William Ospina, el reconocido escritor de ¿Dónde está la Franja Amarilla?, dio un giro inesperado en su carrera al entrar en la arena política. El lunes 31 de julio, la Liga de Gobernantes Anticorrupción, el partido liderado por Rodolfo Hernández, confirmó que avaló su candidatura para la Gobernación de Tolima.
El literato colombiano nació en Herveo, un municipio ubicado en el norte de Tolima, y ya había mostrado afinidad con el proyecto político de Rodolfo Hernández. Durante la campaña presidencial de 2022, ambos se encontraron, conversaron sobre literatura y política, y el ingeniero santandereano le aseguró que, de ganar la presidencia, lo nombraría como su ministro de Cultura.
William Ospina aceptó la propuesta y se convirtió en el primer nombramiento de Hernández en medio de una contienda en la que finalmente triunfó Gustavo Petro.
Ahora, Ospina aspira a la Gobernación de Tolima en las elecciones regionales del 29 de octubre, y su aval en el partido de Hernández no tuvo mayores inconvenientes.
Al momento de formalizar su postulación, Ospina expresó que, “es triste que solo el que tiene plata puede hacerse elegir. La campaña misma será la filosofía de gobierno, de recuperación de la democracia, haremos un esfuerzo grande por sanear las finanzas públicas y combatir la corrupción que se infiltra en la administración pública”.
“Hemos dejado la política en malas manos porque es feo untarse, vamos a rescatar la honestidad de la política y la limpieza de la política y trataremos que esto no sea una lucha de perros y gatos, llenos de calumnias e injurias. Vamos a proponer y por supuesto respetar las ideas ajenas pero lucharemos por una nueva manera de mirar la política y el Tolima”, indicó para El Tiempo en junio de 2023.
El propio Rodolfo Hernández expresó su admiración por el escritor, quien recientemente lanzó su nuevo libro titulado Pondré mi oído en la piedra hasta que hable, donde plasmó una investigación sobre el paso de Alexander Von Humboldt por Colombia.
A sus 69 años, Ospina considera desafortunado que la democracia haya caído en manos del dinero, lo que dificulta que personas sin grandes fortunas puedan ser elegidas. La decisión de postularse para la Gobernación de Tolima no fue fácil para él, pues se encontraba terminando y presentando su novela sobre Humboldt y cambiar su ritmo de vida representaba un desafío.
Sin embargo, la insistencia de un grupo de amigos del Tolima y su entusiasmo lo llevaron a aceptar la propuesta y asumir el compromiso ciudadano. Aunque reside en Bogotá, siempre ha mantenido contacto con su departamento natal y se ha dedicado a reflexionar sobre la situación del país y de las regiones por medio de sus libros.
El escritor de la trilogía Ursúa, El país de la canela y La serpiente sin ojos expresó: “Hemos visto cómo la política ha caído en malas manos, con prácticas poco éticas. Nuestra intención es rescatar la honestidad y la transparencia en la política, evitando las confrontaciones llenas de calumnias e injurias entre adversarios. Propondremos nuevas formas de abordar la política y el Tolima, siempre respetando las ideas de los demás”.
Inicialmente, contempló la opción de conformar un movimiento ciudadano e inscribirse en la Registraduría mediante firmas, pero los recursos necesarios para adquirir una póliza requerida por la ley para dicho trámite le resultaron inaccesibles. Por ello, optó por la Liga de Gobernantes Anticorrupción y se comprometió a llevar una campaña austera, por debajo de los topes establecidos por la ley.
Cabe destacar que el pasado 27 de julio en el Juzgado Décimo Penal del Circuito de Bucaramanga reanudó el juicio oral contra Rodolfo Hernández, exalcalde de Bucaramanga y actual candidato a la Gobernación de Santander, por su presunta implicación en el escándalo de corrupción conocido como Vitalogic.
Es por eso por lo que la candidatura de Hernández es tan criticada, pues él y su hijo están involucrados en un supuesto ‘lobby’ relacionado con el contrato para el tratamiento de una tecnología alternativa para el manejo de los residuos sólidos en el relleno sanitario El Carrasco, valorado en cerca de 250 millones de dólares.
Actualmente, se prevé que las investigaciones y audiencias progresen, y el candidato mantenga su postura política, ahora al apoyar escritor William Ospina.