspasar la mitad de sus terrenos y agregó que también se le cambiarán parte de los valores que tengan sus terrenos por créditos de incentivos de capitalización rural: “Que es tener más vacas en menos tierras, lo que implica más inversiones en un mejor pasto, eso es más productividad, riqueza y equidad social”, sostuvo.
El jefe de Estado sostuvo que el gobierno está dispuesto a comprarle la tierra a los hacendados y a trabajar con los productores agrarios para la industrialización, que genera más ingresos. Ese trabajo estará focalizado en los departamentos del Casanare, Meta y Arauca, donde propone esa alternativa como una de las banderas de la “paz total”.
Finalmente Gustavo Petro puntualizó en que es necesario el trabajo mancomunado entre los pueblos indígenas, afro, la industria pretrolera y los campesinos llaneros, con el gobierno, para desarrollar el proyecto de paz y llevar progreso a esa región del país azotada por los conflictos armados durante décadas.
“Este mensaje va para el Estado Mayor Central (disidencias de las Farc) de que el problema no es dejar de dispararle al Estado, primero y antes que todo, deben dejar de dispararle a la población. La paz empieza porque la población pueda retomar sus derechos fundamentales”, concluyó el presidente Petro.