A través de un video publicado en distintas redes sociales, el sacerdote Carlos Arturo Yepes anunció que fue absuelto por la justicia canónica. El reconocido padre antioqueño fue acusado de abuso sexual contra tres menores de edad por lo que estuvo suspendido de sus funciones ministeriales desde el 2020.
El Tribunal Arquidiocesano de Medellín, a través de una sentencia emitida el 28de julio de 2023, determinó restituir las funciones al sacerdote que, además de regresar a sus funciones, podría apelar en busca de su reparación, en caso de considerar que aún no se haya hecho.
“Invocando el nombre de Dios, declaramos no haber alcanzado la certeza moral, de la imputabilidad o culpabilidad del P. Carlos Arturo Yepes Vargas, por tanto, constat de non (no es certero]. Restitúyase al P. Carlos Arturo Yepes Vargas al pleno ejercicio de su ministerio sacerdotal”, indica la sentencia.
El sacerdote colombiano acusado de pederastia fue absuelto por el Vaticano luego de que la Congregación para la Doctrina de la Fe, que funge como una especie de Fiscalía para la Iglesia Católica, estudiara el caso por aproximadamente dos años desde que conocieron las denuncias.
El mismo Carlos Yepes comunicó la decisión de la Iglesia y a través de un video leyó el comunicado. Inició diciendo: “Dios es grande, la verdad ha triunfado”.
“Después de la una larga y exhaustiva investigación, dentro de un riguroso proceso canónico, las autoridades del Vaticano han fallado por unanimidad sobre la verdad y la limpieza de mi sacerdocio frente a las acusaciones difamatorias que un reconocido perseguidor de la Iglesia y sus falsos testigos, habían declarado en mi contra, afectando mi reputación y el libre ejercicio de mi desempeño sacerdotal”, expresó Yepes.
Las acusaciones contra el sacerdote Carlos Yepes
El caso de este sacerdote colombiano acusado de pederastia se conoció en el 2018 cuando salió a la luz un reportaje de la emisora W Radio, en el que se dio a conocer que al menos tres personas habían denunciado a Yepes por abuso sexual cuando eran menores de edad.
Los presuntos abusos por parte del reconocido padre antioqueño sucedieron entre 1995 y 2010 en las parroquias de El Salvador, San Esteban Protomártir y Sagrado Corazón de Jesús, en Barrio Triste, Medellín.
Cuando salió a la luz pública el reportaje, el religioso se comunicó con el medio de comunicación y aseguró que se trataba de una difamación muy grave. En algún momento, además, aseguró que una de las denuncias estaba relacionada con un chantaje por parte de un exservidor de la iglesia.
Ese año Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, envió un informe a las autoridades canónicas en el que incluyó las tres denuncias, junto con la defensa del sacerdote. Pese a que el padre debía ser suspendido de inmediato, lo cierto es que quien también es llamado como un “protegido” en Antioquia continuó con sus funciones.
En 2019 el caso volvió a tener relevancia por hacer parte del libro Dejad que los niños vengan a mí, de Juan Pablo Barrientos, quien documentó en sus páginas numerosos casos de abusos cometidos en el interior de la Iglesia.
Un año después de la publicación del texto, es decir en 2020, se conoció finalmente la suspensión del sacerdote señalado.
De acuerdo con un artículo que publicó el autor del libro en la revista Voragine, en Roma conocieron la verdad a medias. La defensa del sacerdote siempre estuvo basada en el primer caso de presunto abuso, en el que la víctima terminó retractándose, al parecer, por graves amenazas en su contra.
Según el escritor, durante el proceso además hubo varias irregularidades, no solo por parte de la Iglesia colombiana sino de la justicia del país. Todo esto debido a que el sacerdote Carlos Yepes es una figura importante en Antioquia.